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Buck llega a la estación unos cinco minutos antes de que termine su descanso. Al entrar va a dejar sus llaves y sube a notificarle a Bobby que volvió.
Toca la puerta y entra cuando se le ordena.

-Quería notificarle que ya estoy aquí Cap. Algo que deba hacer ahora?- dice con tono monótono, sin mirar a Bobby a la cara.

-Bien Buckley, ve a limpiar la cocina antes del almuerzo.- dice Bobby, con sus ojos en los documentos que tiene enfrente.

-Entendido.- Cierra la puerta con suavidad y va a la cocina, dónde empieza a limpiar tranquilamente.

Mientras terminaba de secar los platos se da cuenta de que poco a poco todos iban llegando y sentándose a la mesa. Sigue en silencio mientras todos hablan entre ellos. Cuando guarda el último plato en el estante llega Bobby, y empieza a sacar los ingredientes para cocinar un almuerzo. En cuanto se gira y lo mira, sabe que es su señal para irse. Así que eso hace. Baja silenciosamente por las escaleras hasta el gimnasio vacío. Sin percatarse de las cuatro miradas que lo siguen, hasta que se pierde de vista.

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Media hora después, escucha la alarma, así que espera hasta que escucha al camión alejarse para ir a la cocina por un poco de agua. Suspira cuando ve la mesa sin levantar, por lo que empieza a limpiarla. Al terminar va a darse una ducha rápida, ignorando el vacío que crecía en su estómago. Y mientras está bajo el chorro de agua caliente, su mente empieza a divagar.

-Rachel aún no da señales de despertar, las facturas del hospital de este mes aumentaron bastante y aún no pagué la renta... También debería hacer compras. Y no puedo olvidarme de hablar con el doctor de Rachel.-Suelta un suspiro. Y cierra los ojos con fuerza cuando recuerda.- Dios, se viene el cumpleaños de Rachel... Y no le podré dar su regalo...- La revelación hace que sus ojos se llenen de lágrimas una vez más, y esta vez se deja derramar unas pocas, que se pierden con el agua de la ducha.- Tengo tanto que hacer, tanto que pagar... Siento que no puedo hacer esto más.-Ahoga un sollozo que quiere escapar de su garganta.- Ya he estado aquí lo suficiente, es mejor que salga ahora.- Apaga el agua y sale a secarse.

Cuando ya está cambiado y seco se dirige hacia el loft vacío, dónde se dirige al sillón y se acomoda en una esquina. Saca sus auriculares de su bolsillo y los conecta a su teléfono, reproduce una canción al azar de Spotify y cierra los ojos.

"...But they always get it wrong
I feel stupid when I pray
So, why am I praying anyway?
If nobody's listening
Anyone, please send me anyone
Lord, is there anyone?
I need someone, oh
Anyone, please send me anyone
Lord, is there anyone?
I need someone..."

Buck siente tal pesadez que cierra los ojos y respira profundo.
-Estúpida canción.- Piensa, mientras le pone pausa y se frota la cara con una mano. No necesitaba que la música le recordara su deprimente situación.

-¿Estás bien Buck?- pregunta alguien, mira hacia arriba y ve que es Chimney. Escucha el sonido del camión apagándose y se sorprende de no haber escuchado nada.

-Estoy bien.- dice, mientras se saca los auriculares.

-¿Estás seguro?- pregunta el, mirándolo con profundidad.

-Si, si... necesitas algo?- pregunta mirando su celular.

-No, solo te ví y vine a ver cómo estabas.- dice, y al mirarlo, Buck sabe que es sincero, pero no sabe que decir a eso ahora.

-...estoy bien gracias.- responde, porque, ¿qué más puede decir?.

Antes de que Chim pueda decir algo, escuchan los pasos en la escalera y observan a Bobby, que los ve y se acerca. Buck, por alguna razón desconocida (tal vez no tanto) se tensa y mira a Bobby, hasta que se para frente ellos y lo mira.

-Buckley, Peterson se lastimó el tobillo, así que vas a ser el hombre arriba hoy.- Si hubiera sido meses antes, Buck estaría feliz y emocionado por esto, pero ahora solo siente tal cansancio que le llega hasta el alma.

-solo asiente y mira a Bobby, inseguro de hablar.- Él... Peterson está bien?

-Es solo un esguince, volverá en diez días.- Bobby lo mira y parece dudar en decir algo, pero se da vuelta y solo dice.- Estate atento, Buckley, no quiero errores.-y desaparece por el pasillo.

Buck solo resopla suavemente y vé que Hen y Eddie suben a la cocina. Y cree ver qué Eddie lo mira, pero lo descarta y se pone sus audífonos otra vez, reproduciendo la canción que estaba escuchando.

"..A hundred million stories
And a hundred million songs
I feel stupid when I sing
Nobody's listening to me
Nobody's listening
I talk to shooting stars
But they always get it wrong
I feel stupid when I pray
Why the fuck am I praying anyway?
If nobody's listening."

Ya no lo golpea con tanta intensidad como la primera vez que la escuchó, pero aún siente esa dolorosa familiaridad en la letra, porque sabe que es lo que él anhela decirle a las personas que ama.
Ve que Chim se vuelve hacia la cocina con los demás y cierra los ojos, dejándose llevar por unos minutos con la canción. Un momento de paz.

  

Sabía...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora