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— ... Y no quiero arruinar eso.
— No me parece una buena razón — confiesa Bang Chan.
SeungMin se encoge de hombros. Cree saber por qué hace lo que hace y por qué es mejor no hacer lo que terminaría en catástrofe.
Chan se pone de pie toma asiento más cerca de él, en su recurrente mesa de la cafetería semi vacía.
— Ni siquiera parece que pienses eso. Cada vez que se ven terminan besándose, tú no lo detienes. Y si tanto te importara seguir siendo su amigo entonces dejarías las cosas claras, porque a Hannie le gustas también y es evidente, solo lo rechazas.
— ¡No le gusto! — le grita al mayor. Siente que nadie entiende en realidad su situación. — A Han Jisung no puede gustarle nadie.
— ¿De dónde sacas eso? Es ridículo.
— Minnie — lo llama amablemente HyunJin. — Basta, Chan solo quiere ayudarte.
— Si quieren ayudarme solo díganme cómo quitármelo de la cabeza, ¿cómo dejo de pensar en él...? ¿Cómo evito que me gusten sus besos?
— ¡¿Pero por qué mierda quieres eso?! — cuestiona alterado el mayor.
— No seré yo quien nos arruine.
— ¿Y por qué nos arruinaría que seas feliz? — quiere saber HyunJin.
— Porque, aunque una pareja luzca feliz, terminará. Tarde o temprano. Y si no sé hacer que termine bien entonces... No quiero perderlos.
— Ahora no entiendo cuál es el verdadero problema — se mete Felix. — ¿No le gustas o no quieres terminar con él?
— Estás pensando en terminar cuando ni siquiera ha comenzado — se ríe ChangBin, quien permanecía en silencio bebiendo su malteada. De hecho él nunca había visto el problema, por más que SeungMin se empeñase en repetir ambos factores.
— No le gusto. Es como... Ustedes dos — señala a ambos meseros ahí presentes. — No se gustan, solo quieren tener sexo ocasional y todos lo sabemos.
— Cállate — le ordena HyunJin dolido. — ¿Qué vas a saber tú de amor? Ni siquiera habías besado a alguien antes de que Hannie lo hiciera ese día.
HyunJin le toma la mano a Felix y se lo lleva de ahí; no quiere que escuche más de todo eso que solo busca dañarlos.
— No puedes decir algo como eso — le riñe con calma Chan. — Estamos intentando entenderte, no hace falta que ataques su relación. Tú sabes muy bien cómo es entre ellos.
