Uncover {Larry Stylinson}

✱Capítulo 15. Amor prohibido con promesas prohibidas

-¿Qué? ¿Esperabas a alguien más? -me respondió.

Nick Grimshaw era la última persona que a la que yo me imaginaba.

-N-no -mentí-, pero...

-¿Acaso se te olvidó que hoy saldríamos? -se cruzó de brazos y arqueó una ceja-. ¿Todavía estás vestido como fuiste hoy al instituto? -me miró con asco.

Mierda se me había olvidado que hoy había quedado con Nick. Mierda. Mierda.

-Mm yo-

-¡Ve adentro que luego mi papá me ve aquí! Si no recuerdas, vivo a lado tuyo -se metió en mi casa, empujándome-. Vístete rápido, no quiero que me hagas esperar. Ugh, gracias a Dios no eres mi novio -luego comenzó a ver mi casa con más asco aún.

Subí las escaleras haciéndole caso omiso a sus críticas. Yo también agradecía no ser su pareja porque no lo soportaría.

Me coloqué una camisa gris y skinny jeans negros. En cierta forma detestaba vestirme todo de negro porque me recordaba a Louis.

"Harry, olvida a Louis ya. Saldrás con Nick para olvidarte de todo eso" mi subconsciente me aconsejó y le hice caso.

Desconecté mi celular del cargador, tomé mi billetera y mis llaves, y bajé corriendo.

-Ufff, por fin llegas. Abre el coche rápido -salió de la casa.

Cerré la casa y me subí al coche, donde Nick ya me estaba esperando.

-¿A dónde iremos? -le pregunté a Nick y él se encogió de hombros.

-No sé, tú te la pasas metido en clubs y discotecas; yo, en la iglesia -dijo y era cierto.

La familia de Nick, como antes había mencionado, eran muy religiosos. Menos Nick. Él era uno de los miles de hipócritas que asistían a la iglesia, pero obligado. Los padres lo intentaban corregir por ser homosexual y Nick los odiaba por eso. Desde mi cuarto he podido escuchar sus discusiones, donde el padre le grita que se pudrirá en el infierno. Y es gracioso porque éste es el infierno.

Nos llevé a un club de homosexuales, ya que eso era lo que Nick más anhelaba. Lo llevaría a su paraíso. Después de esto, sé que me agradecería mucho por poder llevarlo aquí, a pesar de que sus padres no se lo permitan.

-¿Y aquí es...? -Nick miró el club y se bajó del auto. Yo hice lo mismo.

-Bienvenido a "Gay is okay CLUB" -le respondí con voz de locutor.

Una gran sonrisa apareció en su rostro y corrió hacia mí.

-¡Gracias, gracias, gracias, Harry! -comenzó a repartir besos por todo mi rostro.

-Está bien, amigo -puse mis manos adelante mío para bloquearlo.

Finalmente me dio un pico en los labios y yo le fruncí el ceño, pero a él no le importó.

-Vamos.

Ambos caminamos hacia la entrada. Sólo nos pidieron 20$ por cada uno y nos permitieron pasar. Tan pronto pusimos un pie dentro del local, a Nick le brillaron los ojos. Estar entre gays y con acceso a alcohol era una tentadora propuesta. Nick era un puto -por así decirlo-, y un necesitado que prefería el sexo antes que el amor. Él se acostaba con el primero que se le cruzara. En cambio yo era un maldito virgen todavía. ¿Qué tan malo podía ser eso? Pues Nick me criticaba por aquello.

Las luces eran de los colores de la bandera homosexual. Habían lesbianas sin camisas por todos lados, otras besándose desenfrenadamente por ahí. Habían gays besándose también, pero la mayoría se encontraban bailando sensualmente.