Almas de Fuego libro 1 y 2 (EDITANDO)

Capítulo 8

¿Qué demonios está pasando?

Me desperté y enseguida desvíe la mirada hacia mi mesita de noche que marcaba las 3:20pm, era muy temprano aún ¿que hacía despierta a esta hora?, olvidandome de que tenía un baño en la misma habitación salí de la mia para buscar el baño, estaba muy dormida, y en ese momento no me di cuenta, no se donde habría un baño.

Pero seguí caminando y abrí una puerta pensando que podía ser el baño, pero resulta que era la habitación de Dexter, en que momento terminé aquí, ¿que estoy haciendo?, oh cierto, estba buscando el baño...pero aquí no era el baño. Entonces, ¿por que no me iba?

Traté de entrar despacio dando cortos pasos intenando que sean lo mas silenciosos posibles para que no me escuchara. Me quedé quieta en un punto de la habitación, observandolo, acostado boca arriba con los brazos a los lados, tenía una forma bastante rara de dormir, debo admitirlo.

El contraste de la luz de la luna con su cuerpo dormido en la cama lo hacía verse tan... sexy.

-¿Que haces ahí Elizabeth?

-¡Ah!-di un salto de impulso y solté
un quejido por el susto, -¡Mierda!, ¡me asustaste!

-¿Bien, se puede saber que haces aquí?

-Yo..

Sinceramente no sabía que decir, ni yo sabía como terminé ahí

-¿Que hago aquí?...-Oh, estaba buscando el baño

-Tienes un baño en tu habitación

-¡Ah! Si es verdad, lo olvidé por completo, lo siento, por...despertarte adiós, sigue durmiendo

-No estaba durmiendo

-¿Que?-Si lo estabas, !te vi con los ojos cerrados!, bueno, no te vi la cara pero... supuse que estabas durmiendo

-Tener los ojos cerrados no es lo mismo que dormir Elizabeth

-¿Y por que no duermes?

-No lo necesito

-¿Ah?

-No duermo, muy pocas veces.

-¿Pero que? ¿Sabes que necesitas dormir para tener una buena salud no?, hay que dormir bien. Si no lo haces tu salud empeorará, tu corazón se pondría debil, ¡podrias sufrir un paro cardíaco!

-No fastidies, no es psra tanto-Masculló con un tono de pesadéz

-¡Si lo e!

-Elizabeth, ve a dormir, es tarde.

-No iré hasta que te duermas

-¿No te cansas, verdad?

-Nunca

-Pues ven aquí, recuéstate, pero te vas a aburrir.

Di unos pasos hasta llegar a la cama

-Te queda bien mi remera, te ves sexy

-¡Mierda! que vergüenza, olvidaba que la traía puesta

-No te disculpes, es un deleite para mis ojos verte en esa remera, tus piernas se ven tan... -¡Dexter! -Le interrumpí

-Ya, lo siento

-Me recosté en la cama tapandome con las caobijas, hacía demasiado frío, y esta casa no era muy caliente que digamos.

No se como, pero me quedé dormida

Al despertar vi a Dexter de espaldas en frente de su cómoda, recién despertaba.
Estaba quieto, parado, sin emitir ningún sonido.