Capítulo 20: Lo que se oculta debajo

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—Reconozco que me ha pillado algo por sorpresa, pero en realidad, no hacen tan mala pareja, ¿no? —comentó Ashido mientras echaba ojeadas hacia atrás para ver a Kyoka desternillándose de risa con un Kaminari disgustado a su lado.

—En el fondo, creo que me ha sorprendido más Kaminari que ella —comentó Asui con tono neutral—. Siempre me ha dado la sensación de que le gusta coquetear con las chicas, así que el hecho de que se haya fijado en una en concreto es interesante.

—Es más o menos lo mismo que le hemos dicho Sero y yo durante la comida —rio Kirishima.

—¿Ribbit?

El chico asintió.

—Kaminari siempre habla de lo que le parecen las chicas a nivel físico. Pero, curiosamente, aunque jamás ha dicho nada sobre Jiro, es la que más trae a colación en las conversaciones.

—¡Ooooh, qué bonito! —dijo Ashido con voz dulzona, apoyando su mejilla sobre sus manos juntas—. Así que hace una diferenciación entre Kyoka y las demás.

—Eso parece... —confirmó.

—¿Crees que sea amor? —Sólo le faltó escupir corazoncitos de lo melosa que sonó.

—Yo no diría tanto —defendió a su amigo con una sonrisa nerviosa—. Pero sí es cierto que la tiene que percibir de una forma distinta a las demás. Si no, no habría reaccionado de la manera impulsiva que lo ha hecho esta mañana.

—Ni tampoco hace unos minutos —agregó Ashido divertida.

Justo en ese momento sonó el timbre del ascensor del ala de los chicos y salió Bakugo casi sin mirar y en dirección a la cocina.

—¡Ey, Bakugo! ¿Has hablado con Iida? —le dijo a su amigo a modo de saludo.

—Vengo directamente de mi habitación, ¿por qué?

—Entonces no te has enterado de las buenas noticias del baile —comentó entusiasmado. Se despidió de las tres chicas y se juntó con Bakugo en dirección a la cocina—. Por lo que dice Yaoyorozu, muchos han secundado la propuesta de Iida.

—Como si me importase... —masculló a la vez que cogía una manzana y la pasaba por el grifo.

—De verdad que me sorprendes —murmuró con cierta incredulidad—. ¿En serio no hay nadie con quien te gustaría ir? ¿Ninguna excompañera o algo así?

—No —contestó contundente y, antes de darle un bocado a la manzana, contratacó—: Pero me intriga saber con quién quieres ir tú.

—¿Yo? Ah... No lo he pensado.

Kirishima comenzó a mirar a todos lados menos a él. Katsuki se limitó a masticar el trozo de manzana que había mordido y supo que ese silencio estaba poniendo nervioso a su amigo.

Pero reconocía que tenía curiosidad por saber en quién estaba interesado. Aunque en lo personal no tenía ni una mínima preocupación por el tema de chicas, no era ajeno al hecho de que sus amigos sí pudieran estarlo. Y ese mediodía, mientras comían en la cafetería y tenían la tediosa conversación sobre la idiotez de Kaminari al proponerle delante de todos a Jiro que fuese con él al baile, había notado que le había mentido. Por supuesto, no tenía el mal juicio de exponer a Kirishima delante de toda la clase e iniciar otra bochornosa conversación donde se aireaban los sentimientos ocultos de los demás. Suficiente había tenido con Kaminari.

Pero eso no impedía que le presionara para sonsacárselo ahora que estaban solos.

—Sí que lo has pensado —le contradijo al fin. Kirishima se tensó por la contundencia de Bakugo—. Te lo he notado hoy en la cafetería. Además, estás muy contento con el hecho de que se pueda invitar a alguien de fuera. ¿Es alguna compañera de tu escuela?

El resultado del examenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora