Sharing starts. |Yang Jungwon|

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When you say that you love me
All I need is that one phrase.

Luego de varios minutos abrazándose, Yang palmeó la espalda de Hye separándose para quitar todo lo que le impedía verla, aún de noche tenía que ser precavido.

Cuando por fin se deshizo de todo, pudo observar el semblante triste de la mayor haciendolo preocupar, además de seguir en la ropa que tenía para aquella fiesta.

—¿Que sucede? ¿Por qué no estás en pijama?

—No quise subir aún y me quedé dormida acá. —explicó cerrando la puerta nuevamente. —Ademas que quería pensar claramente lo que no pude contar antes por miedo.

JungWon asintió para rodear su hombro y dirigirla al sofá donde estaba.

Tomó asiento dejando sus maletas a un lado para suspirar.

—¿Y ya estas mejor para decírmelo?

—Bueno...sería mas fácil si lo lees, aun me es difícil aceptarlo.

Huye se levantó para buscar en su bolso lo que parecían pastillas y luego fue hasta el mostrador tomando su agenda en una página. Todo se lo dio al menor en silencio bajo su atenta mirada a la vez que el revisaba todo.

En el cuaderno había una pequeña carta, no muy larga pero si tenía un mensaje que lo confundió.

Hola joven Shin, disculpe la formalidad pero sigue siendo mi jefa y aunque sea una compañera de trabajo más, me preocupa mucha como se ve.

La ultima vez que tuvo ese ataque de ansiedad la dejó muy mal, cuando usualmente es alguien que disfruta trabajar en la cocina y ríe cuando algo le queda bien, ahora no del todo. Veo que su ansiedad crece más y no descansa, así que le dejé estas pastillas para que pueda dormir bien, le deje la receta a un lado para que confíe en mi y pueda pedir mas si necesita.

Cuidese mucho.

Terminó de leer y suspiró levantandose mientras volteaba hacía Hye. Ella desvió su mirada a otra parte con vergüenza.

—¿Ansiedad?—Abrió la boca con la intención de decir algo, pero no tenia las fuerzas de explicar. Su estado de animo seguia mal como para decirle a la persona menos adecuada sobre eso. No quería ser una preocupacion...y más ahora que su salud estaba comprometida en el asunto. Ese pequeño acto le dejó perplejo haciendolo fruncir el ceño.—HyeWon...

Shin era muy expresiva con él, hasta cuando no queria serlo. Su propio lenguaje corporal la delataba pero esta vez, era como ver una estatua. Sin sentimientos o emociones claras a la vista que le transmitieran un mensaje.