Colors [Fanfic] [BTS]

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" Recuerdos, palabras hirientes y despedidas "

" — ¿Podemos ir a la azotea?

— ¿Ahora? Falta poco para den las 12 Kookie

Era 31 de diciembre del 2017, apenas habían pasado un poco más de un año desde que se habían conocido y se volvieron inseparables, gracias a sus salidas espontáneas.

Ella ya había cumplido sus 17 años y Jungkook 16, eran jóvenes, sin embargo, uno de ellos se sentía listo para dar el primer paso, después de todo hace un par de meses ambos ya no se miraban igual y eran notorio para cualquiera. Hasta le habían comentado que podían ser almas gemelas.

— ¿Por favor? — pidió de nuevo el menor

— ¿Qué planeas eh? — inquirió Ye Jin divertida— Esta bien, pero bajamos cuando den las 12.

Ambos estaban en un pequeño salón de la empresa, se había organizado una fiesta de Año Nuevo para los trabajadores y personas parte de la agencia. El CEO, padre de Ye Jin, no se encontraba ahí, sin embargo, sorpresivamente le otorgó el permiso a su hija sin problemas para que asistiera. Además de ese par todos sus amigos, excepto por Taehyung, se encontraban en aquel lugar, vestidos elegantemente y ansiosos a la espera del reloj.

Una vez abrieron la puerta de metal que dirigía hacia el último de los pisos de ese gran edificio, Jungkook se armó de valor, podía ser el menor, pero no se echaría para atrás. Era su primera vez haciendo esto, no podían culparlo por los repentinos nervios que se apoderaron de su cuerpo.

— Wao — escuchó como Ye Jin se quedó sin aire por las decoraciones— Esto.. no era así..

— Le pedí al CEO que me permitiera remodelar este lugar un poco — ella lo observó atónita — Se lo pagaré con mi trabajo

Aún recordaba cómo sus pies temblaron al entrar a la oficina y pedirle aquello a su superior, hasta se atrevió a contarle sobre lo que haría esa noche. Al principio creyó que no aceptaría, sin embargo, cuando dijo que esa azotea también fue especial para su difunta esposa, las cosas cambiaron y tuvo el permiso y dinero para todo.

— No debiste Jungkookie.. — musitó ella paseándose por el lugar con sus manos cubriendo su boca por la sorpresa

Ye Jin recordó como su madre le decía que algún día juntas decorarían esa azotea, para que fuera mucho más cómoda y un lugar agradable donde ella pudiera llevar a sus amigos. Casi podía afirmar que todo ahí era el estilo de su mamá.

— Tu padre ayudó un poco con el modelo y creo que quedo muy bien — volvió a decir Jungkook caminando tras ella — ¿Te gusta?

— Me encanta — respondió dejando de mirar lo demás y observándolo a él — ¿Qué clase de ángel eres? — sus ojos estaban brillosos, tal vez por las lagrimas que amenazaban con salir por los recuerdos de su progenitora o por el gesto tan tierno de su amigo quien insistía en ofrecerle esa calidez que creyó perdida cuando su madre murió — Gracias, en serio, gracias..