| Hasta que te conocí | - [MewGulf]

Capítulo 19

"...Cuándo la pareja destinada rompe su lazo, ya sea por la muerte de uno, es muy común que se suman en una profunda depresión, esto se debe a que el lazo une partes física y mentalmente. La pareja viviente caerá en una depresión extrema, ya que siente un vacío horrible tan grande que no tiene fuerzas para continuar que termina por matarlo o, en el peor de los casos, viven pero con un horrible peso en los hombros. Son pocos los casos en los que el alfa u omega rehacen su vida."

Una sonrisa diabólica se formó en los labios de esa persona, tenia la esperanza de que el alfa que tanto amaba por fin estuviera a su lado, estaría junto a él para evitar que el alfa no cayera en depresión después de perder a "su omega",  por lo que debía deshacerse de aquel intruso omega.

— Espero que estés disfrutando tus últimos días...

Sin borrar su sonrisa de felicidad, abrió uno de sus cajones del escritorio, sacando de ahí su agenda, la abrió en busca de un número "conocido", a quién se encargaba de hacer algunos "favores"  o como decía, trabajos sucios. Una vez que lo encontró, tomó su teléfono, tecleo el número, marcó y espero a que la otra persona contestará.

— Tengo un nuevo trabajo, matar a un omega...

~•~

— ¡No quiero! ¡Basta Mew! ¡Agh! ¡Suéltame! ¡Suppasit basta! — gritó el omega irritado empujando su excitado novio lejos de él.

— Pero cariño... — se quejó el alfa haciendo un amargo puchero y mirándolo suplicante, tenía unas enormes ganas de su pareja.

  — ¡No, aquí no y punto! — dijo firmemente saliendo de la habitación mientras se arreglaba su desordenada ropa.

— Ummm...

Mew soltó un pesado suspiro frotándose el rostro con ambas manos, ya había perdido la cuenta de las veces que Gulf lo dejaba con ganas de tener intimidad estas semanas, lo peor es que era el omega que lo seducía y al final se arrepentía, aunque no siempre era así, también había días en los que Gulf solo lo buscaba para que le diera mimos, caricias, le dijera alguna palabra bonita, le diera comida o simplemente quería tener sexo, y una vez que lo conseguía, el omega lo hacia aún lado, esto último lo hacia sentirse usado, pero tampoco le molestaba la idea de ser el objeto sexual de su maravillosa pareja.

— ¡Cariño, Me encantas! — gritó feliz

Se levantó de la cama abrochándose su camisa, se fajó y se arregló el pantalón. Una vez que salió, miró con ternura a su pareja, cada día que pasaba junto a él, lo amaba más y más, Gulf lo tenían totalmente hechizado.

— ¿Más tranquilo, alfa? — preguntó el omega acercándose para abrazarlo por la cintura

— ¿Te gusta jugar con fuego, verdad?, disfrutas verme necesitando por ti — dijo pegándolo más a su cuerpo, con la única intención de que el omega sintiera su despierto miembro. 

— ¡Agh! ¡Mew! — se quejó soltando un gemido bajo — Estamos en casa de tus papás — lo regaño

— ¿Y?, además es tu culpa que este así — se defendió el mayor dándole un beso rápido en los labios

— ¿Mi culpa? — preguntó confundido arqueando la ceja 

— Si, si no le hubieras contestado la llamada a Kao, no me hubiera puesto celoso y no hubiéramos terminando en mi habitación — 

— ¿Es enserio? — lo miró indignado y molesto, Mew asintió bajando sus manos hasta el trasero del omega, este le dio una mirada seria.