~Especial~

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Suna esperaba tranquilamente que el terapeuta terminara de hablar, no le gustaban las cosas que decía, así que optaba por sentarse en el sofá de la consulta y pegar las rodillas a su pecho para abrazar sus piernas, de esa forma se sentía vagamente protegido y permitía a su mente divagar. No iba a mentir, a menudo Osamu era protagonista de sus divagaciones mentales y para qué negar que algunas veces su ropa era bastante ligera.

-No soy un suicida-soltó bastante molesto hacia el terapeuta frente a él, llevaba al menos cinco minutos hablándole como si quisiera morir, él no quería morir.

-¿Entonces que eres?-preguntó con un tono rozando lo burlesco dedicando una mirada rápida a los brazos cubiertos de Suna.

-No lo sé, pero no soy un suicida. No quiero morir-se atrevió a responder pegando más las rodillas a su pecho y abrazando su propio cuerpo con fuerza, podía sentir las heridas en sus brazos y piernas ardiendo por los roces que les daba la ropa al estar en esa posición.

-Creo que sería bueno que lo dejáramos hasta aquí por hoy, en tres días nos veremos de nuevo y continuaremos con el tema, ahora tengo otro paciente.

Suna solo se levantó del sofá y abrió la puerta para salir, el sistema le parecía horrible, en el poco tiempo que tenía con el terapeuta realmente no alcanzaba para nada, pero era lo mejor que se podía permitir pagar su tía, persona con quien vivía actualmente.

Salió por la puerta principal sin despedirse de nadie y dispuesto a caminar en un silencio sepulcral reprimiendo sus emociones hasta llegar a su casa. Grande fue su sorpresa cuando divisó a Osamu esperando justo fuera de la entrada.

-Rin, tenía ganas de verte, espero no te moleste, pero creí que te gustaría estar acompañado...

-Gracias, en realidad estaba pensando ir a verlos... sobre todo a ti...

-Genial-le dedicó una suave sonrisa a Suna mientras tomaba su mano para seguir caminando juntos—¿entonces qué tal te fue hoy?

-No me agrada...

-¿El terapeuta?

-Sí... y no me gusta como pregunta las cosas y la forma en que me mira... solo me hace sentir peor.

-¿Pensaste en buscar a otro?

-Le diré a mi tía que me ayude a buscar, solo que no aún, está muy ocupada con su trabajo y viviendo conmigo como para ocuparse de algo más.

-Tranquilo lo podrás solucionar de alguna forma.

-Gracias por estar conmigo Samu...

-Te quiero Rin.

…—

Una semana después la escena se repetía, solo que apenas Suna vio a Osamu sus ojos se llenaron de lágrimas.

-¿Suna...?-soltó al sentir que su novio prácticamente se le tiró encima para abrazarlo con desesperación.

-Ya no puedo más, todo esto es mi culpa y no quiero seguir así, Samu ya no puedo más.

Mientras Suna lloraba Osamu ignoró las miradas ajenas sobre ellos y lo abrazó con fuerza, le dolía demasiado verlo así, realmente quería ayudarlo, esperaba poder hacerlo...

-¿Vamos a mi casa? Atsumu llega más tarde.

En respuesta Suna asintió y siguió a Osamu quien tomó su mano.

-Conseguí el número de una terapeuta, por lo que vi tiene muy buenas referencias.

-Pero... no sé si pueda pagarlo.

 Just for you~sakuatsu~Where stories live. Discover now