XVII

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Han pasado tres semanas después de la última vez que te escribí. La verdad es que he olvidado hacerlo y también olvidé ir a la cita que correspondía al lunes de esa semana.

Me he sentido mejor después de ya casi cinco meses visitándote.

Lo que me motivó a buscar el diario hoy,  fue de alguien que mencioné unas páginas atrás

Había terminado la jornada de clases, normalmente el que me recoge es Matheo que llega en el camión de la bodega o cuando estoy quedándome en casa del abuelo, él mismo es quien me recoge, pero lo conduce su escolta.





Hoy no fue ninguno de ellos.

Mamá me había llamado posteriormente y me dijo que me iba a recoger su amigo.





No hice mayores preguntas porque sólo me interesaba almorzar, tenía mucha hambre.

Llegó el auto afuera del colegio, corrí para divisar el que conducía si se parecía al amigo de mi mamá o no.

Pero sí, confirmé que era él aunque lo recordaba con otro corte de cabello.











"¡Hola Fran!" Grité desde afuera

"¿Qué tal? ¿Cómo te fue?" El me abre la puerta desde adentro y recibe mi mochila colocándola atrás.

"Bieeeeen" dije alargando la "e" para hacerle entender que fue un día normal.

Me acomodo en mi puesto y me coloco el cinturón.

"¿Listo?" Me dice antes de poner en marcha el auto.

"Sip" Dije sacando mi teléfono y conectándolo a la radio, él sabe que me gusta escuchar música y me deja hacerlo.

Esperó que comenzara a reproducir alguna canción para consultarme

"Tu madre me dijo que te llevara almorzar...¿A dónde quieres ir?"

Puedo jurar que se me hicieron brillitos en las pupilas de la emoción.

"¡NO LO SE PERO QUIERO COMER CHATARRA!" Le dije haciendo puños mis manos y levantándolas. Pensé que almorzaría hoy en la bodega, arroz y fríjoles.

El se rió de golpe

"Ppfft—. ¡Tienes que comer algo de acuerdo al almuerzo! La chatarra no te alimenta..."

No me molesta, más bien me hace sentir raro.

No que me mande, sino que se preocupe por algo como eso. Si hubiera sido cualquier otra persona me hubiera dejado comer hasta basura si quisiera.

"Estoy cansado de comer esos platos corrientes que traen a la bodega todos los días" Dije haciendo un puchero

"Mmmh...Conozco un lugar donde sirven deliciosos platos."

Me mira rápido para saber mi expresión y vuelve a ver la calle.

"Sabes...debe ser así o tu madre se puede enojar conmigo por permitirte eso. Heh"

Suelo hacerle más caso a Ecta que a Izeth, así que bueno. Esta vez tú ganas.

"Ta bien" Dije conformándome con la sugerencia.








Fran condujo hasta casi que al otro extremo de la ciudad, solo he venido una vez aquí, es un barrio dedicado a restaurantes temáticos.

Nos detuvimos frente al menos llamativo, era tan simple que lo hacía elegante.

RED | Diario de BiancoWhere stories live. Discover now