11. La persona indicada

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—No eres nada feo, KyuHyun, así que cualquier persona podría sentirse atraído por ti. Yo lo haría pero no me gustan los pitos.

Cho casi escupe lo que estaba bebiendo cuando escuchó a HyukJae confesarle algo como eso, y la risa de JongWoon no estaba ayudando en nada.

Estaban en un café después de una larga caminata por el parque, con él y HyukJae haciendo un acuerdo tácito para molestar a JongWoon. Era divertido ver como el mayor no decía nada y solo se resignaba a que lo molestaran, pero no lucía molesto o incómodo así que eso solo lo hacía querer molestarlo más.

Esa era una salida entre amigos porque HyukJae había insistido en querer conocerlo más, y así se vio siendo invitado a una feria en el parque acompañado de un aliado divertido y de un hombre mayor que nunca se enojaba. Era genial.

Después del parque fueron a curiosear en algunas tiendas cercanas, con JongWoon siempre abriendo la puerta.

Cuando el cansancio pudo con ellos, fueron a un café a pesar de las quejas de HyukJae. KyuHyun, que había incordiado a Kim bastante, se puso de su lado para darle un respiro de la agitada tarde, y así terminaron los tres en una mesa para cuatro disfrutando de una taza de té, unos bocadillos, y un HyukJae preguntando a cada momento si ya podían irse.

No pasó mucho cuando HyukJae tuvo que ir al hospital y quedaron solo los dos.

Al igual que muchas veces anteriores el silencio entre ellos era cómodo, sin necesidad de rellenarlo con palabras innecesarias. KyuHyun pilló a JongWoon haciéndole caras a un pequeño tras ellos y se preguntó qué tal sería JongWoon con los niños. Él no era tan bueno, no solía caerles bien, así que prefería quedarse lejos. Sonrió enternecido porque a Kim no le molestaba hacer muecas raras estando frente a él y eso decía mucho de sí mismo.

Él, en cambio, se puso a disfrutar del lugar y cuando sus ojos se encontraron con los del mayor se llevó la sorpresa más grande del año tras lo que escuchó.

—¿Te he dicho ya que me gustas?

KyuHyun sonrió avergonzado, y queriendo ser un poquito más valiente como JongWoon, carraspeó y conectó su mirada con la de él.

—Sí, lo has hecho. Pero no me molestaría que lo hicieras más seguido.

La sonrisa enorme que JongWoon le dio le hizo saber que valió la pena haberse arriesgado, a pesar de los atropellos en su voz y los parpadeos rápidos.

Verlo sonreír le daba la confianza para ser más osado y continuarle el coqueteo a JongWoon. No era la primera vez que lo hacía, pero siempre tenía la misma reacción, y eso le quitaba el miedo. Por supuesto, todavía temía que el otro se pudiera ir en algún punto de la relación que estaban construyendo, pero mientras estuvieran juntos y todo fuera mutuo, iba a disfrutar y dar todo de sí.

JongWoon cambió de tema y terminaron de disfrutar del té y lo demás. Salieron poco después, caminando por las calles tomados de la mano, viendo como la tarde empezaba a caer.

—Ah, creo que deberíamos regresar —comentó el mayor acariciando su mano con su pulgar.

KyuHyun lo miró con una suave sonrisa, pensando el si el otro estaba cansado o aburrido.

—Ni lo uno ni lo otro —replicó el hombre cuando se lo preguntó—, tan solo creo que no deberías preocupar más a tus padres. ¿No has estado fuera de casa ya mucho tiempo?

—Hace poco les escribí diciéndoles que sigo vivo, estará bien si me quedo un poco más contigo.

Era una frase de los más simple; la había dicho con SungMin cuando iba a su casa a jugar videojuegos, o cuando se quedaba acompañando a Henry las pocas veces que le habían roto el corazón, pero por alguna extraña razón le había sonado diferente ahora que se la decía a JongWoon. Tan diferente que le dio un escalofrío.

Finally // Beautiful Stranger | YeHyunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora