🍥6: Un Truco de Los Vengadores🍥

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Aunque al principio me costó hacerme el hábito de ir a ejercitar, después de seis semanas ya le había tomado el gustito porque me servía para botar el estrés y desconectarme del trabajo. El gimnasio ofrecía muchas alternativas de entrenamiento y había probado varias con diferentes resultados. Mi primer fiasco fue Aqua gym, una clase en el agua donde la profesora nos guiaba desde afuera de la piscina. Juro que me sentía como una foca amaestrada siguiéndola (en serio, en cualquier momento veía que nos tiraba pescado como recompensa por hacer bien el ejercicio). Tampoco di la talla en natación. Pese a que me gustaba nadar, la mayoría de los participantes de la clase eran nadadores de alto rendimiento. Como yo estaba tan por debajo del nivel, después de dos veces no fui más para no dar pena. Donde sí lo pasaba bien era en baile. No me importaba ser arrítmica, total la música me gustaba y me movía como fuera. Después me iba a mi departamento a darme una ducha calientita, me tiraba a la cama y dormía como los dioses, una delicia.
Las pesas me costaron lo suyo; los primeros días estaba tan adolorida que apenas podía moverme, pero no tardé en tomarles aprecio cuando empecé a notar mi cuerpo más firme y la ropa más holgada. Para ejercitar, me ponía los audífonos, echaba andar mi playlist y realizaba mi rutina observando la fauna del gimnasio. No faltaban las amigas inseparables, los grupos de jóvenes que entrenaban juntos, la mamá que iba a desconectarse al gym, el metrosexual esbelto (o gay, no sabía diferenciarlos) y el gordito tímido arriba de la elíptica, como yo. También había mujeres guapísimas de melenas perfectas que apenas sudaban (prueba de lo injusta que era la vida). A falta de un nombre mejor, les decía ninfas. Su contraparte varonil eran los musculinos, hombres con torsos esculpidos que sudaban de forma sexy, tipo bailarín de Madonna. Era un tremendo placer verlos haciendo flexiones en sus camisetas apretadas.
Pues sí, recrear la vista era una de las ventajas inesperadas de ir al gimnasio, aunque ningún musculín, por más guapo que fuera, podía compararse a JungKook. Aunque rara vez cruzábamos más de dos o tres frases porque me ponía nerviosa a su lado, me bastaba con verlo para sentirme feliz.

Con quien sí pasaba mucho tiempo era con Jimin, casi nos veíamos todos los días. Yo lo llevaba a mis eventos de emprendimiento y a cambio él me ayudaba con mis rutinas de ejercicios. Jimin se había ofrecido a entrenarme gratis, pero a mí me ponía incómoda ejercitarme con alguien mirándome constantemente, así que él solo se acercaba de vez en cuando a corregirme la rutina o darme alguna indicación. Sin embargo, después del gym y de los seminarios solíamos ir a tomarnos algo y conversar como si nos conociéramos de toda la vida. Aunque ninguno de los dos lo había mencionado, la tarde del rosedal había marcado un antes y un después en nuestra relación, haciendo nacer entre nosotros una confianza de amigos. No tardé en invitarlo a mi departamento. 

—¡Vaya, ______, sí que te debe ir bien! —comentó Jimin al entrar a mi salón.

Sonreí con modestia. Pues sí, me iba bien. Mi edificio estaba a dos calles del parque en una zona exclusiva de la capital. Aunque mi departamento tenía solo un dormitorio, era amplio y moderno. A mí me encantaba. Durante el día, la luz entraba a raudales a través del ventanal y todo se veía funcional y luminoso. El living no tenía muebles, a excepción de las sillas altas de la mesa de la cocina americana, un enorme sofá de cuero blanco y una mesa de centro, sobre la cual siempre se encontraba mi ordenador, mi inseparable Macbook.

—¿Te mudaste hace poco? —preguntó Jimin paseando la vista por el lugar casi vacío.

—En realidad, vivo aquí hace dos años. Me gusta tener pocas cosas, así no pierdo tiempo en ordenar. Es práctico y me evita el caos.

—Uf, entonces mejor que ni conozcas donde vivo. Mi departamento está hasta el tope de cajas de zapatillas.

—Ya las venderás. ¿Quieres beber o comer algo? —ofrecí abriendo la puerta del refrigerador. Mala idea.

🆃🅷🅴 🆂🆆🅴🅴🆃🅴🆂🆃 🅳🅴🅰🅻[𝔸𝕕𝕒𝕡]🍥 𝕁𝕚𝕞𝕚𝕟 𝕪 _____🍥Where stories live. Discover now