🐰26 ♡ 이십육🐥

3.5K 296 63
                                        


- ¡¿Cuál es tu puto problema, Jimin?! - soltó un furioso Taemin.

El problema era que Jimin le había terminado a su anterior pareja...

¿Inesperado?

Para nada.

- Taemin... - habló exhausto de la situación. Ha pasado una semana en donde cada día Taemin lo llama y lo sigue, buscando aparente "explicación" de su ruptura - Mi puto problema es que ya no quiero estar contigo ¿No puedes simplemente aceptarlo? ¿Tanto es tu orgullo? - interrogó molesto.

- Es que no lo entiendo ¿¡Por qué?!

- Porque no te amo... - dijo suspirando, a través del teléfono - Lo sabes, no sé por qué preguntas.

- Sé que no me amas, sé que nunca lo hiciste ¿Pero, si quiera estás consciente de que no puedes vivir sin mí? - preguntó con tono serio - Jimin... soy el único que puede soportarte, créeme, nadie más sería capaz de aguantar día tras día contigo.

- Jódete, sabes perfectamente que eso no es así - bufó, molesto - Deja de manipularme, o intentar hacerlo ¿quieres? - suspiró pesadamente - Simplemente acepta que eres una mierda, incapaz de sentir, lo único que te importa, eres tú mismo. Jamás te importé y nunca lo haré, lo sé... por eso, déjame en paz, sólo eso te pido; no volveré contigo, Taemin.

- ¿Piensas que ése si te ama, Jimin? - cuestionó arrogante. Bueno, tratando de ocultar su orgullo herido.

- Eso no lo puedo saber, pero lo que sí sé... es que y-yo lo amo a él - no esperó respuesta de parte del pelinegro y rápidamente colgó la llamada.

¿Qué acababa de hacer? ¿Dijo... dijo que amaba a Jungkook?

- ¿En serio, Jimin? - se cuestionó en un murmullo.

- ¿Qué pasó, pequeño? - se escuchó una voz detrás del rubio, haciendo exaltar al menor. Quien apenas la oyó se dio vuelta a observar de dónde provenía, afligiéndose al instante al darse cuenta que se trataba del castaño.

Con un fuerte rubor en sus mejillas, que el mayor no pasó desapercibido, se volteó nuevamente, quedando de espaldas al más alto.

- N-nada... - respondió como pudo, casi en un murmullo. Siendo imposible de esta manera que Jungkook pudiera oírle, lo cual lo hizo preocuparse en demasía. Lo más veloz que pudo se acercó al menor hasta quedar frente a este, observándolo notablemente preocupado.

El corazón del rubio latía sin control, se sentía desfallecer.

- ¿Seguro? ¿No tienes fiebre? - preguntó con el ceño fruncido.

- N-no ¿Por qué?

- Estás muy rojito - contestó haciendo un puchero con sus labios.

- Estoy bien, Jungkookie - sonrió, tratando de que el mayor cambiara su expresión preocupada.

Joder... Jungkookie.

El castaño todavía no se acostumbraba a que Jimin lo llamara con apodos tiernos de nuevo, era extraño... sl estómago se le revolvía, podía sentir las pequeñas cosquillas que amenazaban su interior. Todo por unos simples apodos.

- El imbécil te llamó de nuevo ¿No es así? - cuestionó molesto, golpeando su lengua contra su mejilla mientras apretaba su mandíbula.

- ¿N-nos e-escuchaste?

- No, pero siempre llama como a la misma hora... ss como si pusiera una alarma para joder - soltó bufando, Jimin rio bajito por la referencia para después proceder a ponerse completamente serio.

- No te preocupes, no creo que vuelva a molestar - suspiró cansino - Le dejé todo claro.

- ¿Qué le dijiste exactamente? - interrogó curioso, levantando una ceja y girando levemente su cabeza.

- ¿Ah...? ¿Que qué le dije...? Bueno, ya sabes; lo obvio - rio nervioso.

- ¿Qué es lo obvio, pequeño? - se cruzó de brazos, esperando respuesta.

