Serpentine, ch. 20

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CAPÍTULO VEINTE

Harmony se levantó por la voz de Bellatrix en algún lugar por encima de su cabeza. Aún estaba bajo los efectos del hechizo aturdidos y ni siquiera podía abrir los ojos. Estaba tumbada sobre un sillón. Por el conocido olor a antigüedad, sabía que estaban de vuelta en la mansión Riddle. Incapaz de ver quién estaba en la habitación, escuchó atentamente.

"Aún no entiendo porqué tenías que traer a la chica de vuelta, mi Señor," protestó Bellatrix como en un lloriqueo. "¿En qué nos puede servir si ni siquiera puede aparecerse? ¿Y casi hace que el Ministerio la atrape en su primera misión?"

"Estás diciendo que he tomado una decisión equivocada al salvarla, a ella con el conjuro Serpentine," preguntó acaloradamente. Por la cercanía de su voz, sabía que su cara estaba sobre ella, cerca a la suya. "Y bien, ¿Lestrange? ¿?estuve equivocado?"

Bellatrix cogió aire, "No, mi querido Señor. Solo decía–"

"La próxima vez que oiga que la amenazas, será lo último que hagas, Lestrange," dijo. "Ahora vete mientras mi actitud sea benévola."

"Sí, mi Señor," respondió con un tono agudo. Harmony la escuchó lloriquear mientras salía corriendo de la habitación. 

"Mi Señor, los aurores salieron de la nada," dijo un Darius agitado. "Te juro que no estaban ahí cuando buscamos."

Voldemort rugió, seguido por un destello de luz y un patético grito de Darius. "¡No me importa cómo supieran los aurores que estaríamos ahí! ¡Solo quiero saber cómo vamos a recuperar el armario!"

"No me preocuparía mucho por eso, mi Señor," dijo otro hombre. "Puede que sea muy tarde, pero sabe que tenemos infiltrados en el Ministerio que nos pueden colar."

"No pueden," siseó Voldemort. "Nos colarán. Conseguiremos el armario. No dejaré que la estupidez de mis seguidores arruine mis planes."

"Sí, mi Señor," dijeron todos al mismo tiempo. Harmony supuso que había al menos cinco en la habitación. 

"Traedme a Lucius Malfoy," ordenó. "Su cooperación será vital para que nos infiltremos en el Ministerio."

"Como deseé, mi Señor," dijo Darius sobre los murmullos de los otros. Harmony pudo escuchar sus pasos mientras salían de la habitación. 

Estaba tan en silencio que se preguntó su estaba sola en la habitación, pero justo el suelo crujió bajo sus pies y supo que Voldemort aún estaba ahí. A pesar de no ser capaz de ver, podía sentir sus ojos en ella. Era como si físicamente pudiera sentir el peso de sus ojos en cada parte de su cuerpo. Intentó hablar, pero al igual que sus párpados, nada funcionaba cuando ella lo deseaba.

Voldemort suspiró con pesadez, un sonido que daba a entender que se había dado por vencido. Ella sintió cómo él se sentaba en el lado más alejado a ella del sillón y se apoyaba sobre sus piernas. 

Harmony aún podía sentir su mirada en ella, por lo que intentó sacar fuerzas para abrir los ojos y poder verle, pero aún así no cederían. Le imaginó ahí, observando, hasta que pudiera liberarse del hechizo, sin importar lo que eso tardara. 

Él se inclinó hacia delante, parte de su pesa pasándose a su lado. Se acercó tan cerca –lo suficiente como para sentir cómo soltaba el aire en su mejilla, y escuchar el sonido del viento cuando inspiraba. 

La punta de sus dedos rozó su mejilla izquierda, justo debajo de sus ojos –una movimiento que la habría hecho saltar si hubiera sido capaz. Sus dedos pasar por su piel con suavidad, casi investigando con curiosidad. 

ꜱᴇʀᴘᴇɴᴛɪɴᴇ ꜱᴇʀɪᴇꜱ | ᴛᴏᴍɪᴏɴᴇWhere stories live. Discover now