___𝓒𝓐𝓟𝓘𝓣𝓤𝓛𝓞 19___ Conociéndote

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Dentro de la ascienda se encontraba Leo el cuál con sus poderes encendió múltiples lámparas que estaban colgadas de las paredes, en el centro de la habitación había una columna con un jarrón de agua pegado a el, Leo hacía acto de presencia, todavía tenía en su mano la botella con el nombre de la chica.

-Una pequeña gota en agua tibia y bastará...para poder empezar-

Dijo el azabache utilizando una pequeña pizca de su poder levantó una gota de aquel líquido dorado en el aire para luego dejarla caer en el agua del jarrón volviéndose está instantáneamente en dorada.

Después apoyaría ambas de sus manos alrededor del jarrón, tomo una gran bocanada de aire y sumergió su cabeza en el agua, enseguida todo se empezó a cubrir de color dorado, desapareciendo las paredes y todo, quedando tan solo Leo en ese vacío de color dorado.

-Hmmm...me siento estafado-Enseguida todo aquel lugar empezó a tomar forma generando una escena, precisamente en una casilla, Leo miro la ventana y noto que por el paisaje y las cordilleras estaba en Guadalajara.-Hmmmm, las hermosas cordilleras de Guadalajara, sin duda esto debe funcionar ya que parece tan real-

El llanto de un bebé llamo su atencion divisando como en el medio de la habitacion se encontraban unos hombres acompañados de una ancianita y lo que parecía ser un médico.

-Felicidades señor Ahuactzin-Dijo el doctor mientras cargaba al bebé en brazos y lo cubría con una manta, dandoselo en los brazos al hombre-Es una niña-

Aquel hombre quien recibió a su hija en brazos y con cariño era un hombre muy alto, pero 3 centímetros más bajo que Leo, el hombre tenía unas características indígenas, de cabello azabache algo ondulado, con una barba muy notoria.

-Lo hicimos amor!, mírala...es hermosa-Dijo el hombre con lágrimas en los ojos, y la mujer la cual se la notaba pálida y con ojeras sonreía ante su esposo, está era una hermosa mujer de cabellos lacios, los cuales estaban despeinados y también era de características indígenas, con la piel un poquito más clara que su marido-Ella va a nacer libre querida por suerte-

La anciana que se encontraba ahí se acercaría justo pasando donde estaba Leo, traspasandolo, eso era un simple recuerdo y ahora mismo el azabache era más invisible que un fantasma.

-Felicidades hija! Te conseguiste un gran hombre, nunca lo dude y ahora juntos van a criar una gran hija-Dijo la anciana mientras acariciaba la cabeza de su hija y veía como sus piel se ponía más pálida preocupandola.

-Dejame cargarla Cielo-Dijo la mujer a lo que su marido le hizo caso, entregándole la bebé con sumo cuidado-Hola, Hola!-Dijo la mujer en tono suave mientras sacudía levemente a su bebé y le hacía Caritas.-Je, eres muy hermosa, se que este mundo que te hemos traído no es el mejor, pero prometo hacer de tu mundo el mejor...mi querida Xochitl-Dijo la mujer sorprendiendo al azabache.

Leo se acercó, inclinándose un poco y ahí vio a la bebé Xochitl, cubierta por unas mentas, eso lo hizo tragar saliva.

-Ella es Xochitl...cuando nació, espera la fecha!!! Tengo que anotar, se que es ahora 23 de septiembre, pero el año!-Dijo el azabache, pero en eso su super oído, escucho algo que le captó de interés, viendo a la madre de Xochitl-Ella...-

-Querido...-Llamo la mujer-Tengo hambre-

-Pideme lo que quieras, yo por mi santo patrono que se lo traigo-

-Me gustaría comer unos...unos....-

Sin previo aviso la mujer cerro los ojos, dejando caer a la niña en su regazo, mientras su cuerpo se apoyaba contra la pared.

El doctor se acercó rápido tomándole el pulso, pero el tan solo negó con la cabeza y proseguía a lamentarlo.

Enseguida los presentes empezaron a romper el Llanto y Leo veía esto con una cara inexpresiva, pero a la vez el Azabache mostraba interés, este volteó a ver al doctor en el cual anotaba la fecha de cuando había muerto la mujer y era precisamente el año 1745.

"𝓔𝓵 𝓣𝓻𝓪𝓽𝓸" Leochitl -Las Leyendas-Where stories live. Discover now