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El día más feliz de su vida quizás había sido cuando el y Paige por fin abrieron sus sentimientos cuando por fin ambos se habían declarado ese amor eterno y se besaron en la iglesia. Esa noche perfecta bajo la luz de la luna mientras ambos se hacían promesas absurdas sobre el futuro como tener tres o cuatro hijos de vivir en la mansión Hale, de que Paige no tendría que trabajar esa noche parecía que todo era posible.

Sin embargo no siempre sirve de nada tener planes pues tristemente aunque la mayoría de cosas si salieron como ambos lo querían los hijos y la estabilidad emocional no habían podido llegar. Cada tanto las discusiones por celos, castigos por la misma razón provocaban un estrés enorme y una frustración tan odiosa en Derek que normalmente iba a la habitación de invitados para dormir. Siempre acostado en su lado de la cama mirando hacia la pared blanca y luego el techo vacío, la habitación sin fotos normalmente lo molestaba. En ocasiones tomaba su teléfono solo para revisar alguna página de citas para adultos pero casi siempre daba largas a quienes se ofrecían. Ser infiel no era algo de su gusto, no era algo que quisiera hacer.

Pero la idea ahí estaba

La vida de Derek había caído en la monotonía, la vida de Derek estaba perdida en un limbo de rechazos frustración y poco deseo de estar con la persona que "Amaba" cada vez era más común irse a la cama de invitados. Cada noche mirando al techo con atención y enojo cada vez más cerca de concretar algo con alguna persona desconocida al otro lado de la línea, sin embargo ni sus estudiantes más atractivas ni sus sugerencias en ninguna página o aplicación terminaban de convencerlo.

La vida de ese hombre había cambiado radicalmente el día que un muchacho de ojos claros entró a su vida literalmente fue lo que menos pudo esperar en ese momento.

Conducía de vuelta a casa luego de que una junta administrativa tardara más de la cuenta, eran casi las ocho de la noche y sabía que estaba en problemas pues Paige había sido clara. "Debemos salir de casa a las seis y media para estar con mis padres a la hora de la cena, no lo arruines es importante.", Derek se había comprometido a llegar pero no contó con aquella reunión de última hora.

Quizás el mayor problema que tenía era no poder decir que no a su trabajo, ahora estaba retrasado pero sabía que no llegaría y que su esposa tampoco daría excusas por el y simplemente lo dejaría ser comida de tiburones... Aunque en realidad la familia de Paige no eran precisamente como tiburones, eran más bien como pirañas, atacaban en cardumen cuando estabas malherido y no te dejaban hasta hundirte. Solo habían pasado dos años antes de terminar de conocer la naturaleza de esas personas, todos ellos hablando y criticando lo que hacía, el porque seguía siendo un miserable maestro y no ejercía su carrera de ingeniería. El porque estaba frustrado escribiendo esa estúpida novela que no le daría nada y el porque seguía tocando el piano en las tardes en lugar de salir con su esposa cuando era ella quien siempre se negaba a salir porque "estaba cansada".

Derek a veces se preguntaba ¿De que podría cansarse?, el cocinaba a veces, la limpieza, el creía que ella lo hacía hasta que encontró la tarjeta de presentación de una mujer que se dedicaba a esas labores.

Aún su mente estaba repasando la última conversación con su mujer.

"Derek puedes ser más insensible?"

"Si no te importaba porque dijiste que si?"

"Vas a quedarte callado como siempre?"

"Agh sabes que? Hoy duermes solo, voy a quedarme con mis padres."

Si era franco estaba un poco harto de su esposa y de la familia de la misma, estaba harto de siempre matarse trabajando y ser poco reconocido por ella y que peor aún permitiera que sus suegros se metieran cada dos por tres en cada decisión que se suponía era de ambos.

Antología Sterekhistorias - Amantes (Editando)Where stories live. Discover now