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CAPITULO IX

                  5 años después...

Con el paso de los años, la pequeña y frágil bebé que llegó a casa de los Henderson ya no era tan pequeña, Ella ya contaba con cinco años, cinco pequeños años en aquella familia, con padres ausentes ya que siempre tomaban la excusa para que se quedara con sus abuelos paternos, ella era tan inocente que no entendía nada de lo que pasaba a su alrededor.

La pequeña todos los días esperaba impaciente por pasar tiempo con su papá y más el día del padre el cual se estaba celebrando, ella estaba feliz y emocionada por la llegada de la persona que tanto adora, le estaba haciendo un dibujo para obsequiárselo le emocionaba ver una sonrisa en la cara de su padre, lo que ella no tenía idea era que su padre hacia todo lo posible por estar lejos de ella

—Ella...mi cielo—llama—¿Dónde estás?

La pequeña se encontraba con su abuela esperando en casa impaciente a su papá, al escuchar el llamado de su abuela o "Maní" como ella le decía, corrió hasta donde se encontraba y esta la recibió con un fuerte abrazo, Ella le dio un beso en la mejilla

—¿Mi cielo en donde estabas metida? —pregunta—Te estaba buscando hace rato y no me contestabas...

La pequeña cabizbaja observaba sus zapatos—Lo siento maní...

Su abuela le respondió con una sonrisa—No tienes que pedirme disculpas mi cielo, solo no me asustes así—se baja quedando a su altura

—Solo te cuido y no quiero que las personas malas te hagan daño mi pequeña...

Ella no entendía mucho de lo que hablaba su abuela, pero siempre estaba llena de curiosidad y con ganas de aprender, eso su abuela lo tenía muy claro desde que empezó a dar sus primeros pasos y a decir sus primeras palabras, Ella era muy inteligente, curiosa, hábil y muy despierta, luchaba por obtener lo que se propusiera, también sabía que era muy bondadosa, tierna, educada y cariñosa

Aquel que la hiciera enojas debía lidiar con el fuerte temperamento de una niña de tan solo cinco años quien a tan corta edad cargaba un carácter bastante fuerte, sabía diferenciar entre lo que le gustaba y lo que no

—Maní...—la pequeña la observó

—¿Por qué dices que personas malas quieren hacerme daño? —su abuela soltó un largo suspiro

—Cielo, quiero que tengas siempre en mente que en este mundo, no sólo hay personas buenas—responde de camino a la cocina

—También existe mucha gente mala, personas que te quieren hacer daño de muchas formas posibles—la pequeña escucha curiosa

—Ten en cuenta que esas personas pueden ser quien tú menos pienses—toma una galleta de la alacena y se la ofrece a la pequeña

—Pueden ser tus amigos o hasta tu propia familia, se que no entiendes mucho de lo que hablo, pero quiero que siempre lo tengas en cuenta vale...

—Mi cielo tu eres luz, una hermosa y pequeña luz que con tu sonrisa iluminas todo el cielo—Ella asiente sonriente

Luego de la respuesta de su nieta se concentró en realizar el aseo del hogar, a la señora de la casa no le gustaba que su esposo le pagara a otras personas para hacer las labores del hogar, ella no era ninguna invalida ni impedida

Llegada la hora del almuerzo, terminaba de cocinar un delicioso Suflé de pollo con la ayuda de su pequeña chef, quien todos los días a la misma hora ayudaba a su abuela en la cocina lugar que le encantaba

—¿Mi cielo por que no vas y le haces otro dibujo a papá mientras llega? —los ojos de Ella se iluminaron de emoción

Corrió emocionada al estudio, donde su padre pasaba el día trabajando se subió a la silla de cuero tomando hojas y lápices que estaban sobre el escritorio y comenzó a hacerle otro dibujo a su padre sonriente