Jimin soltó una risita nerviosa y sonrió, rascando su nuca - Es secreto, no te puedo decir - dijo fingiendo inocencia. Pero Jungkook sabía que por ese notorio sonrojo en las mejillas de su pequeño; algo escondía.

- No me puedes decir... ¿Estás seguro de eso? - preguntó intentando convencer al rubio - ¿Ni siquiera si te compro cajitas de jugo de piña? - insistió.

- Oh... Depende ¿Cuántas serían? - interrogó, interesado.

Quizás...

- Todas las que quieras - sonrió orgulloso de poder negociar con el menor.

- Buen... ¡No! - suspiró frustrado, recordando lo que estuvo a punto de confesar - Ya te dije que es secreto, Kookie - frunció el ceño, lo cual fue demasiado tierno.

- ¡Ash, casi lo logro...! - tomó asiento en el sofá, junto al rubio - Bueno, si no me quieres decir está bien - dijo, tomando el rostro del menor entre sus manos, dirigiendo la mirada de este a sus ojos - No te voy a obligar a contármelo, pero dime si el imbécil te vuelve a molestar; si lo hace, yo mismo me encargaré de que siquiera pueda ir al baño ¿Okay?

Los cachetes de Jimin subieron rápidamente su temperatura, volviendo a estar como pequeños tomates - E-está bien - Sonrió ocultando sus ojos, hasta que estos quedaron como finas medias lunas.

- Jimin... ¡¿Por qué eres tan lindo?! - exclamó en un gritito ahogado, ajustando más su agarre a las mejillas del menor - ¿Puedes escuchar mi corazón en este momento? Juraría que su latir es inhumano - confesó acortando el espacio entre ambos rostros, mientras Jimin desviaba su mirada entre los ojos y labios del castaño.

- Jungkoo...

- ¿Puedo besarte? - cuestionó ilusionado, con un pequeño brillo en su mirada - He esperado demasiado para eso... me he imaginado tantas veces este momento en mis sueños, mis ilusiones, pero justo ahora no sé cómo actuar o qué decir - rio nervioso - Está bien si no quieres, yo puedo espera...

Velozmente las palabras del mayor fueron interrumpidas por los regordetes labios del rubio, dejando su frase al a deriva... siendo remplazada por los suaves labios del ser más hermoso que habría podido conocer en su jodida existencia. Muchas veces por sus pensamientos había pasado la idea de que si Jimin no hubiera estado en su vida, él, probablemente; no estaría ni respirando, Park era su ángel, su razón de vivir...  

Mientras, Jungkook esperaba discretamente a por él, para así poder seguir con la única persona con la cual se sentía realmente en familia.

Al principio, el tímido beso fue en simple roce. Hasta que Jeon, lentamente bajó su mano hasta la nuca del menor, para acercar aún más sus bocas. Empezando así, un suave movimiento entre ambas. El menor lamió cortamente el labio inferior del castaño, pidiendo permiso de adentrarse en el interior del contrario.

El oculto mensaje fue recibido por parte del mayor, quedando totalmente a disposición de su pequeño. Abrió su cavidad bucal, apenas Jimin adentro su lengua dentro del mayor, comenzó una lucha entre ambos.

Algunos sonidos obscenos podían ser escuchados, sin importarles en lo absoluto.

Se sentían en las nubes, en su propio mundo... parecían haber esperado una eternidad para poder sentir lo que sentían, se deseaban tanto que sus cuerpos se sentían desfallecer. Los nervios formaban parte de aquella situación, pero ciertamente era lo menos relevante; sus manos transpiraban, sí. Sus corazones latían desenfrenadamente, sí. Ambos deseaban algo más, sí.

Luego de tanto tiempo tratando de al fin, amarse sin miedo... era tan jodidamente liberador besarse.

Jimin tomó los hombros del mayor, empujándolos lentamente hasta que estos cayeron contra el sofá, dejando a Jungkook recostado. El rubio lentamente subió al regazo del castaño, sin separarse de los labios de este.

Jeon soltó un gruñido.

- ¡¡Jeon Jungkook!! ¡¿Me puedes explicar que mierda es esto?!

Maldito Crush 🧡|국민Where stories live. Discover now