Anne with an e 4 [En edición]

Disculpa

Pasó una semana desde que Roy se había declarado, y desde ese tiempo, Anne lo estuvo evadiendo.

De cierta forma, Roy quería acercarse, pero sabía claramente el porqué la pelirroja no se acercaba. Al principio decidió que le daría espacio, después de todo le declaró sus sentimientos, y él tenía la esperanza de que Anne reconciderara estar con él.

En estos momentos se encontraba en la entrada de la universidad esperando a que Anne saliera. Esperó unos minutos hasta que vio salir a la pelirroja.

Roy: ¡Anne! -la tomó del brazo delicadamente-
Anne: Oh, hola, Roy -dijo con incomodidad-

Roy quería preguntarle sobre su declaración, sin embargo, no le salían las palabras.

Anne: ¿Necesitas algo? -preguntó incómoda-
Roy: Quería saber cómo estás, no hemos hablado esta semana -intentó sonar tranquilo-
Anne: Bien, muy bien, ¿Y tú? -preguntó por cortesía-
Roy: Igual bien, ¿Qué tal las cosas con Gilbert?

En realidad, a Roy no le gustaba hablar sobre ese tema, después de todo, él es el chico que le robó el corazón a la chica que le gusta.

Anne: Pues todo sigue igual con él -dijo dudosa-
Roy: Oh... Me alegra -fingió una sonrisa-

Después de eso, el ambiente se volvió tenso, nadie decía nada, ni siquiera se veían a los ojos.

Roy: Bueno, quería disculparme -fue lo primero que se le ocurrió- por lo que pasó la semana pasada. Estaba... Confundido y... Bueno, cometí ese error -dio una risa de nerviosismo-

Anne se sorprendió, por la manera en la que Roy se comportó la última vez, pensó que todo iba en serio, sin embargo, sólo estaba confundido. La realidad es que Roy ya no quería ser ignorado por la pecosa, no soportaba el hecho de no poder acercarse, y de último momento se le ocurrió disculparse y decir que sólo estaba confundido con sus sentimientos.

Roy: Eso es todo... Quería disculparme por todo lo que pasó...
Anne: Oh, está bien, no hay problema -sonrió con más naturalidad-
Roy: Entonces... ¿Estamos bien? -preguntó esperanzado-
Anne: Claro que sí -respondió alegre-
Roy: Perfecto, entonces, ¿Nos vemos después?
Anne: Por supuesto, adiós.

Anne se fue del lugar feliz, le alegraba que Roy sólo tuviera una "confusión".

Por otro lado, Roy estaba feliz porque podría acercarse a Anne como antes, aunque sea como amigo. Claro que las cosas no se quedarían como están, Roy no estaba dispuesto a rendirse, el conseguiría el amor de Anne cueste lo que cueste. Estaba dispuesto a separar a Anne de Gilbert. 

En Toronto:

María estaba con Gilbert, le gustaba pasar tiempo con él, aunque él siempre hablaba de lo maravillosa que era Anne.

Gilbert: Anne siempre fue competitiva, nunca me dejaba ganar, y cuando yo ganaba, nunca lo aceptaba en voz alta -soltó una risita- también es orgullosa, no le gusta aceptar cuando se equivoca y de una u otra forma encuentra algo para que se vea como si fuera verdad lo que dice, aunque ella sabe que está mal.

María sólo lo escuchaba atenta, estaba más que claro que Gilbert estaba enamorado de Anne y que nadie iba a ser capaz de separarlos. Se dio cuenta de que ella nunca sería capaz de hacer que Gilbert olvide a Anne. Aceptó que Gilbert no era para ella. Aceptó que era mejor buscar a otro chico que verdaderamente la ame. Seguiría hablando con el como siempre, la diferencia es que ahora ella dejaría de intentar algo con él.

María: Tu relación con Anne es maravillosa, ella es una chica única, no la dejes ir, Blythe -dijo con una sonrisa-
Gilbert: No planeaba hacerlo -le correspondió la sonrisa-
María: Si la lastimas, estarás es problemas, no sólo con ella y sus amigas, también conmigo-
Gilbert: No lo haré.
María: Me gustaría seguir hablando, pero mi madre quiere que le ayude a preparar la cena de hoy, tendremos algunos invitados.
Gilbert: Está bien, nos vemos.

María asintió y se retiró de la habitación. Ella quería ver a Gilbert feliz, y si eso sucedía cuando estaba con Anne, ella dejaría de interponerse. Luchó por su amor durante un tiempo, pero amar también es dejar ir a la otra persona. Además, ella lo quería, pero se amaba más a ella misma.

Cuando llegó a su casa, fue directo a ver a se madre, tenía cosas que contarle.

María: ¿Podemos hablar, madre?
Sra. Stuart: Claro que sí, hija.

María fue a sentarse junto a su madre.

Sra. Stuart: ¿De qué querías hablar? 
María: ¿Recuerdas a Gilbert?
Sra. Stuart: Es el chico que te gusta, ¿Cierto? -preguntó con una sonrisa ya que creía que los sentimientos de su hija eran correspondidos.
María: Así es -dio un suspiro- 
Sra. Stuart: ¿Pasó algo con él? -preguntó un poco más preocupada por el comportamiento de María.
María: No, y ese es el problema, no pasa nada con él. Él ya ama a alguien, y esa persona no soy yo -dijo con lágrimas en sus ojos-
Sra. Stuart: Si lo amas, debes luchar por su amor -acarició el cabello de María-
María: Ya lo hice, pero Gilbert sigue con ella. Yo ya me rendí con él, no tengo oportunidad -empezó a sollozar-
Sra. Stuart: Entonces, debes dejarlo ir, recuerda que antes de amar a alguien, debes amarte a ti. Normalmente las familias como la nuestra casan a sus hijos por conveniencia, yo no quiero que tu vida sea así, si te casas con alguien, quiero que sea por amor y solamente por amor, pero él igual debe hacerlo.
María: Gracias por escucharme.
Sra. Stuart: No tienes porqué agradecer, sabes que tu padre y yo te buscamos pretendientes no para que te cases con alguien adinerado, sino para ver si logran conquistar tu corazón.
María: Lo sé, madre.
Sra. Stuart: Si quieres puedes estar en tu habitación todo el día, sólo te llamaré para la cena.
María: Gracias.

María se fue a su habitación, quería estar sola, no tenía ánimos de hablar con alguien más. Ella sabía que tal vez nunca podría olvidar a Gilbert, pero era mejor dejarlo ir

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¿Ahora sí ya pueden dejar de odiar a María?

La verdad, este episodio me gustó, hablar así de María y no como una chica roba novios.

La canción de multimedia no tiene mucho que ver con el episodio, pero no me sé canciones tristes.

¿Me recomiendan canciones para llorar?