| Hasta que te conocí | - [MewGulf]

Capítulo 13

— ¡Agh! ¡No quiero, déjame en paz, Mew! — chilló Gulf soltando manotazos para quitarse de encima a su alfa. — ¡Mew! — gritó

— Cariño, por favor, quédate quieto — dijo suavemente el alfa, estaba molesto, no quería usar su voz de mando pero si solo así su pareja se estaba quieto, la usaría.

— ¡Pero no quiero! — chilló haciendo berrinche en la cama, agarro todos las almohadas y las aventó al suelo. — ¡Quiero irme! — miró molesto a su Phi.

— ¡OMEGA BASTA!  — gritó Mew usando su voz de mandó mirándolo serio

Gulf se quedó quieto bajando la mirada, no era la primera vez que un alfa usaba su voz para doblegarlo pero si era la vez que su omega obedecía. Mew lo miró molesto por unos minutos, relajo su facciones al ver pequeñas lágrimas en las mejillas de su pareja, además del mal olor de sus feromonas.

— Perdón, no quise hacerlo, perdón — habló el alfa arrepentido, tomó asiento aún lado de su novio y lo tomó cariñosamente del mentón.— No volveré usar a mi voz, pero entiéndeme me preocupas — lo miró a directo a los ojos

Gulf no dijo nada, era consistente de que estaba haciendo un berrinche, todos solo estaban preocupados por él, pero quería irse a casa, no quería quedarse en la casa de la familia Traipipattanapong, el ya tenía un hogar, pequeño, pero al final suyo.

Nada de esto hubiera pasado, si Grace no hubiera gritado 'felicidades' causándole un desmayo, cuándo despertó Mew le dijo que se había tratado de una broma por parte de la omega, que no estaba en cinta y que todo el tiempo tuvo razón, era estrés y cansancio.

— Mi ángel, dime algo — habló Mew juntando sus frentes

— Quiero ir a casa, por favor Mew — suplicó

— Pero allá no hay nadie que te cuide, no puedo estar contigo por mi trabajo, aquí mamá y Grace cuidarán de ti, si es por papá Alex, él no tiene ningún problema de que te quedes unos días

— Pero no quiero causarle molestias, además tengo que trabajar, no quiero que Kao me despida

Mew soltó un suspiro, si por él fuera hubiera sacado de trabajar a Gulf, Mew tenía todo para darle una vida llena de comodidades y lujos, Gulf no tendría necesidad de trabajar nunca, hasta prohibirle trabajo podía pero no tenía derecho a quitarle esa libertad. Sabía lo independiente y capaz que es su pareja.

— Hagamos esto, quédate hoy, mañana yo te llevaré a casa, hablaré con Kao, ¿Te parece?

— ummm...

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— Ya le dije que no no fui. Por favor, ya no siga, me duele — se quejó entre lágrimas el pequeño tratando de cubrir con sus pequeños brazos su cuerpo de los golpes de su agresora. — Ya no peg...¡Ahg! pegue...me duele

— ¡¡ES PARA QUE APRENDAS A NO DESOBEDECER!! — gritó furiosa la beta tomando del cabello al niño que tenía en el suelo — ¡¡Entiende que no te quiero cerca de mi hija, una basura como tú no merece estar cerca de mi princesa!!

Patadas, puñetazos e insultos estamparon contra el cuerpo del pequeño de nueve años. No le gustaba ver a su querida hija cerca de Gulf. El estorbo, como le decía, que le había traído la señora Anong, si aceptó "cuidarlo" fue porque le debía muchos favores a la señora.

— ¡Mami, ya no le pagues a Gulf, yo fui quién lo obligó a jugar! — dijo la niña jalando del vestido a su madre — ¡No les pegues a Gulf!

— ¡Cállate! — le gritó a la señora — ¡Gulf sabe que no debe estar cerca de ti, tu eres una niña buena, tu no eres como él, está basura no debió haber nacido por eso eso sus padres lo abandonaron, ¿Quién iba a querer un error con como él? — aventó nuevamente suelo al niño, quién no dejaba de llorar y quejarse.