Mi hija (Camren)

Cap. 2

Camila se encontraba trabajando en la oficina, trataba de mantener sus pensamientos ocupados, revisaba algunos pendientes como el presupuesto para la compra de maquinaria nueva.

De un momento a otro fue sacada de sus pensamientos por una llamada de su hija.

Llamada en curso.. 📞

C: hola cariño ¿qué sucede?

E: perdón que te molesta mamá, solo quería pedirte permiso

C: ¿para que?

E: Alex me invitó al centro comercial ¿puedo má?

C: esta bien ¿quién te traerá de regreso?

E: la mamá de alex, entonces má ¿puedo?

C: hija ya te dije que si, por favor no llegues tarde a casa porfavor

E: claro mamá, gracias.. te amo

C:  yo a ti cariño, cuídate

Camila colgó la llamada, dejo el celular en el escritorio y suspiro.

C: ¿cuándo tendré paz? —negó para si misma— que Lauren llamara me tiene muy mal, no quiero que se acerque a mi hija

Camila negó para si misma nuevamente, levantó su vista y escucho la voz de su asistente.

C: pasa

—señorita Cabello, hay alguien que la busca; dice que es importante

C: esta bien, hazle pasar

—enseguida. pase por acá —indicó—

L: gracias, eres muy amable —entro a la oficina de forma imponente—

C: ¿qué haces aquí? —sintió sintió nuevamente que su corazón latía rápidamente— te pido que te retires

L: hola para ti también Camila ¿cómo estás?

C: ¿qué quieres?
—preguntó a la defensiva—

L: te dije temprano —sonrió— quiero saber como está mi hija, porque si recuerdas que es mi hija también ¿verdad?

C: ¿te escuchas cuando hablas?
—cuestiono seria— tu perdiste el derecho sobre mi hija, no vengas ahora a decirme que te importa

L: quieres que te recuerde que tu me quitaste el derecho sobre ella o acaso no recuerdas que fuiste tú quien me pidió el divorcio —dijo con voz ronca y muy seria—

C: y tu quieres que te diga el porque nos divorciamos ¿o ya lo olvidaste? no quiero que te acerques a mi hija

L: camila te guste o no es mi hija también y ahora que las volví a encontrar no voy a perder oportunidad de acercarme a ella

C: lauren solo vete, no quiero que te acerques a ella, no quiero que la lastimes como lo hiciste conmigo
—dijo con mucho enojo y resentimiento—

L: si recuerdas que siempre te amé y fuiste tú quien no confío en mi

C: vete antes que llame a seguridad, no tengo la menor intensión de hablar contigo

L: me iré, solo una cosa te diré; Esmeralda también es mi hija y quiero formar parte de su vida; te guste o no

Lauren salió de la oficina muy segura de la afirmación que había expresado; dejando a Camila furiosa y con una sensación de nerviosismo.

Mando a llamar a Dinah, necesitaba desahogarse con alguien y que mejor que su amiga.  La Polinesia no tardo en llegar a la oficina principal, toco la puerta y pregunto:

Dinah: ¿puedo pasar?
—asomó su cabeza—

C: pasa

Dinah: ¿qué te pasa? si recuerdas que tengo que entregarte los informes ¿no?

C: olvida los informes —dijo con notorio nerviosismo— ella estuvo aquí

Dinah: ¿quién?

C: Lauren, quien más —golpeo el escritorio— quiere ver a Esmeralda y según ella formar parte de su vida

Dinah: mila esto se está saliendo de control, si ella vino hasta aquí es porque en verdad quiere acercarse a Esme ¿qué vas a hacer?

C: no lo se, lo único que que se es que Lauren esta cerca de nosotras otra vez

Dinah: ¿cómo fue que te encontró?

C: no se, según yo después que nos perdió la pista en Francia ya no la volvería a ver, pero nos volvió a encontrar

Dinah: mila en verdad no me lo tomes a mal pero es mejor que le digas la verdad a Esme

C: si claro Dinah es tan fácil decirle a mi hija, oye!! ven, sabes tu madre está con vida y sabes otra cosa hija, te he mentido durante 14 años solo para protegerte

D: se que no es fácil mila pero es necesario que le digas la verdad, antes que Lauren lo haga. Ten por seguro que encontrará la forma de acercarse a ella

C: ya lo sé y tengo miedo que eso pase

Dinah: mila es su madre ¿que vas a hacer? esconder a Esme por siempre

C: no es eso Dinah

Dinah: se que te dolió lo que te hizo pero estamos hablando de Esmeralda una niña de 14 años que te pregunta cada vez que puede ¿que paso con su madre? y tu nunca le dices nada, aparte del hecho evidente que ella murió

C: dinah, tú ¿de que lado estás?

Dinah: de ninguno, solo te digo que Esme merece la verdad y tarde o temprano se va a enterar y si no es por ti, será por Lauren

C: tienes razón, solo necesito más tiempo, para armarme de valor y decirle la verdad a mi hija sin lastimarla

Dinah: bien mila, sabes que te quiero y te voy a apoyar solo trata de hacerlo pronto si —trato de ser serena para no poner más carga en los hombros de su amiga— me voy porque los informes no se terminan solos.

C: esta bien vete a trabajar nos vemos luego

Dinah: ok jefa!!! nos vemos, cenare con ustedes esta noche y me quedaré a dormir también, digo si no te molesta

C: esta bien di, eres mi mejor amiga y mi hermana aparte Esme te quiero mucho

Dinah: soy su tía es obvio que me ama, me voy..

Dinah salía de la oficina dejando a Camila pensativa por todo el asunto.

C: necesito pensar en cómo contarle la verdad a mi hija sin que ella me odie por todo el asunto de la mentira
—reclino su cabeza contra el espaldar de la silla— siempre apareces cuando estamos encaminadas en rehacer nuestras vidas ¿porque? —cerro los ojos— me pones las cosas difíciles, siempre..

Camila totalmente frustrada no pudo continuar con sus pendientes, en su mente se formulaban mil y un razones para no permitir que su ex mujer se acercara a ellas nuevamente, pensaba en como podría tomar la noticia su hija y si la llegaría a odiar.

La pobre chica de los ojos color chocolate no pudo evitar el llorar, sentía impotencia ante el asunto. Se quedó en su oficina pensando y pensando en que podría hacer.

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