Capítulo 34: La acosadora (Parte 2)

189 30 13
                                    

Narra Bo:

Ahora que tenía toda la información, podía hacer algo más. Cuando termino el recreo, volví corriendo hacia el salón de clases, no quería llegar tarde. Miré una vez más a Crow, este estaba mirando mirando al perro del frente. No podía recordar su nombre. Quizás si era cierto lo que había visto hace unos momentos. Una idea perversa se cruzó un mi cabeza: robar el libro, leerlo en su totalidad y aprovéchame de eso". No. No podía. Era demasiado. Fue solo una vez y nunca lo volvería hacer.
Terminaron las clases, y con eso el inicio de mi carrera hacia una juguetería. Gracias a que me ejercitaba diariamente, pude ser tan rápido de comparar un lindo osito de peluche con un moño azul y llegar a casa. Lo oculté entre mis cosas, me fui a comer y después de lavar los platos lo tome en mis manos. Cuestione sobre si envolverlo en papel de regalo o en una caja. Al final me decidí por la segunda opción ya que me pareció un poco más memorable. Me tome el tiempo de hacerlo con paciencia. Cuando termine, lo volví a ocultar. Que vergüenza que mi madre lo encontrara.

Narra Brock:

Me terminaba de arreglar cuando recibí un mensaje de Bo.

"Ya salgo de casa".

Con calma, guarde dinero y mi celular en mis bolsillos. Me dirigí al lugar, vi a Bo recostado en una pared de brazos cruzados. Se veía rudo... me gustaba.

-Hola Bo, ¿cómo estás?.
-Oh hola -dijo algo rojo- yo muy bien, ¿y-tu? -dijo tartamudeado un poco-.

Pero también me gustaba que sea así.

-Yo muy bien, ¿estás listo para ver algo genial?.
-Claro.
-Pues entremos de una vez.

Lo guié por unas calles oscuras y angostas, él se puso un poco nervioso debido a que probablemente pensaba que lo iba a secuestrar, pero no. Nos detuvimos en una, golpee en código binario y se abrió una pequeña compuerta para que la persona de yo pudiera asomar la vista.

-¿Contraseña?.

Hice las señas, la compuerta se cerró y luego la puerta se abrió. La cara de Bo reflejaba que esa posibilidad que mencione antes, se volviera un poco más probable. Me recibió mi buen amigo Rico, era un hombre alto, con una chivita y pelo marrón.

-Hola Brock, bienvenido.
-¿Como estás Rico?.
-Todo bien, ¿tú?.
-Bien, oh, este es mi cita Bo.
-Hola -dijo algo desconfiado-.
-Mejor compórtate, te sorprendería lo rápido que podemos hacerte desaparecer -dijo inclinándose a él con cara seria-.
-Ya déjalo Rico, no sabe qué bromeas.
-Lo siento -se rio un poco- me gusta asustar a los nuevos.
-Tu siempre tan bromista. Salúdame a Piper.
-Claro.
-Toma -le di el dinero y él lo contó- lo suficiente como para una tarde entera.
-Gracias, diviértanse.

Bajamos por la escalera, llegamos al área de juegos.

-¿Impresionante, no?.
-Esto es... muy genial -se quedo asombrado con la cantidad de maquinas de juegos-.
-Déjame darte algo de historia: antes todo eso era un bar.
-¿Algo así como uno clandestino?.
-Exactamente, pero luego lo clausuraron. Los años pasaron y decidieron hacer de este viejo salón, un arcade.
-Hay muchos títulos clásicos... Pacman, Frogger...
-Es como una cápsula del tiempo este lugar, tienes tanto títulos viejos, como algo de catálogo moderno.
-Increíble. ¿Vienes aquí seguido?.
-Si, todos los domingos. Vamos -lo tome de la mano y fuimos a jugar-.

Toda la tarde nos la pasamos jugando de aquí allá, para concluir con el día, me acompaño a mi casa. El atardecer lo hacía todo más hermoso. Cuando llegamos a mi casa, me puse un poco nervioso. ¿Debería darle otro beso en la mejilla? Definitivamente. Pero todavía me daba cosita.

-No sabía que eras tam genial.
-Todavía no debes todo sobre mi.
-Bueno, me gustó mucho salir.
-A mi también.
-Buenos noches -le di un beso en el cachete-.
-Antes de que te vayas -dijo muy rojo- ten -me dio una caja bien envuelta-.
-Muchas gracias -me gustaban las sorpresas- ¿que es?.
-Ábrelo y averígualo.

Me dio un oso de peluche con un moño azul. Me encanto. Combinaba dos cosas que me gustaban mucho: el color azul y los peluches.

-Me encanta, muchas gracias Bo -le di un gran abrazo, pude sentir que su corazón latía fuerte-.
-De... nada.
-Hasta el lunes, ¿no?.
-S-Si, adiós.

Entre a casa mirando al peluche, lo deje sobre mi cama.

Narra Bo:

"ME DIO UN BESO Y UN ABRAZO" pensé. "SOY EL HOMBRE MÁS FELIZ DEL MUNDO".
Todo el camino estuve ocupado por contener mi emoción por lo que recién ocurrido. "NADA PUEDE ARRUINAR ESTE MOMENTO" dicho esto en mi mente, choque de cabeza contra la puerta de mi casa. Me recupere del golpe y seguí feliz, pero ahora con una pequeña mariquita en la frente.
Tome una ducha y me recosté en la cama. Pensé en todos los juegos que probé por primera vez, descargué algunos en mi teléfono. Me llego un mensaje de Brock junto a una foto.

"Mira -era una foto del oso en su cama- encontré un buen lugar para él".

Me sonroje un poco.

Narra Bo:

Miré al oso por quinta vez antes de dormirme. Lo abracé pensando que era Bo. Realmente me gustaba el regalo... y él.





























No se olviden de contar y de votar para más capítulos. Y GRACIAS POR LEER.

Amor Salvaje (CONCLUIDA)Where stories live. Discover now