Enamorada de la muerte [Completa]

Capítulo 13

Al llegar a comisaría vi a mi supuesto padre esposado, arrodillado frente a Alex, que apuntaba la frente de William con una pistola. También vi a Carl con sangre en la pierna que Mike le curaba con delicadeza en el suelo.

-¿Qué demonios está pasando? -Me acerqué a Alex, pero negó rápidamente con la cabeza. -¿Por qué le apuntas con tu pistola? ¿Qué ha pasado? -Volví a mirar a Carl, que por lo visto le dispararon en la pierna.

-Fue tu padre, Jessica. Es un traficante de droga y disparó a Carl, pero lo peor es que dijo que lo matara. -Sentí su furia arder por todo su cuerpo, su rostro serio, sus manos que no temblaban al llevar el arma y su dedo apunto de apretar el gatillo. -Es un delincuente y disparó a un agente. Debe de pagar con la misma moneda. -Me acerqué a Alex y esta vez me dejó.

-Hazlo, dispárale en la pierna o en donde más le duela. -William me miró impresionado y Alex seguía mirándole seriamente. -No lo mates porque así no sufrirá. -Asintió con la cabeza, y con un movimiento fugaz, le disparó en el hombro sin pensarlo y William gritó con dolor mientras se tiraba al suelo.

-Llevémoslo al hospital. -Agarró el brazo de William con fuerza y lo metió en el coche de patrulla. Carl y Mike se subieron en otro, para que vayan con más seguridad ya que Carl necesitaba un médico urgentemente.

-¿Por qué lo hiciste? ¿No te basta con ser un mal padre? -Miré por el retrovisor para mirarle seriamente.

-Porque no tengo nada que perder. -Su voz se quebraba por el dolor de la herida, pero me daba igual. Él me hizo sufrir durante toda mi vida y ahora le vino el karma.

-Tienes a mamá. -Aclaré mientras miraba las manos de Alex que apretaba con fuerzas el volante.

-Está muerta. -Confesó y ahí es cuando le miré. -Tenía cáncer de pulmón y falleció. -Lleve mis manos a la cabeza. No me ayudaba con nada, pero era mi madre y aún así era la única persona que pensé que podía recuperar.

-Cuando te curen y te den el alta vas directo a la cárcel. -Aparcó el coche frente el hospital y bajó para sacar a William del coche. -Andando. -Cerró la puerta y se dirigió hacia el hospital para que le atendieran urgentemente.

-Te dejó sola por lo de tu madre, Jessica. -Miré a mi alrededor, pero no estaba Pennywise, solo me susurró en el oído. -Siempre estoy contigo aunque no me veas, pequeña. -Me hizo sonreír en un momento muy difícil. En realidad no es un monstruo, al menos para mí.

Pasaron cinco minutos y Alex llegó solo al coche.

Arrancó el coche sin hablar y miró seriamente el hospital.

-No te preocupes, no escapará. -Aseguré para que se calmara, pero su rostro serio no se ocultaba. -Vamos Alex. -Llevé mi mano a su hombro y la miró con el mismo rostro.

-Ese papi tuyo quiso matarme cuando él tenía diez años con un grupo llamado los perdedores. -Fruncí el ceño con curiosidad, pero a su vez, dubitativa. -Sí, a él le llamaban Bill, y los demás eran Ritchie, Beverly, Eddie, Stanley, Ben y Mike. Quisieron matar a Pennywise, pero yo ya estaba en su cuerpo.

-Pero él no te conoce. -Aclaré con la mirada clavada en él. -No te conoce en forma humana. -Todo esto era bastante irreal. Mi padre quiso matar a mi payasito, pero no lo hicieron.

-No lo hicieron porque él estuvo veintisiete años dormido mientras que yo tuve que alimentarme de la gente para que no muriera de hambre y yo solo tenía diez años para tanto poder. -Me resultaba difícil entender del todo esa situación porque nunca me imaginé a mi padre luchar contra un demonio.

-Siendo sinceros... Yo maté al hermano de Bill, Georgie. -Pennywise estaba sentado en el asiento trasero. -Por eso quería matarme, por venganza. Pero en vez de hacerlo, consiguió que murieran todos sus amiguitos. -Volvió a poner esa sonria burlona y Alex hizo lo mismo, pero yo me imaginé como habrá sido esa escena de matanza. -En mi casa. Entraron y nunca salieron, pero Bill escapó por un cloaca cuando consiguió dormirme durante veintisiete años. -Desapareció al ver mucha gente en la calle y porque estábamos ya enfrente de casa.

Al entrar a casa, Alex se dirigió a la cocina y yo me fui a mi habitación. Me sentía rara, no sé...cansada y con un nudo en el estómago que ni siquiera sé el por qué.

-¿Quieres que prepare la cena? -No contesté, estaba agotada y no hice nada en toda la mañana. -¿Jessica? -Me faltaba el aire y no podía moverme. Escuché los pasos de Alex cuando se acercaba a mí, pero un nudo en la garganta me hizo ver borroso por soportar tanto dolor.

Le señalé la garganta y me entendió de primeras, me agarró y me tumbó en la cama.

-Tranquila. Ya pasará todo. -Él estaba sudando por la frente, pero yo sudaba por todo el cuerpo; las piernas calientes, el pecho húmedo, la garganta seca y la cara chorreando.

Desperté en la misma postura que estaba antes, tumbada boca arriba. Alex estaba tumbando a mi lado agarrándome la mano, pero no estaba dormido.

-¿Cómo te encuentras? -Se incorporó rápidamente y mi garganta seguía seca, pero no sentía ese nudo en el estómago ni sudaba tanto como antes.

-Bi-bien.

-No te muevas, enseguida te traigo agua. -Se levantó rápido y se fue corriendo hacia la cocina a por agua.

Ese imbécil lo pagará.

¿De quién coño hablas?

De hechizeros, Alex. Tiene menos edad que nosotros, pero son muy poderosas.

¿Y por qué coño van a por Jessica?

Porque es débil y saben que está con nosotros...

No puede ser.

–Aquí tienes agua. –Me dio el vaso y me lo bebí en dos segundos.

Los mataremos.

–¿Ya está el payasito regañándote? –Su rostro estaba mirando a la nada, pensativo. Ya entiendo el por qué hace eso.

–Es...algo que aún no debemos contarte. –Esa cara tan seria me hacía pensar de que no era nada bueno. ¿Por qué nos tienen qué pasar tantas mierdas?

Lo único que sé son tres cosas:

1. Estoy completamente enamorada de Alex.

2. Sé que es Pennywise.

3. A veces tiene esas ganas de matarme.

Espero que os guste. Gracias por todo el apoyo, ya hay mas de 300 visitas en mi libro desde ayer. Estoy muy orgulloso 🤡💙.