〖 Me vuelves loco 〗 (Dabi x Lectora)

Capítulo 48: ¡Familia!

Ya unas largas semanas habían pasado, aunque igualmente fueron algo atareadas. Reuniones de trabajo, cumpleaños, etc.

Cada vez tenía más responsabilidades como adulto, era algo deprimente pero no pensaba en dejar de molestar por eso.

Mina: ¡Hey ____! ¿Quieres un pastelito?

— Oh, claro, gracias.

Sero: ¿Sabías que los preparé yo?

Mina: ¡Están deliciosos!

— Vaya vaya, yo lo comprobaré.

Hoy hacía una bonita tarde en la agencia, casi siempre venía a ver a mis amigos trabajar; no podría dejarlos aburrirse tanto.

El Muffin se veía bien y tenía bonitas decoraciones. Le di un mordisco para probar un poco, para luego sonreír amablemente.

— ¡Mmmm! Delicioso, muy bueno..

Sero: Oh, ya lo sabía. Basta, me sonrojan.

Mina: ¿Usaste esencia de vainilla no?

Continué comiendo, hasta detenerme a la mitad, algo no andaba bien, comenzaba a sentirme mal.

Sero: Un poco.. Recuerdo que una vez por curiosidad lo probé sin nada.. Fue horrible.

— Está.. Qué mier..

Lo dejé caer y me dirigí corriendo lo más que pude hasta el baño para entrar a uno de los cubículos y vomitar. Subí la mano para sostener mi cabello, el cual no hallé; la pelirosa me había seguido algo asustada, haciéndome señal de que continuara.

Eso hice, sostuve mi estómago mientras devolvía casi todo lo que había comido.. Era horrible.

Mina: Ya ya.. Tampoco estaban tan mal..

— N-no.. No es es.. Wougg..

Mina: Primero termina eso, calma. Cuando se pase un poco habla.

— Uhg.. No.. No lo entiendo.. Estoy así desde anteayer.

Mina: ¡¿CÓMO!?

— No grites.. Me dejarás sorda..

Mina: Ya veo.. Dime algo, anoche estuviste con ése Dabi, ¿verdad?

— Sí.. Momento.. ¿Qué diablos insinuas?

Mina: Nuestro turno empieza a la noche, tenemos tiempo. ¿Ya terminaste?

— Sí, me siento un poco mejor.

Mina: Perfecto.

La rosada tomó mi brazo con algo de brusquedad y apuro. Antes de salir, se acercó a Sero para darle una explicación del porqué mi vómito.

Algo alucinante seguramente le habrá dicho, puesto que al terminar me miró con muchísimo asombro.. Sus ojos y boca estaban abiertos, como si un fantasma le hubiera atravesado de todas las formas posibles.

Seguía algo confundida mientras caminábamos hasta una.. ¿Farmacia?

— ¿Qué carajos hacemos aquí?

Mina: Vinimos por.. ¡Ésto!

— No... Crees que..

Mina: ¡Siempre he querido tener la oportunidad de revelar una posible verdad tan hermosa!

— Pero, ¿no crees que exageras..?

Tomé la pequeña caja con la prueba de embarazo en ella. Admito, que tal vez yo estuviera.. Pero sólo era una posibilidad.