Capítulo 3 (Editado)

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Cabalgamos por los bosques que tantas veces me caí. —Es tu última prueba. Dijo la reina. Las trampas fueron pasando hasta salir de los obstáculos. Cuando el sol estaba casi en la cima llegamos al paraje donde nos deparábamos.

—Quiero que os deis esto al príncipe. Esta es vuestra última prueba, si llegáis a Cameron significa que estás preparada. —Nunca seréis una de nosotros, pero tienes nuestro respeto— dijeron los escolta y el arquero en esta ocasión si andaba

—Gracias. General gracias. —Ella asiente se gira con agilidad sobre su caballo negro—recuerda no pararte hasta llegar a Cameron. Emprendo mi cabalgada a mi destino

La tarde le dio paso a la noche continué cabalgando por unos instantes me detuve a tomar agua. Creí escuchar algo. Agudice mi audición, como me enseñaron, pero todo estaba en silencio observé los árboles. —Las noches podéis disfrazar las cosas soldado, siempre si andáis solo nunca os paréis hasta llegar donde haya personas.

Recordé las palabras de la reina emprendí mi cabalgada.
Sin saber que cuando salió una fecha dio donde estaba parada. Para cuando el alba se alzaba ella estaba llegando a los portones de Cameron. Los guardias de las altas torres apuntan con sus flechas al verme. Cuándo estoy lo suficientemente cerca levante el escudo de las dos coronas. Las puertas son abiertas cabalgó hasta llegar al castillo. Dentro del castillo voy donde los soldados se refrescan. Hago lo propio. Para luego pedir una audiencia con el príncipe.

—El príncipe está en sus alcobas ahí puede encontrarlo soldado. Asiento. Subo hasta sus alcobas. Me anuncian cuando entro lo veo revisando unos papeles.

—Me dijeron que quería verme soldado. —Sí alteza quería veros la reina McKenzie le envió esta masiva. Él se levanta de su silla y la toma no sin antes dar las gracias

Kendrew

—Me dijeron que quería verme soldado. Le pregunté al soldado. —Si alteza quería veros la reina McKenzie le envió esta masiva— cuando escuche el nombre de mi hermana me levante rápidamente, la tome.

Querido hermano me dirijo hacia usted esperando que esté en salud y gracia y los reyes igualmente. Hacéis exactamente seis meses os quité a vuestra cocinera hoy se la devuelvo, el soldado que te entrego la masiva es Meribeth.

Levante mi cabeza, el soldado se estaba retirando deje la masiva
— ¿soldado?— ¿O debo de decir Meribeth? —Se detiene despacio y gira su cuerpo

—Alteza... —hace una reverencia levantando su casco dejando ver sus rasgos finos y su pelo rubio. Iba a caminar hacia ella, pero luego recordé mi posición.

—Me alegro de que esté usted de regreso. —Igualmente yo alteza. —Por lo que leí vos series uno de mis escoltas personales. —Ella endereza la espalda de forma recta. —Si alteza, así lo especificó el general... — su voz estaba un tanto ronca hasta habla como un soldado. — Permiso para retirarme alteza.

Salió cuando le indiqué que podía. Me sumí en mi mundo de papeles. Sabiendo que lo que siento por mi nueva escolta es imposible. Así pasaron los días entre ellos la visita de un rey y su hija que quería conocerme, su padre sugirió una alianza por medio del matrimonio, amablemente le dije que podíamos hacerlo sin tener que llegar a este. Su hija era una caprichosa era la próxima reina, ya que su padre no tuvo más hijos.

Las semanas dieron paso a los meses, mi hermana no puedo venir, ya que tuvo que ir al reino vecino.

Una tarde estaba sentado en los jardines reales revisando los asuntos del reino. Cuando un soldado me trajo una masiva sellada con un sello un tanto extraño.

Por este medio de esta carta os informo rey Cameron que le dejaron la guerra, en nombre de la humillación que nos hicieron pasar cuando se rechazó la mano de mi hija en matrimonio dicha guerra puede detenerse si desposa a mi hija.

No termine de leer la carta y me encamine hacia el salón del trono, sentí los pasos de mi escolta detrás de mí. Ella no habla no se mueve. Entre al salón del trono. Cuando entre a la sala del trono solo estaba la reina. Se me hizo extraño. El rey siempre esta — ¿Dónde está el rey alteza? —Pregunté ella sonrió en mi dirección.

—El rey Salió esta mañana a cazar esta mañana cuando el alba no estaba fuera. — Todo mi cuerpo se puso en alerta.

—Hay que ir a buscarlo- dije alarmado -—¿Qué sucede hijo?

—Madre, estamos en amenaza de guerra el rey Nadoc. Mi madre da un jadeo. Los guardias se acercan al escuchar las palabras pronunciada.
—Prepárense que iremos a buscar al rey. Sentí como una persona se acercó a mí. —Alteza usted no puede salir de la ciudadela, los soldados irán a buscar.

—Soldado... —Alteza es cierto lo que dice su escolta.
— ¿Y Qué SE SUPONE QUE DEBO HACER? ¿QUEDARME AQUÍ? -dile alarmado.
—Nosotros iremos a buscar al rey. —Ellos salen dejándome con mi madre preocupada ahora recuerdo que fue mi escolta.
—Cuando tome una decisión debes de obedecer —Lo siento alteza, pero el general me especifico que bajo ninguna circunstancia si el reino está en peligro usted debe salir de la ciudadela. —Soy el príncipe— dije con cólera.

