Capitulo II: ¿Y esa reunión?

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Pov Arthur

Mi padre entra a mi oficina y me ve con Sabrina en mis piernas así que puedo ver la cara de enojo que tiene, Sabrina se levanta rápidamente y sale con la cabeza abajo.

-En que piensas Arthur, tu madre pudo haber entrado y ver esta escena, pero no vine a hablar de eso, te vengo a avisar que mañana viajamos a Alemania a primera hora, no reuniremos con Aaron en la cena para hablar de asuntos importantes, así que encarga a Alam de los asuntos de mañana, y no metas a esa mujer más a esta oficina-

Salió tirando la puerta, quede reflexionando sobre que era tan importante para que yo fuera, mi padre siempre iba a hablar con Aaron solo pero si me requería a mí era de un asunto serio, salí en busca de mi beta Alam al campo de entrenamiento y le dije lo que ocurría, así que todo debía quedar con mucha vigilancia, desde que asumí el puesto de Alpha he estado concentrado en la manada y en las empresas, muy rara vez salgo, solo cuando hay reuniones importantes de Alphas y requieren mi presencia, no digo que no me divierta, pero siempre estoy atento nunca sabe cuándo puede haber una emboscada, si, nunca se sabe cuándo se pueda ir la tranquilidad.

-Es una oportunidad para que veas a Connor, hace rato que no lo ves, escuché que encontró a su mate- dice Alam.

-Si- respondo, -es humana, me contó que se había asustado al enterarse de nosotros, supe que no fue nada fácil convencerla al principio- Escucho la risa de Alam que está con una carcajada, se porque se ríe, para él fue fácil ya encontró su mate y es de nuestra especie, apenas se vieron sintieron la conexión y ya están esperando cachorros.

Llegué a la casa para descansar, mañana iba a ser un día largo, pero Sabrina me esperaba en la puerta de la mansión, que quieres le pregunto serio.

-Necesito quedarme aquí un tiempo, no tengo donde ir y no creo que me vayas a dejar en la calle, es solo un tiempo- dijo ella, la miré con furia y le respondí -que te hace creer que te puedes quedar aquí, tú y yo no somos nada, fue solo un error-

-Pero soy la bruja de la manada, además tu y yo somos amantes, no puedes dejarme en la calle, tengo mis razones para estar aquí, solo un tiempo y luego me iré- dijo Sabrina.

Mi cara de enojo se notaba más y estaba cansado de seguir hablando con ella, así que le dije que se podía quedar unos días, pero no en la casa principal, sino en la cabaña de huéspedes, al final con tono de amargura le dije: - No somos amantes, fue una noche y lo de la oficina fue una equivocación, así que procura no toparte con nadie de la casa-

A la mañana siguiente camino al aeropuerto, le pregunto a mi padre de que se trata esta reunión, solo me responde de cosas importantes, cuando estés allá lo sabrás, porque tanto rodeo con esto, no es como si me fueran a comprometer con Beth me digo a mí mismo, aunque tampoco espero verla, después del incidente del bosque me aborrece, y es que nunca escuchó lo que tenía que decir de eso, no lo hice de maldad, solo que cada vez que la veía sentía cosas diferentes, a como se sentía con otras personas, así que solo la molestaba por eso, y porque quería ver si ella era mi mate, aunque ninguno de los dos tenía su lobo en ese momento, mirarla a ella era totalmente cosa de otro mundo, en ese momento mi link se abre y mi lobo Scott dice: ¿Podríamos encontrar a nuestra mate en este viaje?, yo no respondo, guardo silencio un momento y le digo: no es que sea ella, lo que sentí fue cosa de niños, además hace tiempo que no la veo, por otro lado tu y yo tenemos un acuerdo, aún no es tiempo, no podemos dejar de ocultar nuestro olor, recuerda que si encontramos a nuestra mate ella estaría en peligro, mi lobo al escuchar eso dio un aullido de tristeza y se cerró el link.

Sé que está mal ocultar mi olor, pero es solo que si encuentro a mi mate ella no puede saber que soy yo, en cambio yo si sabría de ella y la protegería hasta que pueda decirle la verdad.

LA HISTORIA DE UNA LUNADonde viven las historias. Descúbrelo ahora