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fourteen: event in italy

La actuación nunca se me había dado del todo bien, ni siquiera podía mentir correctamente pues una risa siempre se colaba entre mis labios al decir una mentira, haciendo que me descubriesen fácilmente. Pero todo era muy distinto cuando actuaba en persona a cuando lo hacía por un aparato móvil, totalmente distinto. Pues podía llorar tanto como desease mientras escribía y enviaba mensajes con chistes y risas y esa persona jamás sabría que más de una vez tuve que limpiar mis lágrimas de la pantalla de mi celular. Más específicamente; Taehyung jamás sabría que mis mejillas eran bañadas mientras escribía "JAJAJAJAJA" en mi teléfono y se lo enviaba.

Sin embargó, había algo satisfactorio en todo eso y es que podía hablar con el amor de mi vida, hacerlo reír, hacerlo feliz sin que se preocupase por mi, por mis lágrimas y roncos sollozos. Podía liberar un poco de mi dolor en lágrimas mientras actuaba como el buen amigo que era y prestaba atención a todo lo que él me dijese y le sonreía por medio de varios emoticones coloridos y sonrientes.

Uno creería que después de por fin debutar, de llegar a la meta que tanto anhelé alcanzar por años, estaría feliz, dichoso, revoloteando de alegría por doquier, no obstante este dolor de haber aplastado cualquier posibilidad con Taehyung me atormentaba de tal manera que no podía gozar del todo mi triunfo. Y si, estaba feliz por debutar, joder que estaba feliz, pero mi corazón estaba tan dañado, tan dolido, ¿cómo podía ser feliz con el corazón roto?

Yoongi junto a algunos miembros del grupo, al darse cuenta de mi estado deplorable, me ayudaron a salir de aquella oscuridad. Sus amables palabras, sus abrazos reconfortantes y sus malos chistes que me hacían reír entre lágrimas, fueron lo que me ayudaron a salir adelante, sin olvidar, por supuesto, los nuevos fans que nos apoyaban. Claro que no fue fácil, pero después de casi dos semanas las lágrimas se disiparon poco a poco hasta ya no derramar más. Mi humor volvió a subir un poco más y ahora se podría decir que casi estaba recuperado de lo que pudo ser el final para mi corazón.

No sabía que era tan resistente, una vez sentí ese fuerte dolor e imaginar el crujido de mi corazón rompiéndose justo por la mitad creí que eso era todo, pues no había forma de que pudiese sobrevivir a tal dolor. Pero lo que hice fue subestimar mi fuerza, y ahora, a pesar de que aún dolía cada vez que recordaba ese mensaje, estaba mucho mejor y listo para seguir adelante. Sí, estaba diciéndole adiós a la esperanza que tontamente albergaba aún en mi corazón sin razón alguna, pero creo que finalmente es lo mejor para todos.

Sin embargó, ¿qué era esta sensación que tenía de que lo que hacía no era lo correcto? Traté de ignorarla, es sólo la esperanza queriendo renacer para permanecer tontamente a la espera de un milagro, pero simplemente no puedo dejar de sentirla y eso me asustaba y confundía de sobre manera.

No obstante, todo cambió cuando de la nada se nos notificó que iríamos a Italia por cuatro días debido a un evento que tendríamos allí. Yo, el grupo ¡iríamos a Italia! Me sentí nervioso y casi y rancia ante la idea por un efímero segundo, pero fue prontamente olvidado y desechado una vez caí en cuenta de la realidad de lo que nos habían notificado.

¡Iría a Italia! ¡Vería a mis padres! ¡Los abrazaría después de haberme ido por un año! Estaba tan feliz, dios, por fin podría abrazarlos y verlos después de tanto sin hacerlo, los extrañaba tanto. Pero entonces recordé el porque aquella noticia me había asustado al escucharla y es que yo... Vería a Taehyung.
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autor(a) original: rosesrubies
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