Almas Gemelas •• YoonMin ••

Trigésima Séptima Alma

『❝En medio de la noche es cuando más me siento vulnerable. Es cuando más te pienso, cuando más te necesito... Es cuando más me duelen los recuerdos y los pensamientos sobre lo que pudo ser y jamás fue❞』

YoonA negó repetidas veces ante lo que veía, y finalmente cuando una se pudo recuperar de la fuerte noticia, tomó un poco de aire antes de dirigirse a YoonGi, aún con la impresión latente en su expresión.

─Déjanos ver su rostro ─Exigió.

YoonGi acarició la mano de JiMin y éste asintió aún escondido en su espalda, buscando un permiso para hacerlo que el menor le concedió, pues sentía algo dentro suyo que lo estaba impulsando a cambiar de actitud con él.

JiMin se asomó levemente, hasta que finalmente dejó ver su rostro en su totalidad. Sin embargo, todo su cuerpo permanecía escondido, y YoonA tenía ganas de jalarlo y simplemente dejar la actitud tímida que más que eso, para ella, era una actitud idiota.

Cuando el omega salió los hombres y mujeres ahí presentes solo pudieron tomar una bocanada de aire, pues no creían lo que estaban viendo. Era idéntico a MinJi, pero ahora que lo detallaban, era más moreno y su color de cabello era diferente, además de que sus mejillas eran más regordetas y parecía más introvertido.

─E-Es imposible...

─Excepto que está ocurriendo ─Dijo YoonGi, escondiendo de nuevo a JiMin detrás suyo, notando su incomodidad.

─YoonA jamás nos dijo absolutamente nada de que MinJi tuviera un gemelo, o algo parecido ─Alegó una omega rubia.

─Simplemente no lo vi necesario, ya que el que importaba era MinJi

─Dijo maliciosamente, mirando a JiMin de soslayo─. Digo, quien iba a ser el omega de la manada sería MinJi, y no JiMin.

─Ya basta ─Ordenó YoonGi inmediatamente─. JiMin, quédate aquí con los tutores, a YoonA y a mi no nos corresponde nada más que traerte y vigilar que quedes bajo su cuidado.

─Corrección ─Dijo la omega─; yo tengo que traerlo y vigilar que esté bajo su cuidado. Tú no. No sé ni siquiera qué haces aqu-

─¡Guarda silencio! ─Ordenó en un rugido, dejando a la omega pálida, pues nunca había recibido un grito así, y los tutores la estaban observando con demasiado interés para su gusto. YoonGi se acercó a ella amenazantemente─ Parece que se te está olvidando cuál es tu cargo. Desde que MinJi murió e incluso antes de eso, tú no eras nadie. ¡Cuida como me estás hablando!

─¡No te atrevas a hablarme así a mi, insolente! ─Chilló con la cara roja, una de sus manos se dirigió con violencia hacia YoonGi, sin embargo éste la detuvo. JiMin cerró los ojos, asustado.

─Yo te hablo como se me de la gana ─Poco a poco y perdiendo la paciencia, estrujó la mano de la omega, importándole poco que ésta fuera mucho más débil que él─. Tú, sin embargo, no te puedes dar ese lujo. Ahora vámonos.

YoonA abrió la boca, dispuesta a rebatir, sin embargo YoonGi la sacó de la habitación a rastras, utilizando su fuerza bruta desmedidamente, pues realmente ella lo había sacado de quicio. La omega en cambio, ni siquiera chillaba, indispuesta a mostrar debilidad alguna, sin embargo, no podía dejar las cosas así.

Haciendo uso de toda su energía, y también un poco de la de su loba, se deshizo del agarre al verse ya bastante dentro de las instalaciones. No tenía idea de a dónde YoonGi la iba a llevar, sin embargo, no tenía ganas de ir en absoluto.

─Camina ─Ordenó.

─No.

─Bien, entonces quédate aquí, pero no quiero ver que sigas insultando de esa manera a JiMin ─Dándose media vuelta, emprendió caminata dispuesto a llegar a los autos para irse a trabajar, pues tenía bastantes asuntos pendientes que resolver.

─¡Es lo único que se merece! ¡Arruinó nuestras vidas! ─YoonGi se detuvo de nuevo, soltando un suspiro cansino, y decidió encararla.

─¿Por qué dices eso? ¿Por qué lo odias tanto? ¡Es tu hijo!

─Estás cometiendo un error con todo esto, y con él ─Afirmó─. Te arrepentirás.

─¿Cómo estás tan segura de eso?

─¡Todo es su culpa! ¡Es su culpa que MinJi muriera! ¡Es su culpa que estés olvidando a MinJi! ─Rebatió─, no creas que no he notado lo cercanos que son... Si MinJi aún-

─¡Cállate! ─Frustrado, YoonGi tiró de sus cabellos─, solo sabes decir "MinJi esto", "MinJi aquello", ¡Él no está aquí! Él murió, murió hace tres meses, ¡Su cuerpo se está pudriendo y su alma ya abandonó este lado del mundo! Deja de mencionarlo, ¡Déjalo descansar en paz!

─¡Él jamás podrá descansar en paz sabiendo que estás haciendo esto! ¡Sabiendo que te estás enamorando de su hermano! ─Desesperada porque al alfa parecía reacio a creer lo que estaba diciendo, gritaba.

─Merezco otra oportunidad, y él merece sentirse amado.

─Él no merece nada ─Lloró, lágrimas saliendo de sus ojos─. Desde pequeño ha sido una desgracia, ¿Por qué crees que siempre lo escondí? Si alguien se llega a enterar de que... No...

─Paró un momento, sollozando. Su loba interior sonrió al sentir el aroma de YoonGi intensificarse.

─¿Cómo? ─Repentinamente más interesado, YoonGi se acercó a ella─ ¿Enterarse de qué?

YoonA permaneció recostada durante un momento en la pared, y temblando limpió las lágrimas que estaban resbalando por sus mejillas lenta y dramáticamente.

─No puedo decirte, nos pondría a todos en peligro ─Negó.

─¡Joder, habla ya! Me estás poniendo los nervios de punta.

─Revisa su espalda. Entonces sabrás a qué me refiero ─Tras decir aquello último, la omega se volteó y comenzó a caminar tan rápido como alma que lleva el diablo, en dirección al interior del edificio, donde anteriormente iba YoonGi.

Pero él no podía esperar por una respuesta, y ya tenía que irse. Así que sin remedio alguno, se dirigió de nuevo hacia la puerta.

Él recordaba cada perfecto detalle de la piel que había tocado aquel día, sin embargo no había visto a JiMin desnudo, y sí había sentido un lugar con textura diferente cuando había tocado su zona lumbar.

Cuando salió, bajó las escaleras pequeñas que habían ahí, y al ver al chofer que había traído a JiMin, lo saludó cordialmente y luego se acercó a él, quien hizo una reverencia respetuosa hacia el de mayor rango.

─¿Se le ofrece algo, Centinela Min? ─YoonGi titubeó por unos momentos, sin embargo, se recompuso rápidamente.

─Por favor, lleva a JiMin a mi despacho una vez que acaben las clases, solo.

El alfa asintió y luego se despidió de él, con la mente revuelta y el corazón en mano.

¿Tendría JiMin algo que esconder?

» Él se va a dar cuenta de algo.

» Quizá no de la mejor manera...

『❝Las escaleras podrán estar vacías, pero los recuerdos estarán ahí, por siempre❞』