capítulo 16

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—Ayúdeme alteza somos familia pertenecemos a la realeza no deje que se quede con lo mío. —Dijo pálida. — No se preocupé estarás bien lleven a la condesa a las alcobas de visitas. La levantaron y se desaparecieron por los jardines. Esa maldita ropa no me permite moverme con facilidad

—Hagan venir al galeno de la casa real, y mande a avisar al conde que sus esposa esta indispuesta para regresar a su casa que se quedara en el castillo, que su reina se lo pidió, no mejor que McKenzie se lo ordeno.

El resto de la tarde paso y ninguno de mis hombres de confianzas estaban cerca. Cuando pensaba ir donde la reina llegaron los sirvientes acompañado del conde. —Alteza— dijo haciendo una reverencia.

—Me avisaron del estado de mi esposa, ha estado un poco mal por eso no dejo que se esfuerce mucho.

—Conde... no se preocupe la condesa estará bien el gánelo de la casa real la examina —Vi como los sudores bajaban por su frente. Es... usted muy amable alteza pero ella tiene su propio doctor...

—Por supuesto de hecho podría traerlo total todos los galenos tienen que pasar por la mano del galeno real.... Y así comparan resultado.

—Pensaba llévamela... ¿Cómo cree conde? Eso me dejaría como una mala persona, y no me dejaría bien parada frente a los súbditos, le voy a mostrar mi benevolencia a la casa de la condesa, si gusta usted también puede quedarse. Que nadie diga que separe a los condes. Piénselo. Con su permiso conde

Camine por los pasillos y baje a las mazmorra cuando llegue al final ahí estaba la Meribeth. Estaba sentada en una silla que mande a poner en la cerda.

—Meribeth espero que quieras hablar ahora— dije llamando su atención. Aunque no creo que sea necesario porque se perfectamente que pasa.

—¿Dónde está mi hermana? — se acercó yo abrí la cerda y entre ella dio pasos atrás —Ella está bien por ahora, esta con salomón —la vi temblar todos saben que Salomón es mi mano derecha —Es..ese hombre es malo le hará daño, su sonrisa de hombre bueno no es más que una fachada.

— ¿Y qué pensabas? él y yo entrenamos junto él es mi mano derecha.

—Más bien es su asesino personal no por nada lo hirieron por usted. —me tense al escuchar sus palabras.

—¿Y tú quién moriría por ti? — El rey lo haría —sonreí por sus palabras

—Que no se te olvide Meribeth a quien te estas dirigiendo, que no se haga costumbre hablarme de esa manera por más que te haya coronado como reina consorte nunca serás como yo. —la voy hacer sentir inferior eso siempre funciona—Y respondiendo a tus palabras, el rey no hará nada estas conspirando contra el reino.

—El conde.... Es el que me está amenazando. Dijo.

—Lo sé, y eres cómplice mereces ser colgada —el rey no lo...

—El rey es el rey, yo McKenzie soy la ley. Puedo colgarte o mandarte a la guillotina por traidora, intestaste matarme, y le hablaste de los planes que teníamos. —dije dándole la espalda

—No lo entiendes ellos me tiene amenazarme, ello son peligrosos

Meribeth

— ¿más peligroso que yo Meribeth? — Se giró ella para mirarme fijamente. Lucia sus vestimentas reales, no le importó venir aquí con ellas. Parecía una diosa.

—No...

—Eso no lo sabes pero lo sospechas, puedo matarte y quedar bien ante los ojos del rey y el reino.

—Ello dijeron que matarían a mi familia. —El conde estaba envenenando a una condesa de la casa real de Cameron. Gracias a ti ellos han entrado y se han pasea por mis tierras. Sus palabras me dejan pasmada

La  Legitima  Reina Consorte  (Errores) Reinas Del Clan Cameron 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora