Prologo

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En plena noche de lluvia se escuchaban llantos fuera del palacio Nie, ningún sirviente ni discípulo se molestó en ir a ver la razón de aquel ruido, excepto el Segundo Joven Maestro Nie. Se acomodó su bata y se dirigió a la puerta del palacio, cuando vio la razón de aquel sonido se quedó sorprendido y encariñado con tal sorpresa.

Nie HuaiSang: Pero... ¿y esto?, vaya sorpresa

Susurro el chico antes de tomar en sus manos a la sorpresa que estaba en la puerta de su palacio en plena noche lluviosa.

Nie HuaiSang: ¿Quién te habrá dejado aquí?

Volteo a ver a los lados para ver si encontraba alguien cerca, pero al ver que no era así, volvió a ver a la cosa que tenia entre sus brazos.

Nie HuaiSang: Parece ser que no hay nadie...

El chico se puso un poco triste al decir esto.

Nie HuaiSang: Pero...

Vio a la pequeña cosa y se puso a pensar un momento.

Nie HuaiSang: Si mi hermano se entera de ti-

El chico se dio cuenta de la mirada que le daba aquella cosa tan delicada que tenia entre sus brazos, era una mirada de asombro, fascinación, sus ojos brillaban al verlo. Le dio pena el solo pensar que aquella cosa no tenia un hogar, ni una familia y probablemente no tendría a donde ir.

Nie HuaiSang: No puedo dejarte aquí solo, en plena noche lluviosa, me da igual que mi hermano me regañe pero no te puedo dejar así

Y con decisión en su mirada, cubrió con su bata a aquella cosa en sus manos que lo miraba tan fascinado, se dirigió a sus aposentos y acomodo con delicadeza a la adorable cosita, lo vio con atención, cuando estaba apunto de acariciar al pequeño, aquella lindura tomó con sus pequeñitas manos el dedo del chico, con tal acto, se encariño de inmediato, el chico sintió tanta dulzura y ternura que estaba apunto de llorar y desmayarse por la felicidad, nunca había sentido esto que justo ahora sentía, es ese instinto que te dice que tienes que proteger a toda costa lo que quieres, no importa que, no importa el riesgo, no importa lo que sea o lo que pase, lo tienes que proteger por que es lo que mas quieres en tu vida, sentía una pequeña conexión con el pequeño. Esto era algo curioso y confuso para HuaiSang, el nunca había sentido algo así en su vida, nunca había tenido o le había pasado algo como para experimentarlo, hasta el día de hoy claro, entonces, supo que tenia que proteger con vida y alma, al pequeño.

Nie HuaiSang: Descansa pequeño

Susurró, con una sonrisa, se acostó a un lado del pequeño, abrazando lo para que estuviera seguro y no se cayera de la cama.

PADRES | NiecestDove le storie prendono vita. Scoprilo ora