XXIX

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El joven Aizawa sabía que su primer año en UA sería particular desde el primer día, pero con completa honestidad no esperaba lo que ahora le sucedía.

—¿Por qué...?—Aquello soltado como gruñido era proveniente de Bakugou Katsuki, mejor conocido como Dynamight.

—Mi... Mi hermano también va a esa guardería...—Viendo cualquier otra dirección puso sus manos entre él y el rubio, debido a que estaba acorralado y la pared que lo sostenía estaba siendo amenazada con explotar.

—Se que viene San Valentín, pero coquetearle a un menor...—La joven gata mostró una sonrisa burlona mientras se cruzaba de brazos, ya que era su patrulla con el héroe y este parecía más interesado en asesina a Yukie que a enseñarles algo.

—Ojalá yo...—En un murmuró la pequeña castaña veía la escena sonrojada.

—¡Ustedes callense!—Bakugou las apunto, para así ver a Yukie y gruñir por lo bajo.—Ni una palabra...

Viendo al azabache asentir por su vida, el rubio inicio la patrulla como si nada, siendo seguido por los cuatro estudiantes.

—Dynamight-san.—El más alto de gafas, Akihiko, mejor conocido como lentes, levantó la mano con una divertida sonrisa.

—¿Qué mierda quieres?

—Ah... Bueno... Ya que estamos cerca de San Valentín.—Jugando con sus dedos se acercó a Bakugou.—Tenía la duda de si Uravity-san y usted planeaban algo.—Sus brillantes ojos demostraron su claro lado fanboy de Uraraka, haciendo enojar al rubio, claro que sí.

—¡Eso no te importa, mierda!—Haciendolo estallar gritó.—¡Ahora siganme en silencio!

OoOo

Bakugou Katsuki se cruzó de brazos en la sala de su apartamento, sentado en su pequeño sillón, miro el techo pensando.

¿En qué?, Pues a tres días de San Valentín no se le había ocurrido nada que darle a Uraraka, no tenía ideas, y cuando Eijiroi, Denki y Sero le dijeron flores y chocolate fue lo primero que descartó.

Quería ser especial, único, algo nunca antes visto.

Era para Uraraka, ella era merecedora de algo de su nivel.

—Papa.—Parpadeando vio a Shiori caminar hacía él, había estado tan concentrado que no escucho cuando llegaron Ochako y ella.—Tamos eh' casa.—Saltando sobre él, con su usual inexpresion, lo abrazó.

El rubio correspondió el gesto intentando no demostrar lo enternecido que le hacía sentir ese precioso acto.

—Bienvenidas a casa...—En un pequeño susurro la apretó contra él, sólo un poco, quería sentir a su pequeña sólo un poco más.

—Fufu, Kacchan y Shiori dejan fuera a mamá, eso no es justo.—Con una linda sonrisa Ochako se les acerco con cuidado, acomodándose junto a ambos para unirse al abrazo.

Bakugou entrecerró sus ojos un poco, sintiéndose el más dichoso en ese mismísimo segundo, sabiendo que tenía dos personas que amaba y lo amaban infinitamente.

Haciéndolo otra vez dudar de que podría dar que estuviera al nivel de Ochako.

—Oye, Ochako.—Desviando la mirada, la castaña le prestó atención.—¿Qué..
Qué quieres para San Valentín?

—¿Eh?

El rubio apretó los dientes al caer tan bajo.

—¡En unos días es nuestro primer San Valentín, no sé qué hacer, no de qué darte, no soy capaz de pensar en algo, somos adultos, puedes decirme que quieres y yo te lo daré no importa que!—Avergonzado la miro.—Quiero... Quiero darte algo que te haga feliz, pero la rana y la rosa no me ayudan, así que sólo dímelo...

Una mala noche | KacchakoWhere stories live. Discover now