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CAPÍTULO 15

Harry abrió los ojos enfocando la vista en el lugar, sonrió cuando vio a su novio en la esquina de la habitación, Louis caminó hacia él y dejó un beso en su mejilla.

—Quiero ir a casa—Murmuró con voz ronca el rizado.

—El doctor todavía no lo autoriza—Le extendió un vaso con agua.

Después de refrescar su garganta que la sentía seca habló.

—Odio los hospitales.

—Lo sé, cariño tengo que irme, sabes que no puedo estar aquí.

—Quédate por favor—Hizo un puchero.

—Si me quedo me van a ver y sería peor, Dakota vendrá a verte, prometo venir por ti cuando puedas salir.

—Está bien.

Louis dejó un tierno beso de despedida mientras dejaba caricias en su pancita, salió de la habitación al ver el pasillo vacío, dejó a dos hombres fuera de la puerta de su novio por seguridad.

Las cosas cambiarían a partir de ahora.

Después de unos días Harry salió del hospital muy bien de salud, sólo tenía que tener reposo lo que restaba del mes y podría volver a hacer sus actividades. Louis había contratado a gente para para que cuidarán la casa, algunos eran recomendados por Ricki.

La policía seguía detrás de ellos, tenían que ser muy cuidadosos en cada paso que dieran, Dakota tenía el privilegio de salir si quería ya que ella no era conocida, ella tenía su identidad muy bien guardada, cosa que los demás nunca hicieron.

—Louis—Habló Harry.

—¿Hhm?

—Nunca me has hablado de tu familia—Dijo bajito, Dakota le había dicho cuando llegó que tuvieron una vida muy difícil y no sabía cómo se lo tomaría si le preguntaba.

—Dakota es mi única familia, los chicos y tú—Dejo un beso en su mejilla.

Harry se sentó con cuidado en la cama acomodando un cojín esponjoso entre sus piernas.

—Lou, soy tu novio, vamos a tener un bebé y me gustaría saber más de ti, a parte de que eres un criminal.

Imitó las mismas acciones de Harry y se sentó quedando ahora enfrente de él, tomó sus manos enfocado esos ojos verdes que tanto amaba.

—Mi madre era la mejor persona del mundo, mi padre era un drogadicto, estaba en malos pasos—Suspiró—Mi padre cuando llegaba a casa tomado golpeaba a mi madre, yo tenía quince y Dakota diez, recuerdo cuando nos encerrabamos en la habitación y contábamos hasta que los gritos de mi madre cesarán.

Harry abrazó al ojiazul mientras soltaba lágrimas, sin duda alguna, nadie tenía una vida bonita.

—Cuando cumplí dieciocho conocí a Ricki, cuánto le debo a ese sujeto, él me enseñó muchas cosas, por él estoy aquí.

—¿Él te metió en este mundo?

—Él me ayudó, yo sabía lo que quería, no me obligo a nada—Hundió su nariz en su cabello—Cuando aprendí a disparar, Ricki me regaló mi primer arma y la lleve conmigo a casa, llegué y lo mismo de todos los días pasó, no dude dos veces, apunté en la cabeza a mi padre y disparé. Él fue el primer muerto de mi lista.

—¿Y-y tu madre?

—Ufff—Acarició su espalda—Ella después de la golpiza que le dio mi padre quedó inconsciente, cuando desperto y vio el cuerpo de mi padre ella solo rió, lo sé, estamos desquiciados.