all i want › kookv

seventeen: good terms

Porque en el calor del momento, con los miles de sentimientos abrumándome, con mi corazón latiendo rápidamente contra mi pecho y el de él, con mis manos temblorosas y mi sentido común desvaneciéndose, fue inevitable no levantar mi rostro y querer besarlo, pero antes de hacerlo fui abruptamente interrumpido, y no sé si estar contento o enojado por ello.

— ¿Taehyung?

En sus brazos, aún con mi rostro cerca del suyo, él mirándome con asombro, volteé mi cabeza para verlo, al dueño de aquella voz ronca, casi rota.

Jimin no era un chico muy sentimental, ni mucho menos fácil de sacarle una lágrima, sin embargó, ahí estaba él, con sus ojos cristalinos y sus puños apretados a sus costados, haciendo que me diese cuenta de lo que estaba haciendo. Así que lentamente, sin ganas de realmente hacerlo, me aparté un poco de Jungkook, este mirando a Jimin seriamente, casi enojado.

Entonces me sentí tan culpable bajo su escrutinio.

Culpable de estar con él aún amando al chico que está a mi lado, su mano apretando mi cintura mientras Jimin se acerca a nosotros. Me siento culpable de sentirme vacío sin los brazos de Jungkook abrazándome. Culpable de querer mirarlo y decirle todo lo que siento por él a pesar de que Jimin entre frente a nosotros. Tan culpable de querer besar a Jungkook hasta quedarme sin aliento, pues no me importa morir por un beso si son sus labios lo último que pruebo.

Jimin se detiene frente a nosotros, mi corazón late rápidamente por los nervios y el temor. No puedo leer su expresión ni sus ojos, no sé que siente o que piensa. Pero lo que sé es que, si me pidiera que me alejara de Jungkook diría que no, porque es algo que simplemente no puedo hacer.

Sin embargó, no me pidió que me alejara de Jungkook, no me miró con enojo, solo atinó a sonreírme suavemente, sus ojos aún cristalinos y sus puños aún apretados fuertemente.

— Tenías razón, Tae... Lo nuestro no puede funcionar, no si tu... — él tragó saliva difícilmente y me siento tan mal. Mi estómago se revuelve incómodamente ante la culpa, culpa por romperle el corazón. — Debí de saberlo... Jamás dejarás de hacerlo.

Él sonrió tan tristemente que sentí como mi corazón se apretaba ante la imagen. Así que rápidamente camine hacia él, de pronto sintiendo el frío al no estar con Jungkook, agarré sus dos puños, sintiendo como él se estremece en mis manos, una lágrima logrando salir de sus ojos, seguida de otra y otra. Entonces empiezo a sentirme el peor ser humano de la tierra.

Suelto sus manos y lo abrazo fuertemente, él correspondiéndome con sollozos bajos y lágrimas rodando por su rostro hasta terminar en mi hombro.

— Lo siento, Jimin, lo siento tanto. Intenté amarte, créeme que sí, pero... Mi corazón ya tiene dueño.

Jimin negó con la cabeza varias veces, sus brazos apretándome más fuerte.

— No, no, TaeTae. Tu me lo advertiste y no quise escuchar.

Suelto un suspiro y frunzo el ceño. Tenía razón, pero aún así... Me siento tan condenadamente culpable.

— Jimin...

— Tae... está bien, de verdad. — Jimin se aleja de mi y se ríe mientras limpia sus ojos y luego me mira, siempre tan cálidamente, no lo merezco, no merezco todo ese amor que el estaba dispuesto a darme. — Estaré bien, ahora ve, él te está esperando.

Jimin hizo un ademán con su cabeza hacia Jungkook y yo sentí nuevamente los nervios apoderándose de mi mientras los latidos de mi corazón retumbaban en mis oídos.

— Jimin, yo-

— Ya, Tae, no te preocupes. Ahora me voy, ¿está bien? Nos vemos.

Jimin besó mi mejilla derecha, se aleja de mi y luego se da la vuelta, yéndose rápidamente, huyendo del dolor que le he causado.

Está vez no lo detuve, no le pedí que fuéramos amigos, no le pedí que lo prometiera. Está vez no quise ser egoísta.

— Tae...

Me tenso al escuchar su voz y entonces suspiro profundamente, armándome de valentía para voltearme y verlo.

Él se acerca a mi, toma mi diestra y la aprieta, sus ojos mirando fijamente los míos, estos parecen tan chispeantes, tan grandes y hermosos.

— ¿Estás bien?

Yo asiento y le sonrió levemente.

— Sí... Bueno, supongo que siempre supe que lo nuestro no funcionaría.

Bajo la mirada mientras cierro los ojos y dejo salir un suspiro.

— ¿Por qué?

Lo miro nuevamente y siento como mi corazón se agita al verlo más cerca de mi.

— Porque amo a otra persona.

Él aprieta mi mano en la suya y su ceño se contrajo queriendo fruncirlo pero no rindiéndose ante el deseo de hacerlo.

— ¿Quién?

Sus ojos brillaban intensamente, no quitando su vista de la mía ni por un segundo, me siento tan cohibido que no puedo evitar desviar la mirada hacia atrás de él, mirando a lo lejos como el, quien pensé que tal vez sería, manager del menor, él nos miraba con el ceño fruncido mientras pisoteaba su zapato, obviamente esperando a que Jungkook entrase a la casa.

— C-Creo que tu manager te espera, Koo.

— No me iré hasta que me digas a quien amas.

Él agarra mi mentón y hace que le mire nuevamente. Mis nervios me traicionan, haciéndome temblar ante su toque y su intensa mirada.

— Yo-creo que deberí-

— ¿Quién es?

— Jungkook, tu manag-

— ¡Dime!

Los latidos de mi corazón los siento en mi garganta y los escucho perfectamente en mis oídos, mis ojos se llenan de lágrimas por los sentimientos abrumadores que me invaden, me siento desesperado, no puedo aguantarlo, él me presiona hasta decirle hasta que...

— ¡Tú! — suelto al fin, mis manos temblando junto a mis labios, una lágrima solitaria rodando por mi mejilla. — Siempre has sido tú...
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autor(a) original: rosesrubies
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