Una vida paralela (Newt, Maze Runnner)

Vida

Las palabras habían caído como bomba ante mis oídos.

Simplemente mi mente no reconocía la información que me iban dando, la cual era completamente incierta, extraña, exótica. No lograba comprender cómo yo, un Nexo cualquiera de la prueba de Cruel llegó a este punto. Por qué me eligieron a mí, por qué sobreviví a la prueba.

Esto es una locura.

Y yo soy un cabeza dura.

Parece que las balas no me quieren para atravesarse correctamente por mi cráneo.

Dice: Uh, este chico no me gusta. Mejor no lo mato.

¡Por los dentífricos!

Rose yacía al lado mío como siempre. A pesar de sufrir tanto, esa chica se convirtió en mi soporte. Me animaba cuando continuaba en la camilla y me incrustaban jeringa tras otra.

Su voz me traía bellos recuerdos.

Ah, ¿y cómo recuerdo? Parece ser que se desbloqueó todo mi cerebro al pasar por la prueba que todavía nadie me quiere contar en qué consistía.

Estoy harto de que me paseen todavía amarrado a la camilla, como un inválido. Vale, ya lo era antes. Pero ese no es el punto.

Hablando de la camilla y todas esas cosas estúpidas. Hace un mes que sigo en el laboratorio “Clain”. Hay varios como yo en este recinto, unos con diferentes tipos de mejoras y unos Cranks puestos en jaulas. A pesar de que las roan no las rompen, a pesar de que golpeen con su propio cuerpo las barras de hierro. Gritan y al estar en una cámara especial, no se los escucha y además están separados. Nadie quiere encontrar pedazos en las jaulas.

Yo las llamaría celdas.

Por un momento comprendí su sufrimiento.

Nunca están en paz.

Rose ahora me está llevando al laboratorio que me pertenece. Al lado de Rose hay un chico de unos doce años. Su nombre es Nick, un tipo simpático.

El lugar Clain es lo suficientemente grande para que uno se pierda, es peor que … no importa. En otros lugares uno se orienta fácilmente, pero este lugar fue hecho para perderse. Pocos saben cómo orientarse, sucede que tienen un código los que nos “cuidan”.

Los cuidadores son alrededor de unos 100, todos inmunes. Dan asco.

Y yo estoy aquí, esperando a que me testeen cómo mejoro con el tiempo.

El tiempo, desearía que se detuviera por un momento.

Rose me coloca en una jaula con camilla y todo. Cierra la puerta y con su control remoto libera mis ataduras.

De inmediato me paro.

Mejoró mi estado físico; mi pelo está creciendo y mis heridas ya están casi curadas, no tengo insomnio y a pesar de que vea videos de muerte y sangre, me afectan como cuando estaba en el Área.

Suelo usar pantalones marrones tierra con muchos bolsillos y una remera beige cómoda. Las únicas cosas que tengo en los bolsillos son: pastillas o correas, todo me condena.

La única vez que vi al doctor Clain fue cuando me comunicó el logro que había hecho para la ciencia, la cual está a punto de derrumbarse. Ya no quedan científicos cuerdos en este mundo en pedazos.

Luces aparecen de los proyectores, me testean y la prueba da el Ok.

Rose sonríe, yo igual.

Nick juega con una consola vieja, un creo MP5. Esas carcachas hace mucho que no se ven.

De repente veo todo borroso, no sé lo que me pasa. Veo a un Crank suelto y a Rose pálida del terror. No entiendo.

Mi cuerpo se desploma por el suelo y lo único que alcanzo a ver son luces rojas y guardias con pistolas.

Si tan sólo tuviera una.

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Holaaa, bueno. Recién acabé de publicar esta historia y espero que les guste. Por favor opinen, plissss. 

Ok

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G.