La momia (Ereri)

Capítulo 2

— Vengan, acérquese por aquí y bienvenidos a la prisión del Cairo y mi humilde hogar – dijo un varón de baja estatura y subido de peso cuando los hermanos ingresaban a la prisión.

— ¡Farlan! ¡Me dijiste que lo habías conseguido en una excavación! – Dijo Levi enojado por la mentira de su hermano y bastante incómodo por encontrarse en este lugar peligroso; se sentía observado así que apretó más el brazo de su hermano al ver a un hombre bastante repugnante que le guiñaba un ojo mientras caminaban detrás de quien dirigía la cárcel.

— Pues no era cierto -Dijo con simpleza Farlan.

— ¡Me mentiste! -Le reclamo Levi molesto.

— Le miento a todo el mundo ¿Por qué te crees tan especial? -Pregunto de manera burlona.

— ¡Soy tu hermano! -Exclamó aún más molesto -¡No puedo creerlo!

— Eso te hace más vulnerable -Comentó sin darle mucha importancia -Eres muy crédulo hermano.

— ¡Farlan! ¡Se lo robaste a un ebrio de la cárcel! -Miraba todo a su alrededor -¿En que estabas pensando?

— Se le cayó del bolsillo, así que no creo que sea buena idea que nos veamos de nuevo y no creo que lo necesite –Dijo Farlan tratando de dar media vuelta pero su hermano lo detuvo sujetando más el brazo y continuaron caminando.

— Farlan ¿Cuando dejaras de ser tan ridículo? – Reclamo molesto Levi para luego dirigirse al jefe de la prisión quien se había detenido frente a una celda – Disculpe pero ¿Podría decirme porque ese hombre está en celda?

—Pierden su tiempo con ese ebrio, le dije que venían y pregunté por qué estaba aquí  – dijo sin darle importancia – ¡Tráiganlo! – Ordenó el sujeto a lo que uno de sus subordinados, acato la orden para traer al preso.

— ¿Y qué fue lo que le dijo? – Preguntó Levi con curiosidad.

— Dijo que solamente estaba buscando...diversión -Se burló el sujeto.

Una puerta se abrió dentro de aquella celda para dejar pasar a dos grandes varones que arrastraban a la fuerza a otro para llevarlo hasta los barrotes. Levi al verlo pensó que parecía más un animal salvaje que un hombre, sus ropas estaban rotas y bastante sucias además de tener el cabello completamente despeinado lo cual afirmaba la imagen de salvaje y peligroso.

— ¿Él es el hombre al que le robaste? – Preguntó Levi a su hermano sin apartar la mirada del prisionero.

— Si, así que mejor nos vamos antes de que tenga una discusión – Dijo Farlan tratando de convencer a su hermano una vez más.

— ¿Quién eres tú? – preguntó el prisionero a Farlan haciendo que este tragara un poco de saliva por lo intimidante que era la mirada del prisionero – ¿Y quién es el tipo? – la mirada del prisionero se trasladó a la de Levi.

— ¡Tipo! – dijo Levi ofendido y muy molesto por la forma vulgar de tratarlo -¿Puede tener un poco más de modales?

-Tranquilo -Farla intervino al ver a su hermano molestó -Bueno... nosotros... yo soy una especie...eh...especie de aventurero y... él es mi hermano Levi – Contesto Farlan muy nervioso por lo peligroso que era el varón al que le había robado -Un gustó conocerlo ¿Verdad Levi?

— ¿Cómo le va? – Dijo Levi muy educadamente al prisionero, el no se rebajaría al nivel de ese hombre.

— Creo que no es tan idiota...– Dijo el prisionero con burla.

— ¿De qué está hablando?– Levi estaba aun más molesto y no se dejaría insultar por un salvaje que en lugar de ofenderse lo miró con diversión -¡No voy a permitirle que me falte el respeto!