ENAMORADA DE MI NIÑERA

Epílogo

POV CHERYL

Ya llevaba medio año viviendo en el nuevo piso totalmente sola, me había acostumbrado bastante bien aunque hacía tiempo que no probaba de hacerlo, al principio viví con mi madre, luego con Toni y finalmente con Verónica. Vivir sola ha sido un reto bastante difícil al principio pero ahora me siento mejor que nunca sabiendo que no dependo de nadie.

Por las mañanas trabajaba en una escuela de arte, ya había dejado de hacerlo para Verónica porqué se nos comenzó a complicar el tema de las distancias, aún que gracias a mi su negocio ahora es más conocido por esta ciudad y hay gente que viaja solo para comprar el producto de Verónica.

Hoy por fin íbamos Toni y yo a visitarla, desde que me mudé no habíamos tenido ni tiempo ni dinero para hacerlo y ahora había llegado el momento oportuno.

Toni me esperaría en el aeropuerto a las siete y media.

-Oh mierda, son la siete y media.

Agarré mi coche y me dirigí lo más rápido que pude pero sin provocar ningún accidente.

Toni: Son menos diez Cheryl, llegas tarde!

-Buenos días mi amor, como has dormido?? Sii yo también me alegro de verte, tengo muchas ganas de volver a ver a Verónica.

Toni: Perdona, sabes que no soporto la impuntualidad- Me besó.

-Hasta las ocho y media no sale nuestro avión.

Toni: Lo sé, pero si quedamos a una hora es para que la cumplas.

-Ya me estas dando órdenes?

Toni: Sí

Un señor pasó por nuestro lado rozando su maleta por la pierna de Toni.

Toni: Casi me pisa el pie.

Gustavo: Señorita! Apártese que no me deja pasar.

Oh no...

Toni: Tiene medio aeropuerto vacío haber pasado por otro lado!

Gustavo: Mi salida está por ahí.

Toni: Me importa bien poco, casi me pisa el pie!

Gustavo: Ojalá haberlo hecho!

Toni: Atrevase ahora!

-Toni basta, es un señor mayor.

Gustavo: Mayor? No soy ningún viejo pelirroja!

-Esta bien.

El señor mayor se acercó a mi.

Toni: Puede dejarnos ya en paz?

Gustavo: Contigo he acabado hace un rato, no se meta.

-Usted no tenía que irse por ahí?

Gustavo: Bueno, siempre puedo retrasar mi vuelo si así lo deseas.

-Yo? Porque iba a querer yo eso?

El hombre, que ya estaba a menos de medio metro de mi, soltó su maleta y acercó su mano a mi trasero.

-Que hace???- Le aparté la mano de un golpe.

Toni: Ahora si he tenido suficiente.

Toni agarró la maleta con ruedas del hombre y la mandó a la otra punta del aeropuerto.

Después agarró al señor de los hombros y lo empujó hacia atrás.

Toni: Se puede saber que narices haces?