Losing my Virginity (2a parte)

Cap. 258: ...Porque me quedo contigo"

Taeyoung escuchaba esas palabras con atención, la habitación seguía en penumbras, los dos seguían hablando bajo, a esas horas de la madrugada todo era perfecto y silencioso, nada podría interrumpirlos en medio de sus confesiones, era demasiado perfecto, Jungmo acariciaba su rostro y entrelazaba sus manos con las suyas

-Y llegaste tú… rompiste mi paz y equilibrio, mis costumbres… de repente ya solo deseaba poder verte todos los días y cuando terminaron las terapias pensé que ahí quedaba todo, pero no fue así, sobre todo porque pudimos seguir mirándonos… Ya no quiero apartarme de ningún problema Taeyoung, si tienes un problema, quiero convertirlo en mío también… quiero que lo solucionemos entre los dos

-Jungmo…

Pero Jungmo se inclinó para besarlo y así permanecieron por mucho rato, besándose en medio de la oscuridad, olvidándose del mundo entero, solo eran ellos dos en aquella habitación sin que nadie los molestara

A esas horas, Minkyu se levantó de la cama

-¿Qué pasa? – se despertó Steve

-Me preocupa mi hermanito… mejor voy al hospital a cuidarlo

Obviamente, Steve sabía todo, ya que una vez lo vio besuqueándose con Taeyoung y pues hablaron los dos sobre aquello, porque era algo delicado, era el hermanito de Minkyu, pero pues Taeyoung no era ningún chico inocente y había seducido a Jungmo y ahora los dos eran amantes, y sabía que en esos momentos, Jungmo estaba en el hospital con Taeyoung

-No presiones mucho a tu hermano, está bien

-Pero…

-Fue un accidente, tu hermano se shockeó por la sangre, por lo que paso la otra vez, pero ahora está bien, no fue a propósito…

-Ya no quiere terapias

-No te preocupes, estaba muy afectado, mañana platicarán mejor y aclararan las cosas

-Es que ya no tengo sueño – Hizo un puchero

-Pobrecito – sonrió Steve y lo abrazó mientras buscaba sus labios para besarlo, sus manos rápidamente buscaron su pecho para acariciarlo bajo el pijama, más abajo, deslizándose entre el elástico de los pantalones, acariciando su entrepierna, haciendo que gimiera bajo sus labios y se estremeciera

-Steve – susurró Minkyu

-Hagamos el amor para que te relajes

-¡Oh! – jadeaba Minkyu mientras esas manotas aprisionaban sus cositas

-Ya está muy duro aquí y apenas he tocado un poco – Le dijo Steve mientras mordisqueaba su orejita

-Se siente bien – suspiró

-Entonces hay que quitar todo lo que estorbe – sonrió Steve y comenzó a quitar la pijama, dejándolo desnudo entre las sábanas, Steve se quitó la camisa y Minkyu miró febrilmente el precioso y masculino torso de su novio, mientras que él, tenía pancita de bebé. Los labios de su novio recorrieron su cuerpo, haciendo que gimiera cuando lamió sus pezones, los besos que depositó en su abdomen, en su vientre, cuando saboreó su miembro y chupó sus webitos, ya a esas alturas Min ni se acordaba de su hermanito

Su hermanito se coshó a Jungmo en el baño de su cuarto privado de hospital…

Si bueno, fue accidental, Jungmo lo ayudó para ir al baño… y luego de una cosa pasó a la otra, sin querer Jungmo se sentó sobre el pito de Taeyoung cuando se bajó los pantalones

Steve por su parte, tenía listo a Minkyu, todo ensalivado y listo para recibir el miembro de su novio dentro de él, las caricias no cesaban, eso enloquecía a Min y se le ponía más dura a Steve, cuando empujó dentro del cuerpo de Min, éste jadeo enloquecidamente, se dejó llevar por completo por el cuerpo de su hombre, era como un muñeco en sus brazos, porque lo ponía como quería, buscando siempre la posición, para que sintiera más placer

Aquel acto de amor y pasión, se desbordaba tanto, que rayaban en la vulgaridad de morderse sus cuellos y dejarse cardenales, por eso después Min andaba con camisas de cuello alto, pero también le dejaba a Steve, quien nunca se quejaba, al contrario, mostraba orgulloso la marca de los dientes y labios de Min, finalmente nadie sabía quién se los había dejado

Pero bueno… Minkyu sentía que tocaba el cielo con cada embestida, porque bueno, su novio estaba bien dotado y ahora ese miembro vigoroso y viril, era suyo, así que si no lo había dejado en silla de ruedas, es porque Steve era cuidadoso por más que la pasión quisiera aventajarse, pero si quería ese culito listo siempre, no podía romperlo a su antojo, pero eso sí, ese movimiento de caderas, era tan sinuoso y relajado, que provoco convulsiones en Min cuando se vino primero, Steve, expertamente, aguantó un poco más, antes de vaciar sus sentimientos en el trasero de Minkyu

Y así lo dejó dormido…

Y así Taeyoung se durmió profundamente en el hospital con Jungmo en el sillón

Obviamente, cuando Minkyu fue al hospital, Jungmo ya no estaba y Taeyoung le dijo a su hermano que realmente no quería dejar las terapias con el psicólogo y las necesitaba más que nunca, el abnegado hermano, le creyó y dijo que seguiría yendo con quien quisiera, sobre todo si era necesario para su paz mental

