𝙐𝙯𝙪𝙢𝙖𝙠𝙞: 𝙚𝙡 𝙘𝙡𝙖𝙣 𝙚𝙭𝙩𝙞𝙣𝙩𝙤

¡𝓡𝓮𝓹𝓸𝓻𝓽𝓪𝓳𝓮 𝓹𝓻𝓮𝓿𝓲𝓸 𝓪𝓵 𝓑𝓸𝓼𝓺𝓾𝓮 𝓭𝓮 𝓵𝓪 𝓜𝓾𝓮𝓻𝓽𝓮! ¡𝓓𝓮𝓼𝓭𝓮 𝓮𝓵 𝓹𝓮𝓻𝓲𝓸𝓭𝓲𝓬𝓸 𝓮𝓼𝓬𝓸𝓵𝓪𝓻 𝓭𝓮 𝓚𝓸𝓷𝓸𝓱𝓪!

-Aquí se celebrará la segunda prueba -anunció Anko, ante la mirada de los aspirantes- Es el campo de entrenamiento número 44. También conocido como "El bosque de la muerte".

Se oyeron sonidos de arrastrado por detrás de los Genin reunidos. Una caja pintada de roca avanzaba hacia ellos, o más bien, hacia una chica en especial. Nozomi se aguantaba la risa con poco éxito, pues había sentido a los pequeños intrusos desde antes de oírlos siquiera.

-*De verdad tengo que enseñarle a esconderse, dattebane* -pensó con gracia.

Gaara la miraba atentamente. Estaba algo ansioso, pues el día anterior no consiguió nada de información sobre aquel extraño sentimiento. Solo sabía que era provocado cuando la ojizafiro estaba especialmente cerca, y cuando pensaba en ella. Esto provocaba que sus ansias de matar, incitadas por su madre, desaparecieran por completo. Se veía incapaz de hacerle daño. Le dolía el pecho de solo pensar que estuviera herida.

También parecía ligado a otro sentimiento que surgía cuando nombraban al Uchiha bastardo ese, solo que esta nueva emoción parecía lo opuesto a la primera. Sentía unas ansias de matar tremendas, todas dirigidas al pelinegro. Estas solo aumentaron cuando el Zorro de Nueve Colas le confió aquel secreto, que la chica no le había dicho. Se sentía mal por eso. Eran demasiadas emociones. Tenía que conseguir respuestas a como diera lugar.

La pelirroja unos pocos pasos al frente, viendo como la caja la seguía. Se detuvo al mismo tiempo que la caja. Echó a correr con la velocidad de un Genin promedio, siendo perseguida por la caja, mientras aumentaban poco a poco la velocidad. Al final, se detuvo y se dio la vuelta, con las manos en la cintura y una sonrisa en la cara, inclinándose levemente para ver mejor aquellos ojos dentro de la "roca".

-¿Qué hacen aquí, Konohamaru, Udon-chan y Moegi-chan?

-No esperaba menos de una mujer así -dijo el niño- Bien visto.

La caja comenzó a brillar, explotando con pólvora de tres colores diferentes. Konohamaru, Udon y Moegi aparecieron en cuatro patas, tosiendo entre todo el humo.

-Usamos demasiada pólvora, kore -dijo el castaño oscuro.

Los tres terminaron de toser, y ahí se dieron cuenta de que estaban siendo observados por la Uzumaki. Inmediatamente, comenzaron su presentación.

-¡La kunoichi con el atractivo de una adulta, Moegi! -empezó la niña, haciendo su pose.

-Me encanta la factorización ¡Udon! -siguió el de lentes.

-¡El mejor genio ninja de la aldea, Konohamaru! -finalizó el Sarutobi.

-¡Los tres juntos formamos el Equipo Konohamaru! -anunciaron, exhibiendo el símbolo bordado del clan Uzumaki en su ropa.

-Después de esto, los espero en el campo de entrenamiento 7. Les enseñaré una técnica genial -dijo Nozomi a Konohamaru. Los ojos de los niños brillaron de emoción.

-¡Hai, Nozomi-sensei! -dijeron con un saludo militar.

-Ahora sí, ¿Qué hacen aquí? -preguntó, con las manos agarradas en la espalda- Estamos por iniciar la segunda prueba de los exámenes Chūnin.

-¡Vinimos a hacer una entrevista! -exclamó Moegi.

-Así es -afirmó Udon.

-¿Una entrevista?

-Sí, el periódico escolar de la Academia nos encargó un reportaje sobre el Examen de Selección Chūnin, kore.

-Por eso vinimos a entrevistarlos -secundó la Kazamatsuri- Necesitamos su cooperación, líder.