Cap. 366: Buenos días amor

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Junho y Yoonho llegaron a donde iban a pasar un fin de semana apasionado… pero esa madrugada realmente no pasó nada, los dejaron en las puertas de la casa y entraron abrazados, aquella casa hermosa y pequeña se notaba cálida, era evidente que Minhee le había echado ganas, porque Seungyoun era medio flojo, así que él compuso todo para un fin de semana romántico

Ambos se cambiaron de ropa y se recostaron en la cama, solo besos y abrazos, caricias mutuas, se decían palabras cariñosas y se pusieron románticamente cursis, hablando sobre su futuro, lo que harían juntos, a donde irían y obviamente, las idas al hospital para los chequeos de Yoonho, porque Junho no tenía ninguna intención de quedar viudo, ambos se quedaron dormidos al amanecer.

El sol estaba en todo lo alto cuando despertaron, Junho se estiró y se acurrucó más al pecho de  Yoonho, quien lo abrazó y le dio un beso en la frente, Junho levantó la mirada para contemplar el precioso rostro de su esposo, el cual le sonrió y le miró amorosamente, esa mirada hacia que le temblaran las rodillas a Junho, tuvo suerte de estar acostado.

-Buenos días mi amor – susurró Yoonho y los ojos de Junho brillaron

-Hola – sonrió tímidamente, un rayito de sol entró y dio justo en el anillo que tenía en su dedo y brilló con intensidad… si… su anillo de bodas… estaba casado con Yoonho, con quien menos se hubiera imaginado

Junho contempló su anillo y Yoonho sujetó su mano y la besó, acarició sus dedos largos, suaves y finos, tan bien cuidados y apretó esos dedos con suavidad

-Es lindo despertar así – suspiró Junho – con el hombre perfecto a mi lado… tan bello, tan caballeroso… tan atento que en este momento me va a preparar un té porque tengo sed – sonrió al final un poco ruborizado

-Tus deseos son órdenes mi cielo – Dijo Yoonho alegremente y se levantó de la cama para ir a preparar el té, se puso solo sus calzoncillos y así bajo a la cocina

Obviamente Junho se fue detrás de él solo poniéndose una camisa, nadie llegaría a interrumpir así que los dos podían estar desnudos si quisieran, Yoonho preparó él te mientras sacaba unos bocadillos y miraba la comida preparada que les habían dejado en el refrigerador, cuando vio a su esposo, le paso una taza de té y unos panquecitos, mientras él bebió el suyo, Junho se sentó sobre la mesa de la cocina y Yoonho al verlo negó con la cabeza

Se dio cuenta que bajo la camisa, Junho no tenía nada puesto y tenía las nalgas peladas sobre la mesa, dejo su té y se acercó a Junho que lucía radiante, feliz y sonriente, aparte sabía lo que estaba haciendo y se sentía travieso

-¿Estás limpiando la mesa? – Le preguntó mientras se acercaba seductor y se metía entre sus piernas y levantaba la camisa para ver que efectivamente, no llevaba calzones

-Está lisita – sonrió dejando su te a un lado y pasando las manos por el cuello de Yoonho

-¿Quieres que queden las marcas de tus nalgas en la mesa y le dé un infarto a Minhee?

-La casa es de Seungyoun

-¡Oh, cierto! Pero de igual modo le daría su infarto a Minhee

Ambos sonrieron y comenzaron a besarse, Junho sujeto las caderas de Yoonho con sus piernas para acercarlo más a él,  se soltaron con muchas caricias y besos ansiosos y ruidosos, se mordisquearon los labios y se dijeron cositas sucias y sensualmente cachondas, Yoonho abrió la camisa de Junho para besuquear su cuello y su lánguido pecho, su abdomen e inclinándose hasta llegar al miembro, el cual estaba esperando una pequeña caricia…

Más bien una buena caricia porque Junho jadeó cuando sintió como su esposo prácticamente se estaba comiendo su miembro junto con los acompañantes y salivaba el esfínter porque bueno, ya tenía la comida en la mesa y había que desayunar ¿No?

Losing my Virginity (2a parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora