•Capítulo 3• Reki... Quiero verte.

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Pasaron pocas horas desde que Langa entro a casa de Reki para esperarlo, pero el tiempo pasó y Reki no llegaba. El peliceleste ya tenía que irse, antes de retirarse de la habitación recordó que su skateboard se había roto después de la carrera con Joe. Miró una de las skateboard que el pelirrojo fabricaba en sus tiempos libres así que la tomo prestada para dirigirse a patinar un rato en donde siempre iba a practicar junto a Reki.

-Langa~kun, ¿Ya te vas?-

Preguntó la señora de la casa un tanto preocupada.

-Lo siento tanto, pero ya tengo que irme-

Respondió de forma cortes a su mayor un tanto apenado ya que no quería irse sin dejar haber arreglado las cosas.
-También tomaré prestada este Skateboard.-

La señora Kyan no insistió más y permitió que que el ojiazul se fuera, así como acepto la petición del muchacho en tomar la patineta, mientras ella aún esperaba a su hijo a qué llegara a casa.

El joven peliceleste se dirigió a las rampas en donde siempre practicaba junto a su mejor amigo en sus inicios de aquel deporte.

°En el hospital°

Joe, Shadow y Cherry se encontraban en el hospital, Joe visitando a Shadow y Cherry se encontraba hospitalizado debido al incidente de aquella vez con Adam. Él pequeño llamado Miya ya se había ido a casa a terminar sus tareas ya que mañana era el día en el que compitieran Adam y con el remplazo de Shadow.

-Es terrible lo que ha ocurrido, es un alivio que no hayas pasado a peores.-

Dijo Joe tratando de aliviar la tensión de las cuatro paredes del hospital.

-Para ser un gran golpe en la cabeza, no tuviste contusiones. Tienes una gran cabezota-

Agregó Cherry que estaba en su silla de ruedas mientras esté se acomodaba sus gafas.

-Oye...-
Refutó Shadow por el último comentario que dijo el pelirosa.
-

Pero lo que se me hace raro es que no hayan venido Langa, ni siquiera Reki vino.-

Dijo aquel hombre que al tener la cara despintada, se veía mucho menos atemorizante.

-Ah acerca de eso. Langa estaba conmigo cuando llegue aquí. Pero dijo que vió a Reki por el ascensor y se fue sin decir nada.-
Dijo Joe sin darle nuevamente mucha importancia.

-¿Y apenas te dignas a decirlo gorila?-

El hombre de largo cabello se dispuso a golpear en el pie a su compañero con su silla de ruedas en forma de molestia ya que así solía convivir con el gran hombre de cabello verde.

-¿Qué crees que haces maldito? Sabes, no te hago nada ya que estás en silla de rueda.-
Respondió un tanto molesto mientras que por dentro sufría por aquel golpe en su pie.
-Además ¿de que sirve que le haya dicho o no esto? Es problema de esos dos chicos resolver sus problemas.-

I feel alone  SK8Où les histoires vivent. Découvrez maintenant