rich kid, asshole ›› renmin

capítulo 2

Las matemáticas. Las matemáticas eran un componente esencial del universo, básicas para cualquier comprensión del mundo que los rodeaba. Las matemáticas eran universales, sin importar el idioma en el que se enseñaran, y eso significaba que Renjun se sentía cómodo en su asiento y en su piel mientras el Sr. Jones hablaba de un problema sobre vectores.

Yangyang estaba encorvado en el pupitre junto a él, copiando frenéticamente el trabajo de Jones lo mejor que podía, aunque su bolígrafo estilográfico estaba manchado por todo el costado de su mano. Renjun contuvo una risa y regresó su atención a la pizarra. Pensó que, con los apuntes de Yangyang fuera de comisión, podría prestar suficiente atención para ayudar a resolver la pregunta con él más tarde.

Jaemin estaba un poco más adelante de él y a la derecha, para nada sentado con la postura relajada que había tenido en inglés. Ahora se parecía más a Yangyang, su página estaba llena de garabatos desordenados que Renjun podía relacionar vagamente con los números de la pizarra.

Renjun sonrió con una especie de viciosa satisfacción y se echó hacia atrás en su silla.

—Sr. Na —dijo Jones, y Renjun se deleitó con el pánico que cruzó por el rostro de Jaemin antes de disimularlo rápidamente—. ¿A dónde iría desde aquí para encontrar la relación de OA a OB?

Renjun vio como los ojos de Jaemin escaneaban su hoja de papel, buscando cualquier cosa que pudiera apuntarlo en la dirección correcta. Renjun resistió el impulso de rodar los ojos. Esto no era algo que Jones hubiera mencionado en esta lección; Jaemin no sería capaz de encontrarlo en medio de sus apuntes desordenados.

—Usted... —comenzó Jaemin. Era la primera vez que Renjun lo escuchaba sonar menos confiado, y no pudo evitar el mareo enfermizo que lo recorrió debido a eso—. ¿Los resuelve simultáneamente?

Renjun resopló. Quizás demasiado fuerte; no le importaba. La mirada de Jaemin habría hecho lloriquear a un hombre menos valiente o fuerte, pero Renjun le devolvió una sonrisa feliz.

—¿Tal vez le gustaría iluminarnos entonces, Sr. Wei? —Jones dijo, con su tono irritado.

—Iguale los coeficientes —dijo Renjun con facilidad, sin apartar la mirada de Jaemin; no quería perderse cómo la ira estallaba en el rostro de Jaemin con tal vez una pizca de inseguridad—. Obviamente —agregó, solo para ver cómo los ojos de Jaemin se oscurecían aún más. Y tal vez era cruel, pero Renjun no podía encontrar en él que le importara. No cuando la forma en que Jaemin fruncía las cejas y se daba la vuelta con un resoplido era tan dulce.

—Correcto —Jones sonó sorprendido, pero Renjun no dejó que eso lo ofendiera—. Bien hecho, Sr. Wei. Estoy impresionado.

El profesor se giró hacia la pizarra y Renjun se aseguró de encontrarse con los ojos de Jaemin cuando este lo miró para fulminarlo con la mirada otra vez. 

Cuando Jones los despidió, Renjun recogió sus cosas tranquilamente y esperó a que Yangyang hiciera lo mismo. Los dos tenían física a continuación, y Renjun se alegró de tener un guía para no tener que dar vueltas en busca de Cedar.

Jaemin salió rápidamente del salón, y uno de sus amigos que siempre lo acompañaba se apresuró a seguirlo y deslizó un brazo sobre el hombro de Jaemin, en el que este pareció relajarse.

—Estás realmente loco, Injunnie —dijo Yangyang, de repente al lado de Renjun y sonando más que encantado—. No puedo creer que le hayas hecho eso al maldito Jaemin Na de todas las personas.

Renjun resopló. 

—¿Y qué si su familia es poderosa? No me gusta la gente que se burla de mí.

—Oh, sí —dijo Yangyang. Comenzó a caminar fuera del salón de clases y Renjun lo siguió—. A Jaemin le gusta intimidar a los chicos nuevos, asegurarse de que sepan que él dirige esta escuela. Renjun trató de no sentirse molesto porque eso era exactamente lo que él solía hacer, en su antigua escuela, cuando podía usar su propio nombre—. Probablemente, sea el chico más rico de aquí, especialmente cuando la nueva apuesta con los Huang se hizo oficial.