Capítulo 9 Riko Haruno parte 2

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    La sala estaba en total silencio solo se oía como Akamaru roía el carnoso hueso que le habían dado. Los únicos que ya conocían esa historia eran Shikamaru, Shizune, Tsetsuo, Tsunade y Kakashi.

    Cuando llegue al hospital Mieko estaba más muerta que viva, ahí me encontré con el tío Renzo que había llevado a madre al hospital, se había puesto mal y estaba agonizando. Me dirigía al cuarto en el que estaba cuando llego el tercer Hokage; me pregunto qué había pasado y cuando termine de contarle todo me dispenso de mis obligaciones para que pudiera estar con mi madre. En cuanto entre al cuarto mi madre me dijo "me alegro que me hayas hecho caso y escucharas", le pregunte como sabía que eso pasaría y me dijo "si abres tu corazón Makami te puede mostrarte y decirte cosas que solo él sabe". También me dijo que Taro trataría de destruirme que huyera hacia el lobo plateado o moriría. Y que no me preocupara por Kizashi que él estaría bien; no terminaba de hablar cuando comenzaron a oírse los aullidos. Dejaron de oírse cuando ella expiro.

    -Madre ¿Por qué trato de matarte Taro? –Dijo Hideki-. No lo entiendo.

    -Por algo tan simple como la ambición y la venganza, no podía soportar que los hijos de una simple aldeana fueran mejores que sus propios hijos, Cuando termino el funeral me quede un rato frente a la tumba de mis padres y me despedí de ellos. Iba a la tumba de Botan y Kyomi cuando Taro me ataco al tiempo que me llamaba asesina y traidora que debía morir por el deshonor que había traído al clan Haruno, no fue rival para mí y hubiera acabado con él sino hubieran llegado al lugar algunos compañeros Anbu. Tenían la orden de apresarme por ser cómplice del ninja renegado y por haber masacrado a mis compañeros de misión. Recordé las últimas palabras de mi madre y la obedecí.

    -¿Cómo pudo escapar de las fuerzas especiales Anbu? –Pregunto Kakashi-. Estaba rodeada por 10 de los mejores elementos era imposible que escapara y aun así lo logro.

    -No fue fácil pero tampoco imposible, tuvo el factor sorpresa de mi lado; pensaron que al ser superada en un número tan grande no pelearía. Normalmente cuando atacas a un clon lo haces desaparecer pero ese no era el caso con mis clones, los míos son más resistentes y necesitas mucho más que un golpe para hacerlos desaparecer y las réplicas que son fácilmente detectables no son como las mías, mis replicas se parecen más a los clones. Así que hice clones de sombra y replicas que tenían la apariencia de algunos de los presentes. Y los lance contra mis compañeros como distracción. Los confundí no sabían si era replica, un clon o si se trataba de mí, me lance contra Taro y en cuanto lo toque hice que nuestras apariencias se invirtieran, yo era él y él era yo, Taro nunca se dio cuenta de lo que hice ya que lo noquee. Conforme mis compañeros golpeaban a mis replicas y clones los hacia desaparecer, al momento que desmaye a Taro hice desaparecer a los que quedaban. Eso los convenció de que Taro me había vencido. Cuando se alejaron con Taro yo me quede en el cementerio, hice un clon de sombra que hice aparecer delante de mí, si alguien hubiera volteado solo lo hubieran visto ahí parado viendo como me llevaban con ellos. Me transforme en un gato e hice que el clon los siguiera; así pude salir de la aldea sin que nadie me descubriera.

    -Eso fue realmente inteligente.- dijo Tsunade-. ¿Qué es el lobo plateado?

    -Es el lugar en donde madre se reunía con Makami, cuando éramos niños ella nos contaba muchas cosas de su vida como samurái. –Dijo Riko-. Ella sabía que aunque alguien oyera nuestra conversación nunca sabrían a donde me dirigiría, había pensado llevarme a Kizashi cuando abandonara la aldea pero por cómo se dieron las cosas tuve de dejarlo, me dolió mucho hacerlo solo me consolaban las palabras de mamá de que él estaría bien, como sabía que era cuestión de tiempo para que salieran en mi búsqueda seguí mi camino transformada en gato así no podrían rastrearme, habían pasado días para cuando llegue al país del hierro; estaba hambrienta, con frio y agotaba por haber mantenido la transformación así que me desmaye; recobre la conciencia para ver ante mí un lobo.- dijo Riko con una sonrisa de quien recuerda algo agradable-. Pensé que era mi fin, así que imaginen mi sorpresa cuando este me hablo y me dijo "Bienvenida hija mía, súbete en mí, te llevare a donde estarás a salvo" con dificultad me subí en él, se sentía tan bien que no sé si me dormí o volví a desmayarme pero me sentí segura como cuando era una niña y mi madre me abrazaba.

Nunca pense que serias tuWhere stories live. Discover now