〖 Me vuelves loco 〗 (Dabi x Lectora)

Capítulo 49: Final.

Los meses pasaron al igual que los años de una manera sorprendentemente rápida para la pareja ahora, legalmente casada (en secreto). Tuvieron a su primer hijo sin complicaciones, salvo que olvidaron pensar un nombre antes de su nacimiento, pero todo de resolvió rápido y de buena manera. A pesar de lo feo que podía ser cambiar pañales con desechos olorosos, Dabi aceptó el rol de cuidar y limpiar al bebé, puesto que quien más dinero traía a casa era su esposa.

Él era muy feliz, jamás creyó llegar a tener una vida mejor y normal como el resto. Quién diría que aquella chica que conoció de casualidad en un aprieto, se convertiría en su mayor felicidad junto a su hijo.

— ¿Quién es mi lindo bebé? ¡Tú eres mi lindo bebé!

Dabi: Bueno, yo también quiero pecho.

— ¡Oye! Toji es un bebé y debe alimentarse para crecer y.. Bueno, seguro será un rebelde como tú.

Dabi: Qué injusticia.

— Ohh vamos, tú comes más que solo esto.

Dabi: Yo te vi primero.

— Touya, ya eres un hombre de familia, deja de comportarte como un niño.

Dabi: Quiero pecho.

— Cállate, deja de lograr seducirme, último aviso.

Dabi: ¿Quién es la niña ahora?

— Te amo, muchísimo.

Dabi: Yo también, linda.

El azabache se acercó y sentó al lado de su mujer, abrazándola con cuidado mientras acariciaba con delicadeza los cabellos de su bebé, con una sonrisa en el rostro. Tenía suerte de tener a alguien que lo cuidara en sus momentos de inseguridad y estrés.

— Mira, es igual que tú.

Comentó riéndose levemente al notar la pequeña mano del infante tomar la suya al ver a su padre cerca.

Dabi: Ése es mi chico.

•••

Pasaron unos 3 años más, los cuales dió paso al nacimiento de su segundo bebé, ésta vez una niña. Ésta vez, sí aseguraron un nombre con anticipación. Tanto su tía como hermano asistieron al nacimiento de la bebé, no pudieron faltar discusiones por quién la cargaría primero; Kai ganó, puesto que Dabi ya lo hizo con el primero. La pequeña heredó el poder de creación de su madre.

Toji estaba feliz de saber que tendría una hermanita para jugar, pelear y cuidarla, bueno, eso aparentaba. Hatsu y el pequeño se hicieron grandes amigos, ella se aseguraba de cuidarlo como sea posible.

A pesar de que el Quirk de fuego era hereditario, Dabi procuró buscar soluciones y practicar algunas cosas para charlar con su hijo a futuro. No permitiría que eso lo lastime o afecte como pasó con él.

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