Familia

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Esta historia es un omegaverse.
Pará los que no entiendan que es un omegaverse consiste en un mundo con tres jerarquías.

ALFA.

Los Alfas son la cabeza de toda la pirámide, son los más fuerte en cuanto a físico y pueden marcar a un Omega o Beta, dependiendo de su elección.

Sea hombre o mujer, los Alfas tienen aparatos reproductores internos (caso de las mujeres.) y externos en caso de los hombres, normal.

OMEGA.

Son los segundos en la pirámide de poder, son más sumisos y controlables por el alfa en cuanto relaciones. Tienen aparatos reproductores femeninos (Ovarios y útero)
BETA.

Son el rango más bajo, no tienen celo y son como los humanos normales, son capaces de marcar a un omega en celo.
Ahora ya sabiendo esto empecemos.

Omegas, Alfas , Betas. Usualmente era lo primero que las personas percibían o preguntaban al conocerte. Desde que eras niño te enseñaban lo que debías y lo que no debías hacer según tu segundo sexo. Y saber que eras desde niño era extremadamente importante.

En especial para los Omegas. Salir de noche o durante tu celo estaba mas que prohibido. Porque corrías el riesgo de ser marcado. Corrías el riesgo de quedar embarazado. Debías tomar tus inhibidores si el celo llegaba en un lugar publico y correr directo a casa. Tenias que ser cuidadoso. No podías darte el lujo de quedar preñado o marcado.

Ser omega era un asco. En el momento en que alguien sabia que eras omega te despreciaban y te acosaban. En el momento en el que tenias edad para casarte muchas de las familias vendían a sus hijos a personas importantes, como si tener un omega en la familia fuese una total desgracia. En el momento en el que tenias tu primer celo tu único propósito era ser una maquina de bebes, ser una buena esposa, madre y ama de casa.

Y por esto solo sus amigos cercanos y su familia sabían que era un omega, nunca lo había ocultado pero no es como que fuera su tema favorito. No quería que nadie le dijera que por ser un omega no podría hacer algo. El era capaz de hacer todo lo que el se propusiera. No diría que odia a los omegas. Su mejor amigo y su padre eran omegas.

El amaba a su padre. Poder acurrucarse en en sus brazos era su cosa favorita. Si tenia miedo o estaba preocupado su papa siempre estaría para el.

Recuerda la primera vez que tuvo su celo. Estaba en la escuela, era la hora de receso. Izuku había tenido su celo antes que el así que ese día estaba en su casa. Un alfa intento atacarlo. Estaba tan asustado y una vez que llego a casa solo se hecho a llorar y abrazo a su padre. Su madre, Mitsuki, como toda buena alfa demando a la escuela y los padres de el chico a pesar de que dijeron que era culpa de Katsuki. La misma mención de eso era ridícula. Ella odiaba eso de los alfas. Siempre culpando a otros de sus estúpidos errores. Nunca podría permitir que su pequeño retoño sufriera. Se mudaron y lo transfirieron a otra escuela. Nadie lastimaría a su familia.

Cuando el rubio cumplió los 18 años estaba listo para dejar su casa. Claro que era difícil. Extrañaría a su padre esperando en casa con esas tartas de frutos rojos después de la escuela. Y aunque odiase admitirlo, extrañaría a su madre gritándole cada que el se portaba mal. Ambos tenían un carácter explosivo. Les costaba mucho decir lo que sentían y solían guardarse las cosas. Como cuando sus abuelos lo rechazaron, dijeron que lo peor que podía hacer es tener un hijo omega, que era una deshonra, que estaban decepcionados de ella por tener haberse casado con un omega. Su madre grito demasiado ese día. Todo el camino a casa se quedaron callados. Mitsuki lloro esa noche. El pequeño rubio junto a su padre la abrazaron. Ese día Katsuki se prometió que nunca dejaría que lo vieran como alguien débil e incapaz. Prometió proteger a su madre a toda costa. Lo que menos quería era verla llorar.

One-shots BNHA SHIPSWhere stories live. Discover now