Not Us -MarkHyuck-

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No hay un hoy donde estamos juntos, no habrá un mañana y definitivamente no hay un nosotros, hay un tú y yo, en el que somos felices ante las cámaras y lloramos entre los brazos del otro en las tristes noches.



II



Una vez más están despiertos.

Mark acaricia la mano de Donghyuck mientras esté tararea una canción en voz baja.

Un episodio desconocido de "Brooklyn Nine-Nine" se reproduce en la computadora que se encuentra en las piernas de Hyuck, pero Mark no está seguro de qué episodio es, ni de qué se trata, porque está muy ocupado pensando en el chico frente a él.

Son las 3:57 a.m. y el pelinegro no está seguro de cuánto tiempo ha estado observando el cabello de aquel chico que se encuentra recargado en su pecho, sin embargo, sabe que ha sido más de unos cuantos minutos, porque el episodio que anteriormente veían parecía haber terminado.

Donghyuck dice algo.

Mark no alcanza a conectar sus oídos con su cerebro, porque sigue pensando en la maravillosa sensación que le produce el tener al menor en sus brazos.

— ¡Mark! Te estoy hablando.

De pronto él ya no está pendiente de las fantasías en las que su mente involucra al joven de castaño cabello frente a él, porque es más interesante mirar sus bonitos ojos y el puchero que le exige atención.

Él entonces decide que es mejor idea centrar sus pensamientos en lo que dice el contrario.

— ¿Sí?

— ¡Mark! No viste el episodio conmigo, ¿No es así? Te dije que tenías que verlo, Rosa es mi personaje favorito, ¡Y hoy era su boda! No puedo creer que te hayas perdido su boda... aunque no hubiera boda.

— ¿Quién es Rosa?

— ¡Mark!

El canadiense ríe y murmura una disculpa para el castaño.

Decide que es suficiente de ver series, así que cierra el aparato que anteriormente reproducía el programa y simplemente lo deja sobre la mesa de noche de aquella habitación de hotel donde se encontraban.

Donghyuck está por soltar una queja ante la acción, pero los labios de Mark presionando de forma suave los suyos lo hace distraerse por completo y sonreír apenado una vez que el canadiense se separa y lo mira con adoración desbordando de sus ojos.

— ¿Qué?— Se encuentra preguntando al mayor, después de que este haya estado unos cuantos segundos mirándolo en silencio.

Mark se toma su tiempo para pensar, y nuevamente su mano toma con cariño la del contrario.

Su corazón late de forma desenfrenada en su pecho y su lengua está aprisionada entre sus dientes. Duele, su cabeza comienza a martillar a un ritmo que lo marea y sus ojos amenazan con desenfocarse, pero se mantienen fijos en la figura del chico frente a él.

No debe hacerlo, el exteriorizar algo que ambos saben no los llevará a nada.

Pero el dolor de mantener las palabras para sí mismo resulta ser más abrumador de lo que su consciencia puede soportar.

— Te amo.

El tiempo se detiene por un momento, no hay ningún sonido alrededor y Donghyuck teme que Mark pueda escuchar su corazón golpeando de manera dolorosa su pecho.

Él abre la boca para responder algo, y sus labios se mantienen separados unos cuantos segundos más.

No puede.

Sus ojos pican ante la amenaza de una avalancha de lágrimas desbordandose por sus preciosos ojos, así que se apresura a esconderse a sí mismo entre las sábanas que cubren sus piernas, llevándolas esta vez hasta tapar su cabellera castaña, y una vez bajo la seguridad de las mantas es que se permite soltar el primer sollozo lastimero.

Trata de mantener su boca cerrada para no alterar al pelinegro, pero es inútil una vez que las lágrimas caen como cascadas mientras se esfuerza por presionar sus párpados entre sí para frenar el llanto. Los sollozos son ahora acompañados por hipidos y su cuerpo se sacude por la intensidad con la que se lamenta entre quejas y lloriqueos.

Las manos del mayor lo rodean unos segundos después, deslizándose entre las sábanas para tomar su cuerpo y recargarlo contra sí mismo.

Acaricia su espalda de aquella forma que debería ser reconfortante, la que siempre provoca que Donghyuck entre en calma y suspire complacido.
Esta vez no hace más que torturar al menor.

— Lo siento, Hyuck... lo siento mucho.

El castaño sabe que las palabras de su compañero son ciertas, sabe que realmente lamenta todo y que le duele la situación en la que se encuentran.
Lo sabe.

Sorbe su nariz y respira de forma profunda para tratar de calmarse, pero aún así su voz sale rasposa y entrecortada.

— Yo lo siento aún más.

Jamás habría oportunidad para ellos.

Y en ese momento, en ese lugar, en la situación en la que ambos se encuentran, lamentan haberse conocido en aquellas circunstancias.

Porque no podían estar juntos.

Porque Donghyuck ama tanto a Mark Lee y desea poder decírselo.

Desea poder ver su sonrisa sin tener que ocultar el brillo de sus ojos al encontrarse a sí mismo imitando la acción del contrario, porque la felicidad de Mark lo hace feliz.

Desea poder abrazarlo y besarlo en cualquier lugar, a cualquier hora del día, frente a cualquier persona, sin temer a que los juzguen por ello.

Donghyuck de verdad desea tener una vida propia en la que puede amar a Mark sin que esto perjudique a otras personas.

Pero seguirá deseando, porque Donghyuck no tiene una vida propia.

Y ellos no tienen un siempre juntos.

Ellos tienen un "Vivieron felices para siempre" en el que las fans eran ignorantes de lo que sucedía tras bambalinas.


















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⏰ Terakhir diperbarui: May 04, 2021 ⏰

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