El Rescate y La coalision

293 20 2
                                    

Hello mis queridos lectores lamento la demora pero, aquí les traigo lo que esperaban, como verán estos últimos días he intentado terminarlo y como verán solo falta poco, así que no los molesto mas.

Su llegada al otro lado le resultaba ajena, ya no pertenecía a aquel lugar y esa costumbre se hacia notar con cada paso que daba, paso por los bares y clubes por los que antes frecuentaba. En el camino algunas prostitutas llamaban de forma muy provocadora, intentando atraerla como una cliente mas, pero ella solo las paso de lado. Solo había una mujer en su vida y estaba en peligro por su causa.

_vamos ven divertirte con nosotras_

_que pasa mami, acaso no quieres un poco de esto_ empezaba a agacharse para mostrar el escote.

_te gustaría coger conmigo_ continuo la siguiente.

Soporto a lo largo de su camino la incansable invitación de las prostitutas, hasta que llegó al callejón que solía ser como su oficina de trabajo.

Se impresionó al ver a una persona muy grata en su estancia por el mundo del crimen narcótico. La abrazo con fuerza que la muchacha se mostraba extrañada por la reaccion de la desconocida. Se separó levemente para verla nuevamente, y entonces la reconoció.

_te ves tan cambiada, ¿donde quedó esa pinta y ese maquillaje oscuro?_ cuestionaba el cambio de su antigua compañera.

_esto, bueno han pasado muchas cosas pero no vine aquí por qué descidi regresar, estoy aquí para que me ayuden_ explicaba su repentina aparición.

_ya me lo contaras en otra ocasión. Chikane_

_por supuesto Nekoko, como no lo haría, mírate te vas tan madura que creí que hablaba con otra persona_ usaba un tono de fascinación.

En efecto ella había crecido y se la notaba cambiada, pero su vida seguía siendo la misma de siempre. Cómo cuando se conocieron, Nekoko la acompañó hasta aquella casa que igual que en un principio lucía maltratada e intimidante hasta que fueron retenidas por la guardia.

_¡acaso na la reconoces!_ protesto la más joven.

_claro que la reconozco, pero ella ya no es parte de este grupo_ explicaba sus motivos.

_claro, si es ese el problema que te parece llamar a Otoha de seguro ¿quedra saber porque no me dejaste pasar?_

La guardia trago un poco de saliba del mal gusto, sabía que si había cometido alguna falta Otoha se la haría pagar de una forma no muy amistosa. Carraspeó un poco luego dijo:

_eeeee...ssssss...ta bien, no quiero tener problemas con ella_ dijo algo nerviosa.

Tras esa puerta Otoha hacia las cuentas y se notaba claramente frustrada con los resultados.

demonios!_ grito este último tirando lo que tenía frente a su escritorio.

_¡Otoha mira quien vino a vernos!_ interrumpía Nekoko.

_¡te dije siempre! ¡Que golpearás la puerta! _ regañaba está a la muchacha.

_esa es forma de tratar a una amiga_ su voz resonaba de fondo haciendo que Otoha cambiara rápidamente de actitud.

_la hija prodiga vuelve_ ante el comentario se levantó de su asiento y le otorgó una abrazo cordial a su vieja amiga palmeando su espalda un par de veces_¿Que te trae aquí?_ dijo tras separarse de ella

_creo que vine en un mal momento, espero no molestarte_

_bueno, si, veniste en un mal momento, nuestros números caen Chikane, nada es igual sin ti, nuestras proveedoras nos dejaron colgadas y ya no hay forma de mantener esto por mucho tiempo mas_ explica el humor malo de hace instantes.

El Demonio Entre Las PiernasWhere stories live. Discover now