Mi hija (Camren)

Cap.4

Camila tranquilizó a su hija y tomaron asiento un momento, pues todas estaban muy alteradas por la situación.

E: mamá habla porfavor, necesito entender que sucede —suplicó muy afanada—

C: hija hace tiempo tu madre y yo nos divorciamos y yo me quedé con tu custodia —comentó—

E: ¿porque se divorciaron?
—cuestiono con curiosidad—

C: tu madre me falló —como dagas hirientes exclamó su verdad— yo amé a tu madre mucho pero hace años ella me engañó con su asistente

E: quiere decir que mi madre te fue infiel —asumió según lo que había escuchado— mamá entiendo lo que me dices pero no comprendo ¿porque me has tenido que mentir?

C: es bastante complicado, en ese momento tu madre me lastimó demasiado —sintió amargura al recordar—

E: entiendo eso pero no entiendo ¿porque decir que ella estaba muerta?  —exclamó confusa— porque no me dijiste la verdad, yo habría entendido

C: debes entenderme que fue por tú bien

E: ¿mi bien?

C: si hija tú bien —replicó— preferí decirte que tu madre estaba muerta a decirte la verdad y que cargaras con eso cuando solo eras una niña

E: mamá pero tú no me diste a elegir
—exclamó conmocionada—

C: hija tienes que entender

E: ¡no mamá! —alzo la voz— es que no entiendo tú decisión, han sido 14 años de mi vida en los que viví engañada, tú no sabes las noches que llore por ella y tú sabiendo la verdad no me dijiste nada —exclamó molesta— mamá era más sencillo que ustedes se separaran y que tú le hubieras permitido a mi madre venir a verme

C: hija porfavor entiendeme yo solo quería protegerte —trato de explicar—

E: protegerme ¿de quién? —alzo la voz— ¿de mi madre? Por favor mamá, te querías proteger tú —grito—

D: sobrina no te alteres porfavor
—intervino— tu mamá solo quería lo mejor para ti

E: tía no te atrevas a decir nada
—frunció el seño— tu sabías que mi madre estaba viva y no me lo dijiste —exclamó muy molesta— las dos prefirieron mentirme

D: sobrina no digas eso

E: estoy cansada de esto —suspiro— hace unos minutos no tenía madre y ahora resulta que esta viva

C: hija —intento acercarse— porfavor

E: mamá no me toques porfavor —se alejó— déja que procese la verdad, necesito estar sola para poder pensar —miró a su mamá— voy a salir un momento a caminar, no me sigan porfavor

Esmeralda salió de casa molesta, triste, ansiosa. Hecha un mar de emociones. Camila y Dinah le dieron un poco de espacio para que pudiera pensar con claridad.

[.....]

Un par de horas más tarde la joven ojiverde se encontraba por las calles de la ciudad, derramando lágrimas de tristeza. Con el alma en un hilo suplicaba un poco de paz en su corazón.

El universo conspira a su conveniencia y los hilos del destino se cruzan de vez en cuando.