Dos semanas después.
Habían pasado muchas cosas en esas dos semanas. El departamento de las hermanas había quedado vacío, Ava prácticamente vivía con Tyler y Phoebe con el Alemán.
Alex había tenido que ir a vivir con sus padres, por mucha insistencia de su padre, por al menos una semana, ya que la siguiente viajó para comenzar su gira por europa.
Antes de Alex irse de viaje, su hermana le dijo a los demás en su familia sobre su boda en las vegas, todos por supuestos quedaron sorprendidos con las noticia, incluso sus tías dijeron que esperaban algo así de su hermana y no de ella.
Phoebe no podía salir a ninguna parte sin sus dos guardaespaldas que no les perdían el paso, lo consideraba ridículo, pero era inútil discutir con su esposo y su padre.
No había vuelto a saber de Tamara, cosa que le alegraba mucho, pero no se confiaba en ello, Castiel le había dicho que había hablado con los padre de ella y había acordado que si ellos volvían a alemania y olvidaban que alguna vez ellos pudieron ser una sola familia y por supuesto llevarse a Tamara, el no iva a liquidar cada uno de los negocios que tenían llevándolos a la quiebra.
Por lo que habían permanecidos tranquilos todo ese tiempo, aunque Phoebe estaba notando mal a Castiel desde hace unos días, además de misterioso, el decía que no era nada de lo cual ella debía preocuparse, pero cada dia lo veia peor.
Esperaba que no fuera nada en verdad.
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-preguntale que es lo que tienes y así sales de dudas- le dije Alex por celular.
-ya lo hice, pero siempre me dice que está bien, que solo está cansado por el trabajo- dijo mientras iba de camino al departamento del alemán.
-y tu que crees que sea?- le preguntó alex.
-la verdad no me quiero poner a pensar en ello, porque solo me pongo a imaginar el peor de los caso, pero lo peor en realidad sería que eso que imagino sea lo que pasa- dijo.
-en ese caso no se que decirte hermana- dijo Alex-quisas solo debes esperar, tal vez estás preocupada por nada y el solo te esté preparando una sorpresa- le dijo.
-si tal vez, pero lo que más me preocupa es su estado y no creo que eso sea una sorpresa para mi, si la vieras se la pasa vomitando casi todo el tiempo, hasta duerme más que yo en las mañanas y sabes que duermo mucho- le dijo bajando del auto, ya habían llegado.
-llevalo con Zuset- le aconsejo.
-lo intente, pero no quiere- dijo subiendo al ascensor.
-entonces dile que se deje de comportar como un niño- dijo.
-debo irme, el descanso termino- dijo.
-bien cuidate- le dijo.
-tu igual- y colgó.
Phoebe subió directo a la habitación que compartía con el alemán y lo encontró acostado en la cama boca abajo, solo con una toalla alrededor de su cintura. Phoebe subió a la cama con el.
-amor- lo llamo, pero estaba profundamente dormido, intenté unas cuantas veces más hasta que se rindió y tomo un baño para luego bajar a cenar, desde hace dos semanas tenía mucho apetito.
Cuando volvió Castiel estaba en la misma posición dormido, así que se acosto a su lado a leer un poco. Luego de un rato el alemán la abrazo.
-hola meine frau- susurro medio dormido.
-hola- susurro dejando su libro aun lado.
-que hora es?- preguntó pegando la más a él.
-casi las once- contestó peinando su cabello- quieres comer algo?- le preguntó.
-no, estoy bien así- dijo lo único que quería era seguir durmiendo y si su esposa estaba a su lado mucho mejor.
-seguro?-
-si, solo quiero seguir durmiendo- susurro apenas audible.
Phoebe dejó salir un suspiro cansado prometiendose que al día siguiente haría que fuera al hospital para saber qué era lo que tenía de una buena vez, no le importaba si tenía que llevarlo a rastras.
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-si
-no
-si
-he dicho que no- dijo Castiel cansado de la conversación.
Phoebe le estaba insistiendo para que fueran al hospital, ella había hecho una cita con un doctor de confianza para que lo examinaran, pero él se negaba a ir.
Si, es esos días se había sentido pesimo, más el las mañanas cuando Phoebe aún dormía, pero no lo veía para tanto.
-si no lo haces volveré a mi departamento- le amenazó, Castiel se quedó mirándola unos segundos notando que lo decía muy enserio.
-esta bien, ire- se rindió, Phoebe sonrió feliz para después besarlo.
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-y bien qué es lo que tengo?- preguntó Castiel, estaban en el consultorio del médico.
-la señorita es su pareja?- preguntó el doctor.
-si lo es- contestó algo confundido por la pregunta. Solo las familias de ellos sabían que estaban casados, para los demás, solo eran novios, aunque en algunos momentos eso no le gustaba al alemán.
-cuándo fue la última vez que le bajó el periodo?- le preguntó.
-eso que tiene que ver?- preguntó Castiel algo molesto ya que la consulta era para él y el doctor parecía más concentrado en su mujer.
-mucho, responda por favor- pidió el doctor amable mirando a Phoebe.
-fue…- dijo pensándolo y su cara se volvió un poema.
-que pasa?- preguntó Castiel algo preocupado al ver su expresión.
-llevo tres semanas de retraso- dijo la castaña en un susurro.
-hay lo tienen, felicidades, está embarazada y su pareja tiene el síndrome de Couvade- dice el doctor ambos quedaron en shock.
-está seguro?- preguntó Phoebe.
-todo indica que si, pero para que estén más seguros es mejor que vayan con su ginecóloga- le indico el doctor dándole una receta- esto es para los malestares, si usted también los presenta, puede tomarlas- le dijo y se despidió.
Fueron directo con la doctora para que confirmara o desmintiera al otro doctor, pero era real, ellos tendrían un hijo.
-no entiendo, me puse la inyección- dijo Phoebe.
-así es, pero ningun metodo es 100% seguro- le explicó la doctora mientras le daba las medicinas que debía empezar a tomar.
-no vas a decir nada?- le cuestiono Phoebe a Castiel, estaban en el auto devuelta al departamento del alemán o eso creía ella.
Castiel apartó la mirada de la foto que la doctora les imprimió, para mirarla con admiración.
-eres lo mejor que me ha pasado -aseguró- sé que nos casamos estando ebrios, pero fue lo mejor que hecho en mi vida, te amo Meine frau...
