25| Todo iba a estar bien

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MAZKLAN

Meses más tarde

Mientras escuchaba a mi padre hablar, mi vista se perdía en la figura de Milán, que él si estaba poniendo atención a la reunión.

Minutos más tarde la reunión ya había terminado y faltaban diez minutos para las cinco de la tarde.

Tenía papeleo, pero nada importante para mañana, así que, sin consultarlo, me despedí de mi padre y tomé a Milán de la mano.

—Nos vamos a casa cariño, ve por tus cosas, paso frente a tu oficina en un minuto— solo lo miré sonreír, pero igual me hizo caso.

De camino a casa, fueron platicas amenas y en cuanto la puerta se abrió, se escucho una bella carcajada proveniente de la sala.

Era Mazlan, Milán corrió enseguida tomando al bebé en sus manos y llenándolos de besos, admiré por un momento la escena, pero después también tomé al bebé y nos dirigimos a la habitación, dando por terminado el trabajo de la niñera.

—Soy feliz, créeme que lo soy, y no cambiaría nada para llegar a estos momentos, bueno, solo el haber aceptado ir a renovar una tonta casa y pasar por todo eso, pero bueno, dejando atrás los malos momentos, cada día quisiera abrazarlos muy fuertes y no dejarlos... nunca soltarlos— sonreí y acaricie su mejilla.

—De ser una persona muy seria y con el rostro frío, ahora eres un cursi que se desvive por su hijo y por mi— escuche su quedita sonrisa, mirando en medio de nosotros a nuestro bebé. —Pero me encantas de todas las formas posibles, me encantas en todo momento— su cálida sonrisa hizo que mi corazón revolucionara a más no poder.

Me acerque para besarlo castamente en los labios, o al menos eso tenía planeado, pero el beso se extendió hasta que el bebé se comenzó a remover, separándonos.

—Eres un inoportuno igual a tu padre Mazklan— dijo Milán mientras sujetaba la mano del bebé y la llevaba a su mejilla.

Hablamos por algunos minutos hasta que a Milán le fue ganando el sueño, admiraba a mis dos grandes amores y solo veía a Mazlan mirarlo con aquellos enormes ojos, si, solo lo observaba como si fuera una obra de arte o algo por el estilo.

Tomé una buena fotografía de ese momento y me dormí unos momentos hasta que vi que Mazlan ya había cerrado sus ojos.

Cuando desperté fue por una risa, sabía que era mi hermoso Milán, abrí los ojos y ni mi hijo ni Milán se encontraban en la cama, si no que las risas provenían del baño.

Cuando me levanté y los vi, Milán lo estaba bañando mientras le cantaba y le hacía caras.

...

"¡La familia Gates de paseo por su parque!"

Era la noticia que tenía la portada de la revista, junto con una foto en donde estábamos en el parque Gates hace unos días, el principal motivo por el que fuimos, fue que teníamos que arreglar unos documentos con respecto a la nacionalidad de Mazlan, pues, aunque no nació en Grecia, tenía sangre y descendencia griega por mi parte.

La segunda razón fue porque mi padre y Milán aún siguen con renovaciones del parque y es que la gran área que dejaron libre será muy pronto un lugar con muchos animales en peligro de extinción, que, si van a poder visitar, pero solo en auto, ya que mi padre no quiere encerrar a los pobres animales.

No tardamos ni una semana en Grecia cuando volvimos a regresar, mientras yo me puse a trabajar en algunos asuntos urgentes, Milán y Mazlan se fueron a dormir, de tal palo, tal astilla y es que a los dos el jet lag le hacía fatal.

MAZKLAN +18Where stories live. Discover now