—Lo siento alteza, pero son órdenes del general. —SALGA DE MI VISTA SOLDADO — dije enojado todos piensan que soy frágil que solo mi hermana puede con las situaciones de riesgos.
—Debéis de tratarlo mejor hijo no es su culpa sabes cómo es McKenzie. Así paso el día completo dando paso a la noche mi madre estaba más angustiada de lo que aparentaba. Llego la madrugada y con eso el paso al alba cuando pensaba que no habría esperanza las puertas del salón se abrieron por ella entró un soldado por su expresión no traía buenas noticias.

—Alteza — ¿Qué sucede? — él miro a mi madre que estaba de pies a mi lado.
—El rey Nadoc tiene en cautiverio al rey
— ¡No! -— Grito mi madre.
Me extendió una carta.

Si para la última luna llena el príncipe kendrew no me desposa Cameron será invadida por el ejército de Cameron. El rey Jorge junto a sus escoltas están bien por ahora, pero si para cuando se cumpla el plazo, si no soy la esposa del príncipe Cameron arderá en llamas.

Atentamente Lauren Campbell. Reina de las tierras Campbe
ll.

—Eso no puede ser cierto esa mujer no puede querer que tú te cases con ella, además esa mujer ya ha estado casada con el duque de Craig.

—Vamos a ver lo que sucede. — Los primeros seis días el reino estuvo sumido en un silencio todos los moradores sabían que el rey había sido puesto en cautiverio por el clan Campbell.

Se escuchan unos tamboriles miro a los soldados mi escolta no me dejará salir se ha convertido en mi sombra. — ¿Qué es ese sonido? Pregunto.—Señor el clan Campbell junto al Craig nos están haciendo sintió señor.
—CIERREN LAS PUERTAS DE LA CIUDADELA. —Grito todo salen rápido
Dos días llevamos en lo que estamos siendo asediado por dos clanes que una vez lo creíamos nuestros aliados. Se armó un campamento frente a Cameron Solo faltan dos semanas y todos en el castillo están nerviosos estamos en la sala del trono esperando diferente diferentes propuestas por los consejeros.

—Yo propongo que el príncipe os caséis la reina. —Dijo uno de los concejales. — ¿Y luego que duque? Ellos nos están obligando.
—No podemos dejar que eso suceda somos Cameron por los dioses somos el clan más grande — ¿Y qué proponéis conde? — ellos quieren guerra eso le daremos. —Lo dice usted conde. —Si duque a mí no me tiemblan las piernas a la hora de ir al campo de batalla — Él observa y niega

—Si cedemos a sus manipulaciones todos los clanes que nos rinden tributos irán en nuestra contra. —Estoy de acuerdo con el conde. — Mi madre entra haciendo acto de presencia.
— ¿Y qué nos iremos a la guerra? Estamos siendo asediados por dos clanes.
—¡MI HIJO NO SE VA A CASAR CON ESA VÍBORA! —Gritó la reina con calera—Estoy esperando más propuestas-dije cansado

— Kendrew ¿Qué vamos a hacer? El rey está en cautiverio.
—No puedo hacer nada madre. —dije estoy agotado La desesperación invade la reina, pero en medio de una conversación se halla una posible solución.
—No puedo tomar esas decisiones Alteza no soy el rey. —Eres el único con el poder de tomar las decisiones eres el heredero -—Pero podrías serlo
—El rey no está él es el único que puede tomar la decisión de ir a la guerra es el rey Jorge como único es si él me hubiera coronado. La reina no puede hacer nada es una plebeya. No hay nadie con el suficiente poder para coronarme como el rey.
—La reina McKenzie. Habló una voz tímida detrás de mí. Me había olvidado de que estaba ahí
— ¿Qué dijiste? —Pregunta el príncipe. Se encoge en su lugar. Recuerdo que no la he tratado muy bien
-— ¡SALGAN TODOS! —grite todos salen dejándome con mi guardia y la reina
— ¿Qué propones? —Alteza pido me perdone por no frenar mi lengua. Pido me disculpé no volverá a pasar señor
—Estoy esperando su propuesta.—La reina McKenzie es la única con el poder de coronarlo como Rey. Dijo con voz segura —No la voy a exponer...
—Alteza ella no vendrá como la Reina de Escocia. Si no como el general ya dentro... —Ella será la reina que es... Estamos, Cameron está asediada. No puedo mandar por ella.
—Yo iré Alteza -dice segura, pero mi corazón tembló con pesar. No puedo dejar que ella salga a exponerse así mientras nosotros nos quedamos resguardados en Cameron
—No, no irás —dije nervioso — ¿Por qué Alteza porque soy una mujer? Le recuerdo que su hermana también lo es.- Dijo en tono bajo

—Hijo si el soldado dice que puede ir he de suponer que sabe cómo lo hará.

—Madre no lo entiendes no es un soldado común y corriente. —¿Qué tiene? Mi escolta se retira el casco dejando ver sus rasgos de mujer a la vista
—Por los dioses de Asgard eres una mujer... Dijo asombrada — ¿Cómo?
—La reina McKenzie me entreno como escolta del príncipe. Vuelvo a decir iré a Duncan por el general y el ejército oscuro conozco los túneles saldré por ellos.

Meribeth

El príncipe no se veía muy contento por mi decisión. — ¿Cuántos días te tomará llegar a Cameron?
—Un día señor si parto ahora mismo para mañana a esta hora estaré en Duncan frente a la reina.
—Está bien irás pero iras con unos escolt... —no —lo cortó —iré sola, saldré ahora mismo. Alteza con su permiso. Camino a pasos apresurados por los pasillos hasta llegar a las caballerizas y tomó mi caballo sentí la presencia de alguien —-Podrías cuidarte por favor, asiento.
—Regresa a mí. Me detengo mi corazón dio un salto.
— ¿Por qué quieres que regrese alteza?

La  Legitima  Reina Consorte  (Errores) Reinas Del Clan Cameron 2Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt