ENAMORADA DE MI NIÑERA

19

POV CHERYL

Verónica: Mira, en este río podemos dejarlo, cuando despierte no recordara nada, si sigue este camino llegará a la ciudad.

-Rio agua dulce?

Verónica: Si, es bastante conocido, tranquilas que no morirá, si el mismo no consigue llegar a la ciudad alguien lo encontrará, suele venir bastante gente a bañarse.

-Este río me da muy malas vibraciones, es como si ya hubiera estado aquí antes.

Verónica: Alomejor estuviste de pequeña, vamos a dejarlo aquí y irnos cuanto antes para que nadie nos vea.

Verónica me ayudó a dejar el cuerpo de Edgar apoyado en un árbol, también le pusimos una botella de alcohol derramada en la mano para que la gente pensara que estaba borracho y así cuando el se despertara también lo haría.

-Quieta, hay alguien ahí.

Verónica: Son niños no pasa nada.

-Como si son alienígenas, me da igual, no nos pueden ver.

Verónica: Pues vámonos ya, venga.

Corrimos hasta el coche, Verónica aceleró rápidamente para salir de ahí.

-Como vas?- Me dirigí a Toni.

Toni: Bien.

-Estas temblando y no hace nada de frío.

Toni: Es, es, miedo...

-Amoor, no tengas miedo, de verdad, ya pasó.

Noté la mirada de Verónica por el retrovisor, Toni me estaba dando mucha lástima, ninguna mujer en el mundo se merecía esto.

La abracé de nuevo.

-Ya pasó.

Toni: Lo sé.

Verónica: Me encargaré de que no vuelva a acercarse.

-Como?

Verónica: Tengo contactos.

-Todo legal? No quiero problemas.

Verónica: Confia en mi, conozco a gente que sabe remediar con cerdos como el.

-Esta bien.

Nos pasamos todo el trayecto abrazadas, no quería soltarla, ni si quiera podía llegarme a imaginar como lo estaba pasando.

Al llegar a casa Verónica se despidió de ambas, a pesar de no conocer de nada a Toni, la trataba como si fuera su amiga de toda la vida y eso me pareció un buen gesto por su parte.

-Es tarde, quieres algo en especial para cenar?

Toni: No tengo hambre.

-Lo sé, es normal, pero algo deberías de cenar.

Toni: No.

-Una sopa aún que sea, porfavor.

Toni: No me tienes que suplicar eso.

-Lo haré si hace falta.

Toni: Eres tonta...

-Me lo tomaré como un si- Reí

Toni estaba sin ninguna expresión facial, simplemente respondía, apenas me llegaba a mirar, se sentó en el sofá abrazando sus rodillas y mirando a un punto fijo, estaba traumada.

-Aquí tienes.

Toni: Tu no vas a cenar?

-Si, más tarde.