Sandy estaba ahí, lista para la cita para desayunar con Hanse, luciendo un vaporoso vestido, con un peinado diferente y maquillaje cargado para que no se fuera a dar cuenta que era Subin, un chico con un salchichón escondido en su ropa interior

-Buenos días Sandy, luces hermosa

Subin le miró seriamente

-Antes que nada, te pido una disculpa por ese beso infortunado, no era mi intensión propasarme contigo, te prometo que no sucederá de nuevo

En el fondo, extrañaría ese beso

-Procura evitarlo, no quiero que tu padre continúe imaginando castillos en el aire

-Fue una locura, lo siento mucho…

-Mi primito me dijo que tenías una cita…

-Sí, de negocios

-¡AH!

-¿Te dijo que lo vi?

-Sí, es muy chismosito, no se le va una

-Ya veo… se parece un poco a ti

Sandy tosió un poco y bebió agua mientras esperaba que los meseros sirvieran los finos alimentos, Subin hubiese querido algo más coreano que un desayuno a la americana, pero ni modos, eran disposiciones de citas que el padre de Hanse habían dispuesto, pero bueno, no podía quejarse, estaba rico el desayuno.

Cuando terminaron, creyó que se libraría de él, pero no, Hanse insistió en que lo acompañara a comprar ropa, Subin se hizo de rogar, pero como no tenía otra cosa que hacer, acepto acompañarlo, así que ahí iba, como una dulce chica, acompañando a su novio, se metieron a un elegante almacén y aunque Subin adoraba la ropa de chicas, el ver de pronto, ropa de hombres, pues también se le antojaban que si los cómodos jeans o los tenis, pero bueno, él solo se dedicó a darle su opinión de las camisas

-Me probaré ésta – sonrió Hanse

-Ok – dijo Sandy y mientras se metía al probador, vio una camisa mucho mejor y se le ocurrió pasársela, así que se acercó al probador y sin querer miró… demasiada piel… frente a Hanse había un espejo y ahí miró Subin el torso de aquel hombre, sus tatuajes…

¡Vergaaaaaa! Tenía unos tatuajes increíbles que hicieron que se le parara tantito su chiquitín, o sea, Hanse tenía la fachada de niño bien más en el fondo podría ser salvaje, pero tenía unos tatuajes increíbles y se imaginó en una cama, desnudos los dos, él acariciando esos pechos y recorriendo con sus dedos, la forma de los tatuajes

Obviamente se ruborizó y se le subio el calor, Dios miaaaaaa, deseo no haber visto a ese hombre semidesnudo porque su parte pasiva gritó en ese momento que se metiera al vestidor y mirara de cerca esos tatuajes rebeldes que seguramente, dieron dolor de cabeza a su padre ¿Y si Hanse era actor porno? Muchas cosas locas pasaron por su cabeza… se acordó de Pyo diciéndole eso mismo y al querer salir hizo ruido

-¿Sandy?

-¡Sí! – Jadeó nervioso

Hanse salió y abrió la cortina, tenía la camisa desabotonada y de cerca no pudo menos que echar un ojo rápido al torso, admirar los tatuajes y sabrosearse el pezoncito coqueto, él le sonrió atractivamente y Subin estuvo a punto de saltarse al cuello y decirle ¡Hazme tuya! O tuyo… o como quieras… pero se contuvo

-Menos mal, crei que era una de las empleadas espiándome

-¡Dios mío! ¿Hacen eso?

-Solo a los clientes atractivos

-¡Ah! Vaya – se controló y se mostró altivo – Me gusta esta camisa, pruébatela

-Está bien –sonrió  y se metió para cambiarse, Subin salió de ahí, todo rojo y caluroso

Evidentemente, las camisas le quedaban muy bien a Hanse, pero Subin solo quería quitárselas, así que eso lo puso de mal humor, cuando lo dejaron en el edificio, estuvo tan mal humorado, que como le gusta la mala vida, fue a joder con su presencia a Pyo, mientras se quejaba de que por culpa de verlo medio encuerado, ahora solo tenía pensamientos impuros para con ese hombre y ya quería que la tortura de las citas terminaran

-Subin, a ver si no terminas enamorado de ese hombre

-¡No, eso no! Reconozco que si se me antojó, pero es otra cosa, solo quisiera… pues ya tu sabes ¡Pero no porque esté enamorado! Pero si se ve muy bien sin camisa con esos tatuajes, tan salvaje, tan indomable…

-Qué bueno que me lo dices a mí, si fuera Seungwoo, ya te hubiera regresado a tu ranchito para que sigas ordeñando vacas 🐮🐮🐮

-Mejor quiero ordeñar a ese hombre…😏💦🌶👅

-¡Que puerca eres Sandia! 🍉

-¿Cómo me lo quito de la cabeza?

-Pues con otro hombre…

-¿Puedes presentarme a alguien?

-No, porque Seungwoo me regaña

-¿A poco le tienes miedo?

-No, pero obedezco a mi hombre, si Seungwoo me deja ¿Dónde encuentro otro hombre como él?

-¡Es cierto! – Suspiró Subin – Yo que le quería dar mi culit…

-¡Quieta, zorra! – Le dio un zape Pyo, frunciendo su boquita (ni juntos ni separados este par)