Capítulo 22

35 11 19
                                    

Me quedé en shock otra vez.

No podía creer lo que estaba viendo, ¿Que hacía ella aquí?

Mejor dicho, por que estoy aquí y...

-Despertaste, ¿Como te encuentras?

Su voz sonaba prácticamente igual a la última ves que la escuché hablar.

Silencio.

No puedo pronunciar ni una palabra, solo me limito a mirarla con extrañeza mientras se acerca cada vez más hasta quedar en frente de mi.

-Se muy bien como te sientes y lo confundía que debes estar-Se coloca un mechón de pelo detrás de su oreja y se sienta en la cama junto a mi- Esucha, ¿Te acuerdas de mi verdad?

-Si

-Eso es un alivio, ya no tendremos que preocuparnos por hacer el proceso de recuperación de memoria.

-¿Recuperacion de memoria?-Inquirí dudosa.

-Es...complicado.

-¿Y Dexter?- es lo primero que viene a mi mente.

-Yo no...

Me miraba sin saber que decir, parecía que no quería hablar.

-Diane por favor, eres su mejor amiga. O bueno eso eras en el...digo en aquella rea... ya no se ni lo que estoy diciendo.

-Te entiendo, es muy confuso. Y si, sigo siendo su mejor amiga, solo qué...

-¿Qué?

-Es una larga historia y algo complicado de explicar, pero créeme que aclararé todas y cada una de tus dudas, ten esto.

Me da una pila de ropa y toallas.

-Bañate y cuando termines ven a la cocina, la casa no es muy grande, sigue el pasillo y a la derecha. Te estaré esperando para que comas algo y ahí te contaré absolutamente todo.

-¿Lo prometes?

-Lo prometo Elizabeth.

-¿Como puedo confiar en ti?

-No puedo obligarte a confiar en mi, pero si quieres estar a salvo debes hacerlo. No confiar no es una opción, aunque te entiendo, yo estaba igual.

-¿Igual?

-Te veo en un rato.

Es lo último que sale de su boca antes de salir por esa puerta.

Estaba deseosa de saber todo y entender cada cosa que ha pasado. No podía soportar más estar viviendo en mentiras y engaños.

No podía creerlo.

Diane, la mejor amiga de Dexter en aquella realidad sueño o lo que mierda halla sido.

Nunca pensé que formaría parte de esto que aún no se que es.

Pero tampoco pensé que me caería bien.

Quizá no debí haberla juzgado cuando la conocí

...

Luego de terminar de bañarme me puse lo primero que apareció entre la ropa que me habia dejado, ni siquiera me fijé en la variedad. Ropa interior claro, un pantalón deportivo gris y un suéter abrigado, por que hacía demasiado frío.

Procedí a peinar mi cabello y ponerme unas botas Converse.

A esta chica le encantaban las botas Converse al parecer.

Luego salí del cuarto y fuí para la cocina, como dijo. Estaba ahí y había una variedad de comida.

El calefactor estaba prendido por lo cual el calor se conservaba y hacia un cálido ambiente.

Almas de Fuego  libro 1 y 2                (EDITANDO)Where stories live. Discover now